Resumen Que es la estrategia

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Los trade-offs adundan en la competencia y son esenciales para la estrategia debido a que permiten crear la necesidad de elegir y deliberadamente, limitan lo que una empresa ofrece, impidiendo prácticas de abarcar o reposicionarse, ya que los competidores que emplean esos métodos menoscaban sus estrategias y disminuyen el valor de sus actividades existentes. En otras palabras, los trade-off suceden cuando las actividades son incompatibles, significa que para tener más de algo hay que tener menos de otra cosa. Por ejemplo: una aerolínea puede optar por servir comida, lo que aumenta los costos y prolonga el tiempo de embarque, o bien optar por no servirlas, pero no puede elegir ambas opciones sin generar importantes ineficiencias. Además, los trade-offs surgen de los límites sobre la coordinación y el control interno. Al optar decididamente por compartir de una manera y no de otra, los altos ejecutivos dejan claras las prioridades de la organización. Por el contrario, las empresas que tratan de satisfacer todas las necesidades de todos los clientes se arriesgan a generar confusión dentro de la organización a medida que sus empleados intentan tomar decisiones operativas cotidianas sin un marco de referencia definido.

La estrategia involucra también todo un sistema de actividades y no un conjunto de partes, esto permite alejar a los imitadores e intensificar los trade-off. De esta manera, la ventaja competitiva para una empresa proviene de la manera en que sus actividades calzan y se refuerzan entre sí. Sin embargo, el calce estratégico entre muchas actividades, además de ser fundamental para la ventaja competitiva, también permite sustentar dicha ventaja. Por ejemplo, para un rival o competidor, es más difícil igualar un conjunto de actividades interrelacionadas que sólo imitar un determinado enfoque de la fuerza de ventas, igualar una tecnología de proceso o replicar un conjunto de características del producto. Así tenemos que la estrategia consiste también en crear un calce entre las actividades de una empresa. El éxito de una estrategia depende de realizar bien muchas cosas, no solo unas pocas e integrarlas entre si. Si no existe un calce entre las actividades, no hay una estrategia distintiva ni mucha sustentabilidad. La administración vuelve a la tarea más sencilla de supervisar funciones independientes, mientras que la eficacia operacional determina el desempeño relativo de la organización.

De esta manera en la lectura, Porter nos describió la diferencia entre una estrategia y la eficacia operativa. La eficacia operativa consiste en realizar las mismas actividades que los rivales, pero de una mejor manera, por lo tanto, estas acciones en el corto plazo pueden llegar a ser imitadas por los otros rivales, por lo que sólo sería una ventaja temporal. Por otra parte, la estrategia consiste en ser diferente, implica un conjunto de acciones o actividades distintas que debe realizar la empresa, que sea difícil de imitar y que añada valor al producto. Así pues, como indicó Porter la esencia de la gestión general es la estrategia: definir la posición de la empresa, hacer trade-offs y forjar el calce entre las actividades. Por eso es importante el papel del liderazgo, que tiene el desafío de desarrollar o restablecer una estrategia clara, cuyo papel es más amplio y mucho más que la supervisión de funciones individuales. El líder, como mencionó Porter, debe establecer la disciplina para decidir a qué cambios del sector y a cuáles necesidades de los clientes responderá la empresa, al mismo tiempo que evita las distracciones organizacionales y mantiene su diferenciación.