PARRICIDIO REALIDAD PROBLEMÁTICA
Enviado por klimbo3445 • 6 de Febrero de 2018 • 1.905 Palabras (8 Páginas) • 660 Visitas
...
No cabe duda que es este un problema social que habría que preguntarnos por qué se vienen incrementando?
Este problema no solo se da en familia de clase humilde sino también en familias pudientes bien ubicadas dentro de la sociedad, muchas de la información que nos brindan los medios nos dicen que es por cuestiones y situaciones de codicia, ambiciones económicas, otros por actitudes psicopáticas por parte del familia agresor (homicida).
Pero hemos de abarcar más, investigar ahondar más en el tema familiar y psicosocial de estas personas, un historial de la familia los problemas que esta presento, problemas de divorcio y separaciones, con ausencia de uno de los padres o como fue la niñez de estas personas, como fueron las relaciones de padres a hijos, etc.)
Desde la ferocidad con que Giuliana Llamoja asesinó a su madre asestándole 65 puñaladas, hasta el crimen de Vylma Niño de Guzmán a manos de su hija de 14 años en complicidad con su enamorado, los parricidios que estremecieron la capital evidencian las carencias a nivel intrafamiliar, que es donde se forman los valores que primarán durante toda la vida.
Entre los factores más comunes tenemos el económico, pues la generación actual se va degenerando y considera como primordial el dinero para poder obtener felicidad, acostumbrado a obtenerlo fácilmente y al ser negado se generan los rencores, el odio, el deseo de venganza por no habérsele dado; otro factor resaltante es la diferencia de género que hasta la actualidad a pesar de las campañas realizadas para erradicarla subsiste en donde es la madre quien impone autoridad y el padre sin intenciones la desautoriza. Para poder acabar con este problema es necesario actuar con la población desde su niñez para plantear en ellos valores suficientes y necesarios para combatir este caos, y con respecto a las sanciones establecidas en el código Penal peruano, estas deberían ser más drásticas para aquellos que de forma consciente lo realicen, pues es un acto macabro el darle muerte a su progenitor y en muchos casos es realizado con perversidad (agravantes) con la ayuda de terceros con un d carencias a nivel intrafamiliar, que es donde se forman los valores que primarán durante toda la vida.
“La familia ya no es un espacio de socialización donde se refuerzan aspectos positivos o generan satisfacciones afectivas para superar las frustraciones. Los padres han renunciado a su labor educativa y la han tercerizado a los colegios. Solo buscan ganarse el afecto del hijo otorgando satisfacciones materiales”, opina Raúl Calderón, antropólogo y docente de la PUCP. Así también lo entiende el psiquiatra forense del Instituto de Medicina Legal, Moisés Ponce: “El principio de autoridad se ha perdido pues los padres no saben cómo comunicarse e interrelacionarse con sus hijos”.
LAS FORMAS DE CRIANZA Según los especialistas, el perfil disocial y psicopático del joven parricida se gesta durante los primeros seis años de vida.
“Los trastornos disociales se manifiestan luego de los 6 años. A esa edad la persona va desarrollando su conciencia moral, su capacidad para distinguir lo correcto y lo incorrecto”, precisa Horacio Vargas, director adjunto del Instituto Nacional de Salud Mental Hideyo Noguchi. Antes de esa etapa, el niño se rige por lo que dicen sus padres. Sin embargo, en la actualidad, hay una tendencia complaciente para criar a los hijos, no se ponen límites. “Se refuerzan las conductas negativas cuando estas no son corregidas. Por ejemplo, permitir que un niño patee una puerta cuando no se le compra lo que él quiere”, advierte el psiquiatra Freddy Vásquez.
Los estilos de crianza punitivo y permisivo facilitan que el niño no desarrolle principios ni valores. “Se acostumbran a conseguir todo sin mayor esfuerzo, creen que las personas deben estar a su disposición y pierden el respeto por el otro”. Los padres ausentes, es decir, la falta de vinculación de la conexión, y de afecto entre padres e hijos, provocan en estos últimos, desde pequeños, reacciones negativas. Se les crea frustración, soledad y necesidad por no contar con un soporte emocional. Al crecer, se presenta una especie de “castigo” por haber dado “muerte” a los sentimientos que se debieron desarrollar desde temprana edad. Si siempre el niño o joven fue independiente, por la ausencia de los padres, luego al querer imponer alguna presencia, a manera de autoridad, los hijos la rechazan porque no están acostumbrados a ello o porque nunca han experimentado esta situación; y lo peor es que responden con agresividad.
En las evidencias que se han logrado identificar dentro de nuestro país, legalmente, cometidos es de carácter psiquiátrico, lo que se realiza en distintos perfiles parricidas según las características de la situación en que se comete el crimen. El perfil más frecuente sería el del adulto varón, joven, con patología psicótica descompensada asociada a consumo de drogas y alcohol. Un segundo perfil parricida estaría representado por adolescentes en tres situaciones: el joven gravemente maltratado, el joven gravemente enfermo mental, y el joven peligrosamente antisocial. El delito de parricidio, aunque sea de baja frecuencia en la población general, es un hecho relativamente mayor entre los pacientes psiquiátricos, siendo para el médico psiquiatra y los trabajadores de la salud mental de suma relevancia el conocimiento de este tema.
Finalizando el trabajo los integrantes del grupo tenemos el propósito de encontrar respuestas a nuestras interrogantes tales como: el ¿Por qué?, ¿Qué ocasiona?, ¿Cuáles son los factores? Y las ¿consecuencias? que conlleva este problema que se da en la sociedad y más aún que se ha ocasionado por los jóvenes, y así, mismo encontrar una solución.
...