Calidad como elemento diferenciador

LA CALIDAD COMO FACTOR DIFERENCIADOR A TRAVÉS DE LA INNOVACIÓN EN EL DISEÑO DE PRODUCTOS
Camila Rosales
Escuela de Diseño Rosemarie Vázquez Liévano De Ángel
Universidad Doctor José Matías Delgado

La innovación es necesaria para mejorar la calidad de los productos y que este sea un elemento diferenciador para la supervivencia de los talleres artesanales que va de la mano de los procesos tradicionales con la tecnología. Dar a conocer la importancia de la adaptación de los artesanos al mundo globalizado, donde: “La calidad es la actitud que se imprime en un producto para satisfacer las necesidades de los clientes. La calidad es un parámetro siempre cuantificable y siempre medible” (Gil, 2002, p.159). Este es el factor que los artesanos deben llegar a través de la innovación para aumentar su nivel de competitividad

El reconocimiento de la tecnología y la innovación como elementos positivos y diferenciadores en el proceso y evolución en el tiempo o del desarrollo de productos artesanales. Y la importancia de la conservación del componente cultural y los procesos tradicionales para la supervivencia del campo de la producción artesanal ante una economía globalizada.

“Por tecnología entendemos el uso del conocimiento para aumentar la producción y en el caso de la artesanía, la adecuación o mejoramiento de procesos, orientados a elevar la productividad... La tecnología es también el conjunto de procesos físicos, mentales, técnicos y mecánicos con los que se elaboran ciertos productos; es, en pocas palabras, el conjunto de conocimientos que se aplican en la producción.” (Benavides, 1996, p.4).

Esta adaptación exige adecuaciones según las exigencias del mercado y la demanda. Esto implica mejorar la calidad de producción, acabados, materiales, planeación y elaboración. Estos avances se convierten en una necesidad para asegurar la supervivencia del taller artesanal. Así es como los artesanos deben adaptarse técnicamente y explorar las posibilidades de materiales, combinando el conocimiento empírico con el técnico y el científico.

“Para nadie es objeto de duda el hecho de que la habilidad para incorporar innovación en los productos sea un factor importante para alcanzar la competitividad” (Benavides, 1996, p.3). Esto involucra la adopción de la tecnología para una eficiente gestión, sin que esto involucre el renunciar a los procesos tradicionales, sino que trabajen en conjunto con los nuevos conocimientos, los cuales evolucionan constantemente al mismo paso de las nuevas generaciones. A este planteamiento surgen dudas: ¿Qué tan accesibles estarán los artesanos a utilizar nuevas tecnologías? Aquellos que ya han perfeccionado sus habilidades ¿Estarán dispuestos a adquirir nuevas para un mismo fin?

En uno de los ejemplos encontrado en el documento “Calidad del producto artesanal” plantean un caso que es el “Diseño sobre el futuro de las artesanías caso de Olinalá, Guerrero” de la reacción de los artesanos hacia los procesos de industrialización:

 “Si bien es cierto que una economía global, exige volumen y calidad en la producción artesanal, esta tendría que intensificarse o en su defecto industrializar”, a lo que los artesanos reflexionan: “Desde nuestro punto de vista, esta propuesta choca con nuestra realidad, pues creemos que al industrializar nuestra producción deja de ser un producto artesanal”.  (Gil, 2002, p.149). Podemos ver que en este caso los procesos tradicionales están muy arraigados y se creen que estos son los únicos que conservan el valor cultural. ¿Será que las nuevas generaciones de artesanos, si estarán dispuestos a realizar cambios tecnológicos?