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De esta manera, la Subsecretaria de Desarrollo Infantil del MIES, promueve el desarrollo integral de los niños y niñas de 0 a 3 años de edad, que corresponden a la primera infancia, en tanto sujetos de derechos priorizando los sectores rurales, indígenas, afro ecuatoriano y montubio y que se encuentran en condición de pobreza y extrema pobreza.

- CARACTERIZACIÓN DE LAS NIÑAS Y NIÑOS DE 0 A 3 AÑOS.

- ¿Cómo son las niñas y niños de 0 a 3 años?

- Las niñas y niños de la primera infancia son personas completas desde su nacimiento, tienen características propias de su edad, están sujetos a cambios importantes de todo su ciclo vital. Esto se debe a múltiples factores, uno de ellos es el hecho de que en esta edad, las estructuras fisiológicas y psicológicas están en pleno proceso de formación y maduración, lo que la hace particularmente sensible a la estimulación, a las acciones educativas, que puedan propiciarse.

- Las niñas y niños de 0 a 3 años necesitan de cuidado y protección para tornarse seres autónomos. Al nacer,los infantes dependen por completo de los adultos que los cuidan, y a medida que van creciendo, van adquiriendo capacidades y habilidades que le otorgan mayor autonomía. Por lo tanto, necesitan de adultos que los acompañen a desplegar al máximo las potencialidades con las que nacen. El crecimiento sano del recién nacido se apoya en el vínculo afectivo seguro y confiable con los adultos más cercanos que lo atienden. Es por esto que es necesario asistir sus necesidades físicas y emocionales.

- Las niñas y niños de 0 a 3 años son sujetos de acción, no sólo de reacción. Están en constante interacción y exploración de su entorno social y material, buscando no solo conocerlo sino, por sobre todo, comprenderlo. Requieren para su desarrollo de oportunidades de descubrimiento autónomo, básicamente a través del juego y del establecimiento de relaciones interpersonales basadas en el respeto, que le brinden seguridad afectiva y física”.

¿Cómo es el desarrollo de la niña y el niño de 0 a 3 años?

El desarrollo infantil consiste en una sucesión de etapas o fases en las que se dan una serie de cambios fisiológicos y psicológicos, que van a implicar el crecimiento del niño. “Durante los primeros tres años ocurren grandes y acelerados procesos de desarrollo en el ser humano que implican un proceso de organización progresiva de las funciones biológicas, psicológicas y sociales. A través de este proceso, los niños/as adquirirán y especializaran las capacidades, habilidades y destrezas que necesitan para desenvolverse satisfactoriamente en su entorno, y pasaran de una dependencia absoluta, a una autonomía relativa. Acciones que para nosotros parecen tan naturales, como levantar la cabeza, girar, mantenerse en pie sin perder el equilibrio, hablar, entre otras, son producto de grandes conquistas que tuvieron lugar al inicio de nuestra vida. Para que este desarrollo se dé se requiere de”[3]:

- Un proceso de maduración neurológica. Esta se da gradualmente a partir de procesos biológicos que están determinados por una carga genética. Es decir, el cuerpo tiene que estar preparado para realizar ciertas acciones. Por ejemplo, ningún niño/a de 3 meses puede comenzar a caminar.

- Oportunidades para ensayar las posibilidades de acción y descubrir el medio que nos rodea. Por ejemplo, una niña/ niño, al que no se le habla, al que no se le atiende ni se responde a los gestos y sonidos que intenta manifestar, por más que tenga las condiciones físicas para adquirir el habla, se verá afectado el desarrollo de su lenguaje.

- El medio socio-cultural en el que el niño/a se desarrolla. Aunque todos los seres humanos tengamos la misma constitución del sistema nervioso, cada cultura decidirá qué tipo de individuo necesita o desea formar y en función a ello se realizará la crianza y la atención educativa. Las niñas y niños desarrollaran las capacidades que necesitan para subsistir y desarrollarse en su grupo social. Es así que en algunos lugares se favorece el desarrollo de algunas capacidades a expensas de otras.

- La educación debe ir por delante y guiar el desarrollo, es decisiva la atención educativa que se brinde a los niños y las niñas desde antes del nacimiento y hasta los tres años, en primer lugar por las familias, y por los centros infantiles. Esto tiene su base en la idea esencial y básica acerca de la relación existente entre la educación y el desarrollo. En esta concepción, la educación de la primera infancia, ha de poner los cimientos para un crecimiento saludable y armonioso. Es preciso observar y hacer un seguimiento para que este desarrollo sea el adecuado.

- El modo particular que tiene cada niño/a para manejar su propio desarrollo en respuesta al medio que le rodea. Recordemos que toda experiencia, al ser asimilada por la niña y el niño, los influye. Pero no es que solo se agrega a su interior, se acumula, sino que es asimilada, reorganizada e integrada por ellos. Esto genera diferencias individuales claramente observables en la manera particular que tiene cada niña/o para responder a lo que le rodea. Por lo tanto, no podemos esperar que las respuestas sean iguales en todas las niñas y niños. Es muy importante determinar que cada niña y niño tienen su singularidad para comunicarse, descubrir la realidad, aprender y relacionarse. Cada niña y niño independientemente de la etapa de vida y del nivel de desarrollo en que se encuentre, es un ser único con características, necesidades, intereses y fortalezas que se deben conocer respetar y considerar efectivamente en cada situación de aprendizaje.

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2.3 ¿Qué factores no permiten el desarrollo de las niñas y niños?

- El factor que influye y que puede producir daños irreparables en el desarrollo físico y mental del niño y la niña, en los primeros tres años de vida, es la limitación nutricional, la que puede provocar una disminución del peso y la talla. Además, puede provocar enfermedades, dificultades en la atención y concentración en el proceso de aprendizaje.

- Pero también, la limitación cultural y la falta de estímulos psicosociales afectan el desarrollo físico y psíquico de las niñas y los niños en estas edades, lo cual en muchas ocasiones resulta muy difícil de superar por no haberse propiciado la estimulación (acciones educativas) en el momento preciso en que debía ser proporcionada.

- La falta de estimulación en el desarrollo desde los momentos iníciales de la vida pueden dificultar el proceso de desarrollo