Todo proceso requiere de un control general

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Seguidamente, se realizaron las evaluaciones fisicoquímicas, mediante la selección de uno de los tomates del lote aceptado para evaluar su pH y grados Brix. Se uso un cuchillo para cortar a la mitad el tomate y después se uso una tira reactiva de pH introduciéndola en una de las mitades para así obtener el pH que no es más que el grado de acidez, luego se uso un refractómetro Brix para saber los grados Brix y así poder determinar el contenido de azúcar del tomate, se coloco en el mismo una muestra del jugo del tomate y se procedió a observar el resultado arrojado. Posterior a esto se dieron las indicaciones finales por parte del profesor, y se dio por terminada la actividad.

Resultados

Los resultados obtenidos en la actividad realizada fueron, primeramente el pesar todo el lote de tomate con el cual se estaba trabajando el resultado fue de 910gr, al cual y tal como se menciono antes se le restaron todos los tomates no aceptados que fueron resultados de la evaluación organoléptica, puesto que presentaban una textura aguada y un color muy oscuro, no acorde con la de un tomate en buen estado, el peso de los tomates descartados dio un resultado de 110gr lo que dejo con un peso de 800gr a el lote aceptado.

En cuanto a los resultados de los estudios fisicoquímicos, se obtuvo un pH de 4,0, el pH normal del tomate es de 4.0 a 4.5.Por lo tanto se puede decir, que el resultado está dentro del rango establecido. Posterior a esto los resultados obtenidos del refractómetro Brix fueron de 5Br. Generalmente el valor normal Brix del tomate común o redondo es de 3.5 a 5.5, es decir; que el resultado obtenido esta dentro de los estándares establecidos para la evaluación de dicho rubro. Todos los resultados obtenidos tanto en la evaluación organoléptica como fisicoquímica, fueron totalmente exitosos y gratos, ya que el descarte de tomates fue muy mínimo, se arrojo un pH perfecto, y sus grados Brix o el contenido de azúcar también fue aceptable, lo que nos indica que el lote de tomate estudiados o evaluados era de gran calidad y aceptabilidad.

Conclusión

La importancia del control de calidad en los alimentos, es esencial para producir alimentos inocuos, los cuales van a ser consumidos y tienen que cumplir con todos los requerimientos necesarios. Ahora bien, gracias a esta práctica se pudo conocer que todas estas técnicas de control de calidad es lo que va definir qué tipo de alimento o producto se pueden obtener.

De igual forma se puede decir, que los resultados arrojados en la práctica realizada son positivos y permiten ver o conocer esos detalles y características que tienen cada rubro para ser de calidad, en el caso del tomate, se pudo obtener un lote con características organolépticas las cuales fueron considerablemente positivas ya que la cantidad de tomates aceptados fue mucho mayor que la cantidad de tomates rechazados, y que la mayoría contaba con todos los atributos positivos. En este sentido, las características fisicoquímicas fueron aceptables puesto que los resultados dan a conocer que el lote aceptado es apto para la elaboración de distintos productos, por ejemplo el pH obtenido que fue de 4,0 el cual, en la cadena alimentaria del tomate dicho pH suele tomarse en cuenta para elaborar sub-productos tales como, el puré de tomate, donde uno de los requisitos fisicoquímicos es un pH de 4,2. Ya para finalizar, es importante resaltar que los tomates estudiados cumplen los requerimientos necesarios para considerarlos rubros de calidad.

Referencias Bibliográficas

Bertrand L (1990). Control de calidad: teoría y aplicaciones. Disponible en:

FAO (2003). Manual Para la Preparación y Venta de Frutas y Hortalizas. Disponible en: http://www.fao.org/docrep/006/Y4893S/y4893s08.htm