Sede Heredia Técnicas de Comunicación I
Enviado por Jillian • 30 de Noviembre de 2018 • 960 Palabras (4 Páginas) • 239 Visitas
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La fobia se caracteriza por presencia de angustia ante una situación real o imaginaria, presenta manifestaciones como; miedo a objetos, fobia social y agorafobia.
La ansiedad generalizada es la aparición permanente de síntomas de ansiedad sin razón aparente, por lo que la persona se encuentra constantemente preocupada e incapaz de tener el control en un momento determinado, presenta inquietud, tensión muscular aumentada, irritabilidad y dificultad para dormir.
La conducta obsesivo compulsiva es un tipo de ansiedad en donde el individuo asume ideas o pensamientos repetitivos, que no desaparecen, aunque lo intente por todos los medios, como por ejemplo el hábito de lavarse las manos constantemente, aunque no estén sucias.
El estrés postraumático es característico de pacientes con antecedentes de daños físicos o psicológicos, presenta manifestaciones como insomnio, irritabilidad y pérdida de concentración.
Todos los trastornos de ansiedad generan diferentes niveles de alteración en el entorno familiar, laboral y social de la persona por desarrollar constante irritabilidad, inquietud y dificultad de concentración constante. Por lo tanto, el tratamiento que reciba la persona debe considerar su estado familiar e individual y ofrecer la mejor terapia orientada a su situación.
La terapia se orienta psicológicamente cuando el individuo se enfrenta a situaciones con las cuales se eleve su estado de alerta constante, se realiza para justificar lo innecesario de su inseguridad, para poder disminuir su temor. Esta terapia se enfoca de manera cognitiva-comportamental cuando el pensamiento del paciente sobre sí mismo y el mundo que lo rodea alteran su conducta, se busca cambiar la forma de pensar y actuar del individuo. La terapia se enfoca a la psico-educación cuando trata de orientar al individuo a cómo afrontar las situaciones que considera amenazantes.
El tratamiento farmacológico incluye el uso de antidepresivos, cuyo efecto comienza a partir de las seis semanas de iniciado el tratamiento; medicamentos como la fluoxetina son administrados inicialmente bajo dosis bajas, para aumentar la dosis gradualmente, hasta obtener los efectos benéficos esperados. Además, podrían administrarse otro tipo de antidepresivos, sin embargo, producen efectos secundarios como mareos, sueño, sequedad de boca y aumento del peso corporal.
Los ansiolíticos son medicamentos eficaces para el tratamiento de la ansiedad porque no producen somnolencia, pero requieren dosis mayores conforme progresa el tratamiento para seguir produciendo el mismo efecto.
Los bloqueadores como el propanolol, usados tradicionalmente para problemas cardíacos, ayudan a prevenir manifestaciones físicas de la ansiedad, como un estado de fobia.
Conclusión
El estado de ansiedad que no se convierte en una patología presenta un pronóstico favorable, ya que el individuo logra analizar y racionalizar los cambios en su conducta al verse afectado en su entorno familiar, social y laboral; y que le impiden llevar una vida normal. Usualmente la ansiedad permanece en estado agudo por algunos meses, reduciendo la magnitud con el tratamiento recetado.
El resultado de un pronóstico depende de la personalidad flexible del paciente para poder afrontar las circunstancias diversas de su entorno.
Bibliografía
Torres V. Chávez A. (2013). Ansiedad. Revista de Actualización Clínica, 35, 1788 - 1792.
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