PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I.

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INFORME

Tras la entrevista realizada a Sofía de 6 años, la cual se transcribe literalmente en el apartado anterior, podemos observar claramente que Sofía se encuentra en el nivel de “No conservación” de la sustancia, dado a que en todas las deformaciones que se han llevado a cabo, siempre hay alguna que a su juicio es mayor que la otra, aún siendo ella misma la que ha realizado la transformación de una de las dos bolas de plastilina y que en un principio las ha considerado iguales.

Por otro lado, también puedo observar que Sofía se está iniciando en la adquisición de dicha noción y en poco tiempo podrá encuadrarse en el nivel de “conductas intermedias” de ahí, que dude en sus respuestas. Sofía, estaba segura de que la cantidad de plastilina iba variando según se cambiaba de forma, pero después de preguntar varias veces y hacerle razonar un poco, comenzaba a dudar, aunque después, para zanjar el tema, volvía a insistir en que las cantidades eran diferentes según la forma.

Podemos observar que existe otro argumento que justifica que Sofía se encuentra en el nivel de “ No conservación de la sustancia “ porque no resuelve

correctamente el problema del retorno empírico, ya que, pese al recuerdo de que las cantidades iniciales eran iguales, cada vez que se realiza una transformación el niño es incapaz de percatarse de que al retornar la bola de plastilina manipulada a su forma inicial, ambas continuarán teniendo la misma cantidad, exactamente igual que antes de la transformación. Solo lo resuelve cuando ella lo ve, es decir, cuando procedo con la igualación al estado anterior

A medida que avanzaba la entrevista, se puede observar que Sofía iba perdiendo el interés y prefería jugar a otro juego, teniendo que volver a recobrar su atención diciéndole que después de la actividad jugaríamos a otro juego más divertido. Esto, puede ser debido a que como se encuentra en el periodo de “no-conservación”, Sofía no entendía lo que ocurría y después de hacerle tantas preguntas se encontrara un poco perdida.

Con este experimento, he podido comprobar, como los niños en etapa preoperacional son altamente influenciados por las apariencias y son incapaces de abarcar mentalmente dos dimensiones al mismo tiempo. En esta etapa los niños se fijan en el producto final y no en su proceso de transformación. No hay un proceso de irreversibilidad o inversión de tales transformaciones y retornar así al estado que se tenía en un principio. Es decir, su pensamiento es concreto, no puede utilizar abstracciones, este pensamiento se basa en su experiencia directa: el aquí y ahora. No se imaginan como serían las cosas si retornasen a su estado original. A esto se le denomina centración, en donde el niño solo puede seleccionar un solo aspecto de la realidad, no siendo capaz de coordinar diferentes perspectivas y/o compensar varias dimensiones de un objeto determinado.

Por lo mencionado anteriormente, el punto que me ha resultado más dificultoso, ha sido el problema del retorno empírico ya que Sofía se quedaba callada y muy pensativa sin ser capaz de resolverlo hasta que yo igualaba las dos bolas al estado inicial.

En definitiva y a modo de conclusión en esta práctica como en la anterior, he disfrutado mucho haciéndolas, acercando la teoría a la práctica real.