Los niños y las niñas durante las sesiones de Educación Física
Enviado por Ledesma • 6 de Noviembre de 2018 • 908 Palabras (4 Páginas) • 337 Visitas
...
Un buen colegio
Las tensiones de la experiencia colegial aparecieron con extrema vivacidad en el colegio popular. Son mucho menos intensas en el buen colegio de clases medias. Allí donde se observaba una distancia entre la escueta y la sociedad, las familias intentan asegurar una continuidad y, a veces, van más allá de las expectativas de la escuela reforzando sin cesar los pedidos de resultados. Allí donde el futuro parecía incierto y peligroso, el colegio es aún el tiempo de una escolaridad "natural", cuya importancia es medida por cada uno sobre todo por temor a decepcionar. La tensión entre la adolescencia y la escuela, entre payasos y bufones, existe también en el buen colegio, pero suavizada porque los colegiales aceptan de mejor gana la influencia de las categorías escolares sobre la imagen que tienen de ellos mismos. El oficio dé alumno eficaz se adquiere a través de toda una serie de prácticas de desvío, que no son en absoluto un desafió a la escuela.
Los colegiales oponen de buena gana el estilo educativo "contractual" y más liberal de la casa, al de la escuela. Algunos se sienten mejor tratados en su hogar, "mucho mejor, diez veces mejor". "Con mis padres puedo bromear, soy libre, no toman a mal mis chistes enseguida." Como lo dice bonitamente una colegiala de quinto: "Nuestros padres son nuestra familia, nuestra vida. Pero la escuela no lo es. Los profesores no son nuestra familia, aunque sean nuestro destino." Pero el estilo liberal no impide un control meticuloso porque, si los chicos pueden hacer lo que quieren, importa saber lo que hacen. El oficio de alumno se aprende en el aula, donde la "buena" estrategia no es sobrecargar sobre la pasividad o la falsa actividad, sino más bien aplicarse a "distraer" al docente, a apartarlo de su objetivo.
...