“Un interpretación teórica de la ASEAN”

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El objetivo final de esta iniciativa era acelerar el crecimiento económico, el progreso social y el desarrollo cultural en la región con el fin de lograr la paz y la estabilidad. Cuando los Estados miembros dieron su consentimiento a la iniciativa, se acordó por unanimidad cumplir con los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas. Así, la cooperación y colaboración en la mayoría de los ámbitos se hacían necesarias para la integración, ámbitos que iban desde la solución de problemas económicos, culturales, sociales, hasta la cooperación técnica. Para lograr dichos objetivos, tal como teorizaba Lindberg (1963), era necesario proporcionar asistencia mutua en materia de conocimientos, así como garantizar la transferencia de tecnología, para poder acelerar el proceso de industrialización y catapultar así el flujo de comercio.

Así, la iniciativa del Tratado de Amistad y Cooperación en el sudeste asiático, comprometió a que los Estados miembros adoptaran una serie de principios con el fin de fortalecer su asociación y cooperación, entre los cuales se destacaban el respeto mutuo de la independencia, la soberanía, la igualdad, la integridad territorial, y identidad nacional de todas las naciones. De esta manera, se hizo prevalecer el ámbito doméstico de cada estado, tal como lo proponía la Teoría Realista Del Intergubernamentalismo, en razón de mantener entre los miembros la existencia nacional sin la intervención externa en los asuntos internos de cada Estado.

Años más tarde, la Asociación se sometió a un cambio con respecto a su visión original, que fue acompañado por la proclamación del plan de la Comunidad de la ASEAN. Así, se pugnaba para asentar la ASEAN sobre tres pilares principales para ampliar la integración:

- Una Comunidad de Seguridad y Política.

- Una Comunidad Económica.

- Una Comunidad Socio-cultural.

Y la manera de ponerlo en práctica se puso en marcha con el Programa de Acción de Vientián de 2004, donde el contexto de los países y de la política mundial fueron la razón a este cambio de visión:

- China emergió como el hegemón de la región, tanto a nivel económico como político. China vio en auge sus exportaciones y su producción desde la década de los 80’ a tasas exponenciales y vio ampliar su campo de acción político en la escena mundial como una potencia, y hasta un contrapeso, de las potencias occidentales. A su vez, China desvió los flujos de inversión extranjera directa de la ASEAN[1].

- La nueva economía de mercado adoptada por India a principios de los 90’ hizo de la segunda nación más poblada del mundo, una potencia emergente que crecía a tasas del 6% anual.

- El fin de la Guerra Fría, condujo a la extensión generalizada del capitalismo, en conjunto con la globalización. Los países entonces, cambiaron sus relaciones en el escenario mundial, aumentaron las interacciones y comenzó una nueva oleada de integración.

- La Crisis Financiera Asiática de 1997 contrajo las economías de la región. Pero a pesar de que la gran mayoría fueron azotadas por el efecto dragón, todas se recuperaron en 10 años, pero perdiendo mucha competitividad con China en ese periodo. Esto llevó a la necesidad inmediata de la ASEAN, concretada en 2003, de crear una comunidad económica, haciendo de este un punto de inflexión en materia de institucionalización.

Fue debido a estas razones, que los Estados miembros adoptaron una nueva política constructiva para establecer una comunidad con el objetivo primordial de prevenir cualquier posible crisis financiera.

Con el lanzamiento de la Carta de la ASEAN (cuya entrada en vigor fue el 15 de Diciembre de 2008), la Asociación introdujo una nueva dimensión a la estructura y futuro de su institucionalización regional. La Carta proveía a los Estados Miembro de un nuevo marco jurídico en razón de la nueva personaría de la Asociación. Jurídicamente vinculante, la Carta creó dentro del cuerpo de la ASEAN, nuevas unidades e iniciativas para terminar de darle el impulso que necesitaba.

La Asociación busca a partir de esto, tal como aclara Wanandi (2006), despojarse del status quo de la institución, reestructurándola mediante la introducción de un documento vinculante, que allane el camino para la construcción de una comunidad bien reglamentada y que tenga su enfoque en las personas.

Tal como se trató en el marco teórico, el punto de partida central en la institucionalización regional es la integración económica. La integración tiene su génesis en las áreas de baja política, para luego proceder a la institucionalización regional. Una vez realizada la cooperación en la baja política, la confianza mutua genera automáticamente que se empiecen a realizar decisiones en un marco de alta política.

No sería erróneo entonces afirmar que estos pasos preliminares (que finalmente promueven sus actividades económicas nacionales), son una de las características de la fase inicial de la integración regional, de acuerdo al neofuncionalismo y al Intergubernamentalismo.

Los principios fundamentales redactados en la Carta dibujaron las líneas entre los Estados miembros. Dichos principios están a favor del enfoque intergubernamentalista, haciendo énfasis en el principio de no intervención. Este principio revela los límites de la cooperación entre los Estados miembros. Y es evidente que a partir de los principios establecidos, los Estados miembros son conscientes del lanzamiento de la una iniciativa de lanzar una integración económica, que hasta la fecha carece de una organización política, eslabón necesario para la integración propuesta por la ASEAN. Una integración, que a diferencia de otros procesos, demoró más tiempo en profundizarse, pero que finalmente avanzó de la baja política a la alta política.

Con la introducción de la Comunidad de la ASEAN en 2003, la Asociación marcó el comienzo de una nueva formación que es estructural y organizativamente diferente a la original. Además de la economía, que fue fundamental para el propósito original, la política y el elemento socio-culturales reclamaron su lugar en la agenda de la institucionalización regional. Así, el proceso de derramamiento neofuncionalista, avanzó de las bajas a las altas políticas.

Tal como pugnaba el neofuncionalismo, la ASEAN busco un empuje político para profundizar aún más su integración. Así, en vista de ampliar el alcance de la cooperación, los estados miembros de la ASEAN adoptaron la Iniciativa para la Integración de la ASEAN (IAI, por sus siglas en inglés) con el fin de reducir