Los textos escolares y la modernización del currículo

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El acceso de Santillana (parte del grupo Prisa) a su posición dominante en el sector de los libros de textos escolares en Bolivia, tras ganar frente a otras editoriales nacionales, varias de las licitaciones internacionales realizadas en el marco del proceso de Reforma Educativa iniciado en Bolivia en 1994 ha estado plagado de importantes observaciones. Y es que tres de esos procesos de licitación fueron adjudicados al grupo Santillana entre 1997 y 2000, durante el mandato del ministro de Educación, Tito Hoz de Vila. Hasta aquí nada que cuestionar si no fuera porque, curiosamente, la hija de dicho ex-ministro, María Cristina Hoz de Vila, junto con la hija del ministro boliviano bajo cuyo mandato comenzó el proceso de reforma educativa, Enrique Ipiña Melgar, disfrutaron de una pasantía de un año para realizar prácticas en la sede del grupo Santillana en Madrid. Siendo, también curiosamente y según declaraba el propio Hoz de Vila, las dos únicas pasantes aceptadas en su momento en dicha empresa. Al finalizar la pasantía, la hija de éste fue contratada por Santillana y sigue desempeñando su trabajo en el departamento de Recursos Humanos de dicha empresa en la capital española.

Estos últimos aspectos negativos no son considerados por J.C.Pimentel cuando cuestiona que la implementación de la ley 070 en el período 2006 – 2010 no ha tenido un currículo oficial siendo los comerciantes de libros quienes impusieron el currículo de la escuela boliviana. Ni tampoco que el presidente Evo Morales anunció el 6 de junio de 2008, Día del Maestro en Bolivia, que los textos de Santillana serían eliminados de las aulas escolares para ser reemplazados por la producción intelectual que generen los profesores bolivianos.

Esta determinación parte del hecho de que gran parte de los libros de la reforma de 1994 muestran como un ejemplo de conducta a los sectores más conservadores que se encuentran en la zona oriental de Bolivia. Por ejemplo, en los textos de primero y segundo de educación básica, las tapas de los textos destacan niños y niñas con piel blanca. Luego, los primeros cuentos incluidos en estos libros tratan de rescatar la literatura urbana con alto contenido occidental como eje educador de crecimiento de cierta cultura y deja la enseñanza de los pueblos originarios como anécdotas poco serias.

Ciertamente es necesario trabajar en la elaboración de textos y material didáctico complementario como una de las tareas pendientes para la consolidación del modelo educativo sociocomunitario productivo.