Proceso complejo que requiere de una serie de acciones, elecciones y decisiones de parte de quien escribe.
Enviado por Mikki • 2 de Mayo de 2018 • 4.473 Palabras (18 Páginas) • 616 Visitas
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Primer momento:
Definir el tema o idea inicial, sobre que se escribirá.
El propósito comunicacional: que queremos comunicar de ese tema: dar información, etc.
Tipo de texto: que texto comunicará mejor nuestro propósito.
Segundo momento:
Primera producción: el borrador, es fundamental en el proceso de textualización, ya que permite revisar y repensar la primera escritura.
Tercer momento:
Reescritura para ajustar la coherencia y la cohesión textual.
Textualización definitiva y edición.
EL NOMBRE PROPIO:
El nombre propio permite una ampliación de la propia identidad. Ser “uno mismo” también por escrito ayuda a establecer un primer vínculo positivo con la escritura que así deja de ser cosa “de los otros”, “de los grandes. También me concierne. Tanta es la carga afectiva de esa escritura que no es extraño ver a niños que abrazan, acarician o incluso basan esa escritura diciendo “Esa soy yo”.
Para que el niño pueda apropiarse de un conjunto de formas-letras, es preciso que esas formas sean fácilmente distinguibles entre sí. Las mayúsculas de imprenta tienen ciertas ventajas. Son formas reconocibles.
Si el propósito es que los niños reflexionen sobre la lengua escrita para que avancen en sus conceptualizaciones. Se observó que después de los cuentos, el texto que con mayor frecuencia se lee es el nombre propio y, en el momento de producir, la actividad de escribir el nombre de los chicos es la elegida por la mayoría de los docentes.
Para llevar adelante la propuesta, el docente interactúa con los chicos en el aula, tanto a través de consignas generales como de intervenciones en los pequeños grupos o con los chicos individualmente.
Es importante que el docente les solicite a los niños que justifiquen su respuesta. El hecho es tener que argumentar obliga a los niños a reflexionar, centrándose en algunos de los aspectos involucrados en la construcción del sistema de escritura.
Los niños reconocen en primera instancia la parte inicial de una palabra, con este tipo de intervención, el docente promueve la reflexión sobre las partes restantes de la palabra.
La docente interviene para que se profundice aún más la reflexión cuando compara ambos nombres, se intenta trabajar con las similitudes y las diferencias. Su propósito es poner de relieve que, a segmentos gráficos iguales, les corresponden verbalizaciones orales semejantes.
La escritura del nombre propio aparece fundamentalmente en tres tipos de situaciones: para reconocer a quién pertenecen los trabajos, para conocer la asistencia del día y con el propósito de aprender a escribirlo. Se escriben para tener constancia de los libros que se retiran de la biblioteca y para explicitar.
Se enmarcan dentro de situaciones cotidianas e independientes, es decir que se inician y finalizan en un mismo día. Algunas por ejemplo son: en el marco de la asistencia, la identificación de trabajos y la designación de quienes serán los secretarios.
LECTURA.
LEER: La lectura siempre es descubrimiento. Nos dice Italo Calvino: leer es ir al encuentro de algo que está a punto de ser y aún nadie sabe qué será.
En la actualidad, leer es dar significado a un texto, comprenderlo y entenderlo.
En la lectura intervienen tres actores:
- AUTOR: construye un texto para comunicarse con un lector.
- LECTOR: aborda el texto para construir significados a partir de él.
- TEXTO: colabora con el lector, con sus características particulares.
La intención del lector tiene que ver con su propia historia, recuerdos, expectativas y necesidades.
Leer pone en práctica ciertas estrategias del lector:
- ANTICIPACIÓN: es la posibilidad de construir significados probables que se irán ajustando a medida que la lectura progrese.
- INFERENCIA: leer es entender lo que está escrito y las posibles lecturas entrelineas. Los significados que se extraen del texto son mucho más complejos que si nos ajustamos sólo al sentido literal.
- MUESTREO: recorrer el texto de manera no lineal, para ir de esta manera, armándolo, y se construyen significados parciales que se van comprobando o desechando a medida que la lectura avanza.
- EXPETATIVAS VIVIDAS PREVIAMENTE Y LAS LECTURAS REALIZADAS POR EL LECTOR: al abordar una lectura partimos de todas las lecturas previas que hemos realizado y también de todas nuestras experiencias vitales.
Desde que nacemos, somos lectores de la realidad que nos rodea, porque constantemente le damos significados a los hechos, objetos y palabras presentes en nuestro entorno.
TIPOS DE LECTORES.
- LECTORES NO CONVENCIONALES: aquellos que a pesar de no conocer el código escrito en su totalidad, pueden otorgar significado a los textos y a sus portadores.
- LECTORES CONVENCIONALES: aquello que tienen ese conocimiento y agregan en la construcción de significados el de la lectura convencional.
La sala es un espacio de lectura donde todos pueden leer, circulan gran cantidad de textos, donde se presenta la necesidad de leer con propósitos claros que coincidan con los propósitos o funciones sociales de la lectura:
- Leer para informarse.
- Leer para recordar.
- Leer para entretenerse.
- Leer para disfrutar de los textos literarios.
El DOCENTE es sin duda el lector convencional en la sala, pero no el único lector, los chicos leen a su “manera”, “como pueden”, y está bien que lo hagan de esa forma.
Lo mejor que puede hacer un docente es crear condiciones donde los textos se incorporen a la sala mostrándoles libros, compartiendo lecturas, comentando lo leído.
El adulto deberá conocer las necesidades e intereses de los niños y los conocimientos que ya
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