Diagnóstico del Segundo Grado Grupo “A”La comunidad de Tepetzitzintla
Enviado por Antonio • 14 de Diciembre de 2018 • 1.877 Palabras (8 Páginas) • 601 Visitas
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Existen algunas secciones de áreas verdes para ambientar y dar una mejor presentación al inmueble, que en próximos días se estarán remodelando para también fungir como bancas para los alumnos durante los recesos, ya que es una costumbre que muchas madres de familia lleven el almuerzo a sus hijos y departan unos minutos en la institución, todo ello para resarcir el hecho de que no contamos con un comedor dentro de nuestra infraestructura.
En otro rubro tenemos a las aulas, que cuentan entre otras cosas con un proyector, pantalla, bocinas, DVD, pizarrón acrílico, red de internet y red EDUSAT. Todas las aulas tienen instalaciones eléctricas, aunque en algunos casos no concuerdan con los requerimientos prácticos. La reciente rehabilitación de la pintura en algunos salones motivo una mejora en los ambientes escolares pues al tener un aula en mejores condiciones se renovó también la moral institucional.
El mobiliario con el que se cuenta en el salón de segundo “A”, es un pequeño escritorio de madera y una silla para el maestro, además tenemos un archivero de metal de 4 cajones, un estante de PVC de CONAFE rehabilitado para seguir funcionando, los jóvenes tienen a su disposición butacas de diversos materiales, que han sido rehabilitadas en varias ocasiones, cabe mencionar la falta de butacas para zurdo, pues en la institución no se cuenta con ninguna, aun cuando existe la necesidad.
Si bien es cierto se cuenta con el apoyo de los padres de familia en las comisiones de apoyo a la escuela, cambia la realidad cuando hablamos de la parte educativa, pues en parte debido a su poco o nula preparación académica dejan en el olvido las recomendaciones hechas por los profesores para retroalimentar lo aprendido al llegar a sus hogares, coartando el progreso obtenido en las aulas y en casos extremos restando credibilidad al conocimiento académico por no aplicarlo en su vida diaria.
El ambiente de trabajo en la escuela, entre los profesores, así como con el director institucional es bueno, existe comunicación y apertura al dialogo, mismo que ha servido de apoyo para dar respuesta a las cambiantes necesidades de la escuela desde los diferentes frentes que cada uno de los actores representa. En este tenor se ha cuidado de establecer el mismo clima de trabajo en las aulas que cada uno dirige, buscando tener buena comunicación entre maestro-alumno-padres de familia, poniendo énfasis en que la triada ataque las áreas de oportunidad identificadas.
Diagnóstico de grupo
Como se mencionó anteriormente, el grupo de segundo “A” cuenta con una matrícula de 32 alumnos, 16 varones y 16 señoritas, con edades que van de los 13 a los 15 años de edad, en su mayoría cuentan con el apoyo del programa PROSPERA, que muy a mi pesar puedo decir es el único motivo por el que algunos de ellos asisten, solo una alumna no está inscrita en el programa de apoyos. De esta situación podemos deducir con cierta certeza que los alumnos son de limitados recursos económicos, y en breves charlas con algunos de ellos he adquirido cierta información como que algunos de ellos viven con sus abuelos y no con sus papas debido a problemas familiares, algunos más están a cargo de un tío pues los familiares migraron para buscar una mejora en la calidad de vida dejándolos atrás.
Al inicio del ciclo escolar se realzaron un par evaluaciones diagnósticas, una propuesta por la misma institución y otra enviada por la dirección de la zona escolar, además de unos test para identificar los canales de aprendizaje siendo el de tipo VAK el más socorrido, por su practicidad y sencillez de interpretación. Por otra parte las áreas de oportunidad identificadas se centran en las operaciones básicas, lectura y escritura, conforme a los resultados de las evaluaciones tanto interna como externa, ubicando a los alumnos en su gran mayoría en el nivel I de desempeño y solo un par de ellos en el nivel II.
El análisis del test VAK arroja que el 70 % de los alumnos aprenden de manera visual, el 20 % de forma auditiva y el 10 % restante son kinestésicos. Con ello se identificó a los alumnos que requieren apoyos, y son los siguientes: José Luis, Ismael, Maricruz, María Angélica, Luisa y María del Carmen en matemáticas, en lectura Adrián de Jesús, José Fernando, Zuleima y Teresa, y en escritura Luz Clara, Adrián de Jesús, Teresa, María Isabel, Gabriel Quiahua, dando un total de 13 alumnos que requieren un acompañamiento individualizado.
En lo tocante a los rubros de asistencia y puntualidad solo hay un par de casos dignos de mención como lo es el de Gabriel Quiahua y Olivia Temoxtle quienes faltan reiteradamente y sin justificación, por otro lado los retardos constantes los tienen Gelacio y Luz Clara, sobrepasando el límite de la tolerancia llegando después del toque de entrada e inclusive después del primer pase de lista.
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