Ninja y la Princesa – Capitulo 1

...

Pasó poco más de una hora para que Jazmín entrara en el bosque que conducía hacia la laguna Guna, la misma laguna en la que ya se encontraba el príncipe, y justo cuando él se disponía a marcharse, Jazmín llegó a la laguna y lo vio allí, frente a su Caballo blanco inmaculado, mirándola fijamente con un gran brillo en sus ojos.

Ninja no lo podía creer, no sabía si era una coincidencia o un milagro, pero frente a él se encontraba la chica de sus sueños, y cuando por fin salió de sus pensamientos, se acercó a ella para presentarse.

-Hola, bella dama. ¿Qué hace una chica tan indefensa como usted en un lugar como este?

-Encontrando mi destino… eso creo –contestó la princesa Jazmín aún concentrada en el rostro del príncipe.

-¿Y lo ha encontrado? –preguntó Ninja, esperando una respuesta específica que ya se había imaginado.

-Eso espero.

El silencio se hizo entre ambos por unos segundos, segundos en los cuales solo se quedaron mirándose a los ojos como si eso fuera lo único que importara.

Luego de que volvieran a la realidad, Ninja le ofreció su mano y dijo:

-Si está usted perdida, bella dama, yo me ofrezco a llevarla a su hogar.

-No se preocupe caballero, yo conozco el camino de vuelta –dijo Jazmín, esperando que el príncipe insistiera en llevarla.

-No lo pondría en duda, pero es mi deber como príncipe y caballero escoltar a las damiselas a llegar a sus hogares.

-¿Príncipe? ¿Eres un príncipe?

-Bajo ese título me conoces, bella dama.

-¿Y cuál es su nombre, príncipe, y de qué reino proviene? –interrogó Jazmín.

-A un nombre no pertenezco, bella dama, pero todos me conocen como Ninja, el príncipe caballero del Reino de Midalia. ¿Y tiene este príncipe el honor de conocer el nombre de dicha damisela?

-Pues claro que lo tiene –dijo sin dudar la princesa-. Se encuentra usted frente a la princesa Jazmín del reino de Osiris.

-¡Madre mía! –espetó el príncipe maravillado-. Vaya honor el de encontrarme en este lugar con una princesa del increíble reino de Osiris. Siempre he soñado con ir a dicho reino.

-Pues lo invito a escoltarme a mi castillo, y así tendrá el placer de verlo en primera fila, príncipe Ninja –le propuso Jazmín, con sus intenciones de pasar más tiempo con el misterioso príncipe que por alguna razón le llamaba la atención.

-¡No se hable más! –Concluyó Ninja-. Móntese en mi corcel y disfrute el paseo que un príncipe caballero le puede brindar a través del paisaje que nos espera.

Y sin necesidad de que se lo repitiera, la princesa rápidamente subió el caballo blanco, entusiasmada