¿Traicionó o desarrolló Stalin los ideales revolucionarios?

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No obstante, si como se considera en occidente la libertad está ligada a la libertad económica y la ausencia de restricciones a las corporaciones[2] en su actividad profesional, Stalin fue un gran mermador de la libertad. La primera colectivización de la tierra se lleva a cabo en 1930, pero no fue hasta 1935 cuando se consigue un 82% de la tierra disponible. Con esto y los cambios efectuados en la Constitución de 1936 la URSS se convertiría en la potencia mundial en calidad de vida, siendo la primera en erradicar el hambre viniendo de un contexto donde era la economía menos productiva de Europa y atravesando dos guerras mundiales, tomando un papel decisivo en la IIGM en la derrota de los nazis y perdiendo 26 millones de vidas humanas. A esto debemos sumar las jornadas laborales de 7 horas, 6 en los casos de trabajos físicos, una seguridad social que les garantizaba una sanidad pública y gratuita, además de pensiones, una igualdad plena y efectiva entre hombres y mujeres (artículo 122) e incluso la concesión de becas para los estudiantes.

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Para hacer esto posible Stalin tuvo que luchar contra la antigua clase dominante formada por los capitalistas, que se las ingeniaron de muchas maneras diferentes para intentar sabotear la producción. Una de ellas era la creación de kulaks, apropiaciones de tierra privada financiadas por los antiguos terratenientes para reducir los números de producción. La ‘represión’ que estas personas sufrieron (en otros contextos lo llamaríamos condena) ha sido comparada por muchos autores con el genocidio judío.

Los supuestos campos de concentración (gulags) eran parte del sistema penitenciario, donde a diferencia de lo común en occidente los presos deben llevar a cabo una jornada laboral como el resto de la sociedad. Esto también ocurre en Corea del Norte, filón muy astuto para los propagandistas de la clase burguesa que crean una equidistancia con el fascismo.

Otra de las formas de sabotaje contra las que tuvo que luchar Stalin fue el revisionismo[3]. Conocemos como tal a las corrientes de pensamiento que argumentan que la revolución no es el camino para derrotar al capitalismo, sino que la democracia burguesa posee herramientas para reformar el sistema capitalista para hacerlo más justo y corregir los fallos del mercado. Como el marxismo-leninismo niega esto rotundamente y explica históricamente que sin los medios de producción la clase trabajadora no puede avanzar hacia la sociedad sin clases, el partido y Stalin consideran enemigos de la revolución y como oportunistas a las fuerzas políticas que aspiran al poder: mencheviques, socia liberales y reformistas.

Se ha argumentado que una de las formas de Stalin de mantener el poder y que llevo a la URSS a una pésima situación era la burocratización. Al contrario de lo que se cree, Stalin se muestra muy contrario y es consciente de los males que acarrea una administración sobre burocratizada y en su obra Sobre los defectos del trabajo del partido y sobre las medidas para liquidar a los elementos trotskistas y demás elementos de doble cara propone pautas e ideas para evitarla.

Conclusiones:

He utilizado las obras escogidas de Stalin para argumentar y desarrollar los aspectos intelectuales de su persona así como su orientación política. Creo que no podemos dudar de sus férreas convicciones marxistas-leninistas y su capacidad de análisis independiente. Esto sumado a su fe revolucionaria, su espíritu de lucha contra el sistema capitalista y su enérgico carácter me hacen concluir que Stalin desarrolló muy fielmente los ideales revolucionarios, y que es la persona a la que la historia más ha tergiversado, malversado y difamado en todos los tiempos. Y no creo que sea yo ni nadie quien deba realizar un trabajo de investigación para desmentir las atrocidades que se le atribuyen a Stalin, principalmente porque fueron atribuidas sin ningún tipo de pruebas y casi siempre desde fuera de la URSS, y se han repetido como oraciones con el fin de que así se conviertan en realidad.

Bibliografía:

-Martens, L. (1994): Otra visión sobre Stalin

-Stalin, I. (1930): Los fundamentos del leninismo

-Stalin, I (1938): Cuestiones del leninismo

-Stalin, I (1929): En torno a las políticas agrarias de la URSS

-Stalin, I (1951): Problemas económicos del socialismo en la URSS

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