Teniendo en cuenta el aspecto teológico-dogmático o moralista

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La predicación de Lutero, no solo alcanza a las creencias, sino también al otorgamiento y la posición de bienes eclesiásticos, a las costumbres litúrgicas, a la piedad popular, es decir a la realidad a la que estaba inserto. Se trata de predicadores que abandonan toda vacilación que emprenden un debate duro, amplio y directo con el pueblo cristiano. El afán de discusión de esos hombres, triunfa muy pronto allí donde la autoridad política o religiosa no interpone o no consigue interponer obstáculos insalvables. El luteranismo penetra con éxito en los países europeos gracias a la imprenta y al contacto con los comerciantes y los estudiantes alemanes con el exterior.

La dieta de Spira de 1529 reconoce como hecho consumado el derecho de los luteranos a profesar su doctrina públicamente donde se hubiera impuesto ya.

En pocas palabras, se puede decir que el luteranismo tuvo éxito gracias a la suma de muchas voluntades que estimularon esta idead de reforma que tiene como base el problema religioso, en cuanto a lo interno por sus creencias y a lo externo en cuanto a su organización.

7) Lutero, monje alemán y representante de la reforma protestante, ha vivido y formulado la enunciación teológica más adecuada para catalizar las fuerzas morales de la nueva sensibilidad religiosa.

De diversas maneras, las iglesias de occidente habían colmado sus exigencias nacionales excepto las germánicas, quien no tenía la protección de un sólido poder político, a cerca de esta cuestión estallo la rebelión religiosa, la de las indulgencias, los alemanes se mostraron contrarios a las practicas romanas, quien rechazaba ciertos procedimientos.

Lutero sostiene que basta hablar claro sobre el papado hacerlo conocer y desenmascararlo, que todo se derrumbe con gran confusión y ruido.

Según la cuestión dogmática Lutero recurre a la escritura como criterio separador de las creencias más íntimas apoyado en la religiosidad personal y para los problemas eclesiásticos se remite al discernimiento de los fieles.

El reformador afronta el problema religioso en el plan externo de organización y en el interno de las creencias, a su vez consiguió el apoyo de los príncipes y nobles alemanes que deseaban reforzar su autoridad e independizarse del Emperador y del Papa.

La doctrina luterana tiene tres principios básicos:

- La salvación por la fe: El hombre se salva por su fe en Dios y no por sus obras.

- La libre interpretación de la Biblia: todos los creyentes pueden leer libremente la Biblia).

- El sacerdocio universal: Cada uno puede interpretar las Sagradas Escrituras según su conciencia sin someterse a la interpretación de la Iglesia.

Y otros principios derivados de estos:

- Sólo se admiten dos sacramentos, el bautismo y la eucaristía.

- Se rechaza el lujo de los templos, la autoridad de la jerarquía eclesiástica y el celibato de los sacerdotes

- Se niega la existencia del purgatorio y la validez de las indulgencias, así como el culto a la Virgen y a los santos

La Reforma se extendió rápidamente por Europa central, occidental y nórdica.

Lutero realiza críticas a la iglesia, algunas de ellas son:

- Cuestiona la absoluta autoridad del Papa en la iglesia.

- La sede de la iglesia en Roma.

- El derecho canónico como red destinada para recaudar dinero.

- Propone una cruzada contra el papado.

8) La progresiva diferencia entre las iglesias de la Europa central y las latinas es un fenómeno que abarca un largo periodo y se remonta al siglo XIV, cuando Lutero y el legado pontificio Aleando se encuentran en la Dieta de Worms de 1521, tienen factores que les permitirán alcanzar un desentendimiento profundo. Entre ellos no puede haber dialogo, si no oposición.

Roma responde al protestantismo con un vigor insospechado y con mayor fuerza que el cristianismo.

La evolución de la reforma está dominada por la existencia de estructuras politico-economicas que se impusieron en occidente entre el siglo XIV y el XVI. El peso específico de la iglesia disminuyo enormemente respecto al de los distintos Estados.

Como consecuencia de la reforma los europeos van abandonando la vieja universalidad cristiana, al fundir de un modo más intenso sus creencias con las otras formas colectivas que dan coherencia y apoyo a los nuevos sistemas políticos-sociales que se encuentran predispuestos a aceptar la diversificación de la fe y de los ritos.

Durante el siglo XVI la iglesia se organiza de un modo funcional y adecuado al nuevo sistema de la vida europea. Al no poder imponerse como clase principal dirigente, los eclesiásticos adoptan posiciones de compromiso que constituirán su fuerza durante varios siglos. A época de luchas entre el poder político y el religioso está superada, ahora se inicia la del acuerdo y el de la alianza. Al abrazar la causa de las diferentes razones de Estado, las iglesias se convierten en sostén del orden constituido aun con mayor intensidad que antes.

Las iglesias católicas, ofrecían instrumentos de gobierno que iban desde la beneficencia a la instrucción, desde la predicación a la diplomacia, de esta forma se produce rápidamente un interés religioso y político en el seno de áreas determinadas y un orgánico, amplio y reciproco intercambio de servicios, así como un entre lanzamiento de funciones.

Los diferentes países se irán insertando a este proceso según formas propias, pero no con una sincronía mecánica, si no con una simultaneidad que abarcará más de un siglo. El primer Estado europeo donde esto se revela claramente es en España, país en que el problema religioso se afronta conjuntamente con el étnico.

Por la anticipación de unir la política y las creencias, en España será menor la penetración de la reforma protestante, de igual manera que está fuera de duda que su decisión de resolver las propias cuestiones internas de esta índole la, situará en primera fila en la reorganización católica europea.

La lucha entre católicos y protestantes se desarrolla en amplia escala y continua hasta mediados el siglo XVI, donde en