QUE ES LA PSIQUIATRIA
Enviado por Rimma • 23 de Octubre de 2018 • 8.303 Palabras (34 Páginas) • 275 Visitas
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Discapacidad intelectual leve (85%)
CI de 70
Discapacidad intelectual moderada (10%)
CI de 50 a 55
Discapacidad intelectual severa (3-4%)
CI de 35 a 40
Discapacidad intelectual profunda (1-2%)
CI inferior a 20 o 25
Discapacidad intelectual de gravedad no especificada
Cuando existe la evidencia de discapacidad intelectual, pero la inteligencia del individuo no puede ser evaluada mediante los test usuales.
La discapacidad intelectual puede ser la consecuencia de un problema que comienza antes de que el niño nazca hasta que llegue a los 18 años de edad. La causa puede ser una lesión que dañe alguna estructura cerebral, una enfermedad o un problema en el cerebro. En muchos niños no se conoce la causa de la discapacidad intelectual. Aunque diversos estudios han demostrado que algunas de las causas más frecuentes de la discapacidad intelectual son: la trisomía 21 (síndrome de Down), el síndrome alcohólico fetal, el síndrome X frágil, afecciones genéticas, defectos congénitos, retraso en el desarrollo e infecciones que ocurren antes del nacimiento. Otras causas ocurren durante el parto o poco después del nacimiento, como la varicela y la meningitis. En otros casos, las causas no se presentan sino hasta cuando el niño es mayor, algunas de estas son las lesiones graves de la cabeza, accidentes cerebro-vasculares o ciertas infecciones.
Por lo general, mientras más grave sea el grado de discapacidad intelectual, más temprano se identificarán los síntomas. Sin embargo, podría ser difícil indicar la manera como la discapacidad intelectual afectará a los niños más tarde en la vida. Algunos de los síntomas que se presentan en un paciente con discapacidad intelectual son:
- Sentarse, gatear o caminar más tarde que otros niños.
- Aprender a hablar más tarde o tener trastornos del lenguaje.
- Dificultad para recordar cosas o entender reglas sociales.
- Dificultad para ver las consecuencias de sus acciones, así como para resolver los problemas que se le presenten.
El 87% de los niños con la discapacidad intelectual sólo serán un poco más lentos que el promedio al aprender información y destrezas nuevas. Es posible que sus limitaciones no sean aparentes durante la niñez, motivo por el cual no sean diagnosticadas como personas con discapacidad intelectual hasta que comiencen a ir a la escuela. Esto hace que la discapacidad se acentúe.
Como adultos, muchas personas con la discapacidad intelectual leve pueden vivir independientemente. Es posible que otras personas no las consideren como personas con una discapacidad intelectual. El otro 13% de personas con discapacidad intelectual marca menos de 50 en las pruebas de inteligencia. Estas personas tendrán más dificultades en la escuela, en casa, y en la comunidad. Una persona con retraso más severo necesitará apoyo más intensivo durante toda su vida. Cada niño con discapacidad intelectual es capaz de aprender, desarrollarse, y crecer.
Trastorno de Déficit de la Atención e Hiperactividad (TDAH): Es un trastorno común de la infancia y puede afectar a los niños de distintas maneras. El TDAH hace que a un niño le sea difícil concentrarse y prestar atención. Algunos niños pueden ser hiperactivos o tener problemas para tener paciencia, así como dificultad para desempeñarse bien en la escuela o comportarse en su casa.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) viene definido por la presencia de tres síntomas fundamentales:
- Disminución de la atención.
- Impulsividad.
- Hiperactividad.
Si bien hace unos años se estimaba la prevalencia del TDAH en el 4%-6%, los últimos estudios epidemiológicos dan cifras que rondan el 20% y hasta los más prudentes sitúan la prevalencia por encima del 10%. El TDAH ha sido considerado como un cuadro que predominaba ampliamente en los varones respecto a las mujeres, pero esta teoría va perdiendo fuerza a medida que pasa el tiempo y actualmente se estima que su prevalencia es muy similar en ambos sexos, si bien parece que en los varones puede predominar la hiperactividad y en las mujeres el déficit de atención.
Se consideraba tradicionalmente que este trastorno era exclusivo de la infancia y adolescencia, pero se ha demostrado que el cuadro persiste en la edad adulta y sus manifestaciones son más graves para la familia y la sociedad, y las dificultades para controlarlas suelen ocurrir a esta edad.
Hoy constituye, junto con la alergia, la patología más frecuente en el niño, y, junto con otros trastornos psiquiátricos de identificación mejor definida, una de las patologías de mayor prevalencia y un desafío para el futuro en la investigación psiquiátrica y neurológica en los adultos.
La etiología puede ser tanto genética como adquirida, pero en ambas circunstancias con la misma base bioquímica como origen del trastorno. La mayoría de los casos son hereditarios por vía autosómica dominante por parte de ambos progenitores de manera similar. En los últimos años se ha observado un importante aumento en la prevalencia debido fundamentalmente al gran número de niños prematuros y de peso muy bajo, a veces provenientes de partos múltiples.
El trastorno funcional, es decir, las alteraciones clínicas, se llevan a cabo por problemas bioquímicos en proyecciones de conexión entre los lóbulos frontales y los núcleos basales, que afectan tanto al transporte como a la recaptación de la dopamina y en menor grado, de la serotonina y de la norepinefrina.
Se presenta una disminución en el volumen de las estructuras cerebrales (corteza prefrontal, amígdala, núcleo acumbens) y se encuentra inhibido el centro inhibitorio.
Durante el primer año, los niños suelen dormir mal y algunos comienzan a andar excesivamente pronto (entre los 6-10 meses), aunque la mayoría marcha sin ayuda algo tarde. Posteriormente estos niños muestran hipotonía, pies plano-valgos y presentan miedo a dormir solos por lo que no permiten que se apague la luz, a veces durante toda la noche, por lo que quieren acostarse con
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