Tecnicas de Comunicacion

I Sesión

lunes 24 de enero 2022

tema

1. Un universo de signos: significante y significado
2. Textos y contextos, códigos sociales  
3. La importancia de la semiótica en el proceso comunicativo
4. La comunicación: Comunicación la gran tarea del Lenguaje
5. El ensayo
6. Temas para un ensayo

Objetivos:

1. Subrayar la importancia de la semiótica en el proceso comunicativo
2. Subrayar por lo menos tres tipos de códigos
3. Subrayar y conocer por lo menos tres definiciones de comunicación.
4. Subrayar y explicar la importancia de comunicación  
5. Subrayar y conocer por lo menos cuatro tipos de comunicación humana y no humana.
6. Subrayar y enumerar por lo menos cinco elementos de la comunicación
7. Explicar con sus palabras las tres funciones de la comunicación
8. Subrayar y determinar tres ventajas y tres desventajas de la comunicación escrita.
9. Subrayar y explicar por lo menos tres características de la comunicación escrita
10. Conocer la importancia del ensayo y sus partes como un trabajo académico.

Tareas

1. Realizar un ensayo de por lo menos cinco páginas con uno de los temas de la última página.

1. Subrayar la materia, guiándose con los objetivos; enviarla al profesor. Esta tarea es únicamente para las personas que no pudieron estar en la clase o no pudieron conectarse 

1. Un universo de signos

El mundo que nos rodea es como un gran libro en el que podemos leerlo todo. No solo las palabras tienen sentido, también, los edificios nos pueden hablar de su historia: la vestimenta, la manera de hablar y caminar de las personas nos dicen más de ellas que su cédula de identidad; los autobuses, los rótulos y los diferentes negocios nos dan datos de nuestro entorno.

En el campo, el color y la forma de las plantas nos indican el estado del tiempo, las huellas nos hablan de los animales que habitan la región. En fin… todos los elementos del universo que nos rodea pueden significar algo, convertirse en signos, siempre y cuando sepamos interpretarlos.

1. Signos: significante y significado

Interpretar los signos es fundamental para poder vivir en sociedad y para interactuar y relacionarnos con la comunidad. Así, nuestra vida se desenvuelve en un universo de signos que podamos interpretar.

Un signo es todo aquello que nos puede transmitir una idea o un concepto. Todo aquello que es capaz de producir un significado. El signo está compuesto por dos partes: el significante y el significado. 

El significante es el sonido, la palabra, el gesto, el comportamiento o el objeto que no permite conocer un significado. Por ejemplo, una cruz sobre un edificio es un significante: nos dice que ese edificio es una iglesia. La figura de una dama o de un caballero en una puerta de una habitación, nos indica que uno es el servicio sanitario de los hombres y el otro, de las mujeres.

La semiología es la ciencia que estudia los signos. Los semiólogos intentan analizar y observar los significados que toman los signos en la sociedad y en la cultura; así, como los códigos que los rigen. Otras disciplinas que estudian los signos son la lingüística, la gramática, la fonología y la pragmática.

No solo los semiólogos se interesan por la interpretación de los signos. Existen muchas otras disciplinas que estudian distintos tipos de signos. Por ejemplo, los médicos interpretan los dolores y síntomas del cuerpo para dar sus diagnósticos; los arqueólogos interpretan los restos, grabados, piedras, objetos de civilizaciones antiguas para conocer sus costumbres y su historia.

Los meteorólogos leen las señales del cielo para conocer el clima, los zoólogos estudian el comportamiento de los animales y los psicólogos analizan e interpretan el comportamiento y las costumbres de las personas.  

1. Clasificación de los signos

Podemos dividir los signos en dos grandes grupos: naturales y artificiales. 

Los signos artificiales siempre son emitidos por alguien, con la intención de comunicar algo. El emisor conscientemente, con base en los códigos establecidos por la sociedad en la que vive, comunica un mensaje. Para ello, puede utilizar las palabras, las pinturas, las notas musicales, los gestos, el humo, o cualquier otra cosa que le sirva para sus intenciones. La campana de un edificio, los gestos de los policías de tránsito o los de su mamá son signos artificiales.

Los objetos fabricados por el ser humano también pueden ser leídos como signos, pues son realizados con alguna intención. Estos objetos tienen dos funciones: una práctica y otra significativa. Una casa tiene como su primera función la de servir de albergue a las personas que la habitan. Pero, también, por medio de la casa, podemos saber si ellas son ricas o pobres, cuidadosas o descuidadas, esta es la función secundaria de los objetos: significar.

Los signos naturales, por el contrario, no son emitidos intencionalmente. La luz que anuncia un nuevo día es un signo natural. Las huellas de un conejo o las manchas en las hojas de una mata de café son también signos de tipo natural.

No solo encontramos signos naturales en la naturaleza, sino también en las personas. El estornudar con mucha frecuencia es un signo de que nos vamos a resfriar o de que somos alérgicos, un dolor en una muela nos indica que tenemos una caries.

Como vemos, todo en la sociedad y en la naturaleza puede ser interpretado, todo puede producir un sentido, si sabemos leerlo. Nuestra sociedad es un universo constituido por signos… vivimos entre ellos.

1. Códigos convencionales

Los signos están codificados. Esto significa que existen códigos o reglas que establecen las relaciones entre el significante y el significado. Por ejemplo, las luces del semáforo están codificadas de tal manera que el rojo significa detenerse, el amarillo, precaución y el verde, vía libre. La mayor parte de los códigos son convencionales, es decir, son el resultado de acuerdos y tradiciones de las distintas sociedades.