Pedagogía del oprimido.

...

educación libera a los hombres de la dependencia y busca concientizarlos para que conozcan su realidad y busquen los cambios necesarios para su progreso.

Los maestros deben de liberar al hombre de las alienaciones y asimilaciones de la conciencia opresora, deben crear conciencia de la liberación a través del conocimiento y la praxis y actuar de modo que la transmisión del saber sea un auténtico trabajo humano.

Según Paulo Freire, la educación debe considerar al hombre como sujeto y no como un objeto. El hombre llega a ser sujeto cuando reflexiona sobre sí mismo, se identifica y tiene conciencia sobre su situación social y económica. El sujeto interviene para cambiar la sociedad y llega a ser un creador de cultura.

Para que el oprimido se libere, necesita la acción; pero ésta debe ser con reflexión crítica, con verdadera conciencia sobre la realidad y con sentido de compromiso, si ello no ocurre, la acción para la liberación se vuelve activismo.

El diálogo en la educación permite compartir las ideas de unos con otros y lleva a la socialización; contrario a la individualización en el aprendizaje, muy propia de la educación bancaria, que es individualista. Con el diálogo se llega a la comprensión del mundo y de su realidad; pero este diálogo debe presentar un profundo amor al mundo.

Para Freire el dialogo es lo más importante, ya que el diálogo es un acto de amor por que al integrar a los sujetos en una misma línea donde todos se sientan incluidos, se sientan personas creadoras, consientes de su realidad podrán trascender un una educación liberadora.

Siempre debe existir un constante diálogo educativo eficaz y crítico, que lleve a pensar en la realidad y en hacer los esfuerzos para su transformación.

En el diálogo es importante que los oprimidos tengan amor, fe y confianza en el pueblo. Los maestros no pueden estar distantes de las masas oprimidas, sino mantener un diálogo permanente de su acción, Señala Freire que para trabajar con las masas es indispensable partir de éstas y no de los propios deseos del líder.

Sin embargo el dialogo se debe dar en el mismo canal que todos sus interlocutores porque si hay un lenguaje demasiado intelectual, se creara una barrera lingüística entre el líder y el pueblo dificultando la solución de los problemas.

Los oprimidos lograrán su liberación solamente cuando adquieran conciencia de su problema y de las responsabilidades que ello conlleva por que no solo es el hecho de liberarse, es la constancia de un compromiso para que sirva de reflexión para la masa oprimida.

El Método Freire sigue los fundamentos de la educación activa, el diálogo, la crítica y la búsqueda permanente de creación de una conciencia sobre la realidad.

Referencia bibliográfica

Freire, P. (2005). Pedagogía del oprimido. Siglo