Trabajo de investigación: “Caso Jacinta Francisco Marcial”.

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En la parte subrayada se dice claramente que se debe procesar a una persona solamente cumpliendo las formalidades esenciales del procedimiento. Si realizamos un análisis al procedimiento bajo el que se enjuicio a Jacinta, observamos principalmente que se le preciso una condena por un delito inexistente el cual estuvo lleno de fallas. Una de las más claras, el hecho de que la Procuraduría General de Justicia (PGR) consigno al caso con pruebas inventadas y contradictorias, en cual se observan discrepancias una y otra vez respecto a lo que dice el artículo 20 de nuestra constitución. Aunado a esto de acuerdo a las normas internacionales de derechos humanos y la Constitución mexicana jamás existió algún traductor que le hiciera claro a Jacinta lo que ocurría, conociendo perfectamente su capacidad de entender el español.

Jacinta después de un duro proceso y una lucha en contra de las autoridades corruptas, logro salir en libertad el día 16 de septiembre del año 2009. Sin embargo a pesar de su libertad, la cuestión es ¿Quién le devolverá el tiempo en que ella estuvo privada de su libertad, correspondiente a 37 meses? Tiempo durante el cual estuvo lejos de su familia y perdió años de su vida.

En una entrevista para el grupo Milenio, realizada por Carlos Puig, Jacinta hizo mención que tras 10 años de que fuera acusada, ella se encuentra bien, pues esta con sus seres queridos, durante la entrevista hizo mención que “ya no es lo mismo porque a veces como que me da pena porque dicen ‘esa es la señora que estuvo en la cárcel’ y entonces de escuchar cárcel como que se siente feo”. Palabras que nos dejan más que claro que ella sufrió un atentado en cuanto a su moral y sobre todo su dignidad… cosas que jamás vuelven a ser las mismas.

En el año 2016, 10 años después de que Jacinta recibiera pena injusta por un delito el cual no cometió, el 3er Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México en Materia Administrativa de la Ciudad de México confirmo que la PGR debía de reparar el daño, además de declarar la nulidad de la resolución impugnada por los fundamentos y motivos que se citan en el fallo emitido por el TFJA. Así como al reconocimiento público de su inocencia.

“Hay que hacer un reconocimiento importante al tribunal federal de justicia fiscal y al tribunal colegiado quienes dictaron sentencias conforme al derecho y que están estableciendo un precedente importante que esperemos que se cumpla y que permee otros casos”, Perseo Quiroz, Amnistía Internacional México.

No quedo para Jacinta más que esperar a que el Procurador general de la Republica, Raúl Cervantes Andrade ofreciera su disculpa pública y reconocer la inocencia de tres indígenas acusadas falsamente de hechos delictivos.

Dicha disculpa fue dada a la luz pública el pasado 21 de febrero del año en curso bajo las siguientes palabras “Antes ustedes Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio, reconozco públicamente su inocencia respecto a los delitos que se les atribuyeron” “A Jacinta reconozco públicamente su inocencia respecto a los delitos que se le acuso (…) sirva este acto, Jacinta, como una disculpa pública por ser sujeta a proceso penal” palabras dichas por el mismo procurador Cervantes Andrade.

El mismo día a través del uso de las redes sociales, la cuenta oficial de twitter de la Procuraduría General de la República @PGR_mx, publico un tweet acompañado de una foto en donde hace mención a la disculpa pública, bajo las siguientes palabras “Acto de reconocimiento de inocencia y disculpa pública para las tres mujeres hñähñú.[pic 4]

“Hoy nos chingamos al Estado” palabras dichas propiamente por la hija de Jacinta; Esthela Hernández. Palabras que fueron de gran peso para la sociedad en un discurso que dio el mismo día de la disculpa ofrecida por la PGR, en donde agradece a toda la gente que estuvo al pendiente y toda la gente que les brindo la mano. Hizo hincapié además de la poca prontitud y el gran problema de corrupción que vive nuestro México. Su discurso tuvo una gran respuesta apoyo por parte del público.

“Hasta que la dignidad se haga costumbre” palabras con las cuales Esthela cerro su discurso y recibió una ovación en muestra de respeto y del cansancio y repudio que demuestra el pueblo hacia el gobierno.