TEMA TERAPIA DEL HABLA

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6. PRODUCCIÓN DE SONIDOS: VOCALIZACIONES PRE LINGÜÍSTICAS DE BEBÉ:

El primer hito vocal distinto del llanto ocurre a los dos meses de edad cuando los bebés hacen ruidos tipo vocal llamados arrullos. Es probable que estos “oooohs” se escuchen después de la alimentación cuando el bebé está despierto, alerta, seco y contento, para los cuatro a seis meses de edad, los bebés han agregado sonidos consonante a sus repertorios vocales y ahora balbucean; es decir, repiten combinaciones de vocales y consonantes como “mamama”,“papapa” que pueden sonar como palabras pero no trasmiten ningún significado. Es interesante destacar que los bebés sordos cuyos padres son sordos y se comunican en lenguaje de signos balbucearán su vez en forma manual, experimentando con gestos en una forma muy parecida a como experimentan con sonidos los bebés que oyen (Petitto y Marentette 1991). Durante los primeros seis meses, los bebés de todo el mundo (incluso los sordos) emiten sonidos muy parecidos, lo cual sugiere que el balbuceo inicial es influido en gran medida por la maduración del cerebro y los músculos que controlan la articulación verbal (Hoff-Ginsberg, 1997). No obstante, los efectos de la experiencia pronto entran en juego. Los bebés sordos, quienes no escuchan el habla, comienzan a retrasarse con respecto a los bebés que oyen en cuanto a su capacidad para producir fonemas bien formados tipo lenguaje (Eilers y Oller, 1994; Oller y Eilers, 1988). Por el contrario, los bebés que oyen entienden con mucho cuidado el habla de los demás. Al final del primer año, la entonación de sus balbuceos corresponde con las cualidades tonales del idioma que escuchan como si en realidad estuvieran hablando ese idioma (Blake y Boysson-Bardies, 1992). Al parecer, los bebés “aprenden la tonada antes que la letra” (Bates, O´Connell y Shore, 1987, p. 154).

7. COMENTARIO

Es fundamental preservar la inocencia de los niños al menos hasta los 5 años. Así que, por difícil que nos parezca, los padres debemos sacar respuestas con datos que sean adecuados a su edad, a su comprensión y a su capacidad intelectual. En un futuro ya se entrará en detalles de los temas que le inquietan, pero de momento, sin mentiras, ni guardando silencio, debemos satisfacer su curiosidad.

8. BIBLIOGRAFIA:

Libro: Psicología del Desarrollo Infancia y Adolescencia Quinta Edición

Autor David R. Shaffer.

Pag. 364, 365, 366

Libro: Enciclopedia de la Psicología Océano

Trastornos de desarrollo 2

Dirección (Carlos Yespert)

Pag: 30 a 36

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