¿Qué modalidad de evaluación utilizan los profesores de 5° a 8° año básico en la asignatura de matemáticas en el establecimiento Saint Jullian College?
Enviado por Eric • 3 de Mayo de 2018 • 7.503 Palabras (31 Páginas) • 442 Visitas
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Esperamos con esta investigación mostrar las modalidades evaluativas de matemáticas que se aplican en los cursos de 5° a 8° básico establecidos por el mineduc y utilizados en el establecimiento Saint Jullian College.
- Justificación del Tema.
Con el interés de conocer la modalidad de evaluación que utilizan los profesores de 5° a 8° año básico en la asignatura de matemáticas en el establecimiento Saint Jullian College, ésta nos permitirá visualizar cuales son las estrategias y evaluaciones más utilizadas por los decentes dentro del aula.
La evaluación que impera en el sistema educativo actual se caracteriza por: acreditar, promover o calificar. Sin embargo el tipo de evaluación que se imparte a nivel nacional se reduce a instrumentos estandarizados, los cuales no permiten obtener el nivel de logro en los aprendizajes de los educandos.
Uno de los instrumentos evaluativos generalizados que da evidencias de los resultados obtenidos por los estudiantes, respecto de sus aprendizajes a nivel nacional es el sistema de medición de la calidad de la enseñanza (SIMCE), el cual está dirigido a los estudiantes de 4º Año Básico siendo éstos evaluados anualmente, no así los estudiantes de 8º Año Básico y 2º Año Medio, los cuales son evaluados alternadamente cada año.
Los sub-sectores evaluados en 4º Año Básico, 8º Año Básico y 2º Año Medio son: Lenguaje y Comunicación, Matemática, Ciencias Naturales, Historia-Geografía y Ciencias Sociales.
El propósito del SIMCE es mejorar la calidad y equidad de la educación dando a conocer los resultados obtenidos por educandos en los sub-sectores mencionados anteriormente, vinculados al contexto escolar y social en el que ellos/as aprenden.
“A diferencia del SIMCE, que opera a nivel nacional y del establecimiento, o ha evaluaciones desarrolladas en un contexto municipal o intra-establecimiento (como las pruebas “de nivel”), en este caso el foco está puesto exclusivamente en el nivel de aula” (Unidad de Currículum y Evaluación, Ministerio de Educación, 2000: 10)
Según lo citado, los aspectos de la evaluación se focalizan en los resultados y no profundizan en los procesos que se construyen a partir de las fortalezas y debilidades de los educandos.
Es importante que los educandos estén en conocimiento de las metas de aprendizaje y al tanto de los criterios con los que serán evaluados para que de ésta surja una retroalimentación alumno-conocimiento-docente.
Paralelamente, las experiencias de prácticas pedagógicas, durante nuestro proceso de formación docente, nos ha permitido reflexionar y crear mayores intereses en la investigación de la “modalidad evaluativa para el Aprendizaje”.
“La evaluación se consideraría como un producto en sí mismo y no como la herramienta que permite visualizar en que medida los esfuerzos desplegados (por alumnos, profesores o directores) se relacionan con los resultados de aprendizaje alcanzados” (Unidad de Currículo y Evaluación, 2006:3).
A partir de lo mencionado, actualmente, los aprendizajes de los educandos se visualizan como un resultado estandarizado, ya que las evaluaciones no están permitiendo una mejora continua de los estudiantes y no son pertinentes al desarrollo de habilidades cognitivas y procedimentales que debiesen estar presentes en todo proceso de enseñanza.
Desafortunadamente, hoy en día gran parte de los profesionales de la educación mantienen muy bajas expectativas de los logros de aprendizajes que pueden alcanzar sus alumnos.
Creemos que la sociedad ha determinado que las “pruebas” son un sistema de evaluación que prioriza los resultados por sobre lo relevante que es el proceso que conlleva a ciertos productos.
“El SIMCE hasta el momento sólo reporta puntajes y no refiere a los aprendizajes que están detrás de éste puntaje” (Mesa conjunta sobre Evaluación y Aprendizaje. Unidad de Currículo y Evaluación. División de Educación. CPEIP. Septiembre 2006. Pág.3.)
Lo señalado anteriormente, afirma que la calificación sólo se reduce a números y no enfatiza en el real desempeño en cuanto a aprendizajes cognitivos y procedimentales que logran los estudiantes al momento de basar sus conocimientos y habilidades bajo un instrumento evaluativo específico.
Esta necesidad nacional de contar con investigaciones y orientaciones educativas en la temática de la evaluación se sustenta y reafirma cada vez que reconocemos que en nuestras escuelas todavía se sigue utilizando la evaluación como aislada del proceso de aprendizaje y, a pesar de que existen nuevos enfoques que plantean la necesidad de ver la evaluación como un proceso vinculado fuertemente al aprendizaje, éstos no llegan a modificar las prácticas de los docentes.
“La evaluación no es concebida como un proceso inherente al aprendizaje, si no que se mantiene como un proceso paralelo” (Ahumada, 2002:23)
Desde nuestra experiencia pedagógica en aula , durante los años de formación profesional, en nuestras escuelas, la evaluación se presenta como una especie de corte dentro de la enseñanza, como un procedimiento que se aplica en forma tangencial y esporádico, tendiente a acreditar y certificar los conocimientos, de este modo, la evaluación se concibe como una técnica desligada del aprendizaje que se aplica una vez entregada la instrucción a los estudiantes para verificar cuánto han estudiado la lección.
Al concebir la evaluación de esta forma, creemos que se fomenta un conocimiento que contempla la reproducción, almacenamiento y sólo es transmisible en el momento específico que se quiere obtener una calificación, lo cual va generando un aprendizaje fragmentado y mecanizado, contrapuesto a la producción personal de un saber.
La forma de entender y aplicar la evaluación, a partir de nuestras experiencias en aula, se da una marcada prioridad a la función social de la evaluación, que tiene como finalidad la certificación y acreditación de los conocimientos al lograr ciertos aprendizajes necesarios al final de un curso.
En la escuela se utiliza principalmente esta función y entonces el proceso de evaluación queda supeditado al establecimiento de una nota, no fomentando la función pedagógica del proceso de evaluación, que tiene como finalidad mejorar la enseñanza y el aprendizaje de todos los estudiantes. A través de nuestra investigación acerca de modalidades de evaluación destacamos un rol central en ella, el cual se focaliza en saber los tipos de instrumentos y estrategias para evaluar utilizadas en la
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