EL JUEGO TRADICIONAL COMO ESTRATEGIA PEDAGÓGICA PARA EL DESARROLLO DE LA MOTRICIDAD FINA

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Desde esta perspectiva, el Estado Venezolano ha implementado, nuevas políticas y estrategias educativas, con la finalidad de incentivar la práctica y fomento de los juegos tradicionales, para que de esta manera se recuperen valores y se promueva la cultura de las comunidades. Según lo establecido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (1998). Que trata de incorporar nuevas estrategias de enseñanza – aprendizaje en los niños menos mecanizados. Partiendo de lo anterior, la educación primaria, es considerada como aquella etapa del desarrollo, que abarca desde el primer al sexto grado, y es considerada uno de los periodos más significativos en la formación integral del individuo, pues en la misma se estructuran, las bases fundamentales de las funciones biológicas, fisiológicas y físicas, y de las formaciones psicológicas de la personalidad, que en las sucesivas etapas del desarrollo se consolidad y se perfeccionan.

En ese mismo sentido, Zambrano (2004), afirma que la educación física constituye una de las área de mayor influencia en la formación del educando puesto que busca su desarrollo bio-psico- social, por lo tanto se constituye como área obligatoria, pues a través de ella, el niño se forma integralmente, aplicando diferentes estrategias metodológicas propuestas por el docente del área, tal como es el caso del juego que es una actividad libre y voluntaria, que tiene como fin la diversión y el sano esparcimiento.

Tomando en cuenta lo afirmado en el párrafo anterior, para esta investigación se toma en cuenta los juegos tradicionales que según Gallardo (2010), dice que:

Son en esencia actividad lúdica surgida de la vivencia tradicional y condicionada por la situación social, económica, cultural, histórica y geográfica; hacen parte de una realidad específica y concreta, correspondiente a un momento histórico determinado; en los juegos tradicionales son un elemento importante de la cultura de cada país. Su conocimiento y puesta en práctica conserva la esencia de sus valores, impidiendo su pérdida. (p.85).

Además, numerosas generaciones, desde niños han adquirido habilidades y destrezas a través de juegos y juguetes, que son identificados como juegos tradicionales, o manifestaciones lúdicas de nuestro acervo cultural, el cual les permite un desarrollo tanto físico como cognitivo; afianzándoles los valores culturales del ser humano. Es por ello que la docencia, debe orientarse a través de actividades que fundamenten esos valores culturales como los juegos tradicionales, los cuales han venido pasando de generación en generación exaltando nuestra raíz cultural y contribuyendo a la solidificación de la identidad cultural en los diferentes ámbitos locales y regionales que conforman el territorio nacional.

Sin embargo, muchos de esos juegos tradicionales, en la actualidad están corriendo el riesgo de quedar en el olvido, a causa del proceso de transculturización, tal como lo afirma González (2007) concebida como el “transporte de elementos culturales de una sociedad a otra, situación que conlleva a una necesaria adquisición de computadoras, nintendo, wii y televisión, entre otros, convirtiéndose éstos en juguetes de los niños, ocasionando el olvido de algunos juegos del folklore nacional.” (p.107). De tal manera, la utilización de los juegos tradicionales dentro del ámbito escolar, se ha ido perdiendo, esto ha sido causado debido a la mala transmisión de éstos por parte de padres, profesores y las comunidades, falta de motivación dentro de las instituciones educativas, para la práctica, pérdida de transmisión oral de la cultura popular en las casas, la calle, entre otros, trayendo como consecuencia desinterés, olvido, sedentarismo, llevando niños y jóvenes a practicar vicios, desconocimiento de los beneficios de estos juegos, entre otras consecuencias.

Por lo tanto, se hace importante volver a retoma la enseñanza y practica de los juegos tradicionales en nuestras escuelas, a través de la educación física, ya que representan un factor de extrema importancia para el desarrollo bio, psico social del educando, tal como lo dice Paiva (2011), “la práctica de los juegos tradicionales, simboliza un bagaje de experiencias significativas, que proporcionan mediante la práctica de las actividades físicas, recreativas, culturales, en las instituciones y comunidad, produce beneficios en la salud física, mental, ajuste social, creatividad, satisfacción y felicidad”. Es decir que, la práctica de estos juegos produce un desarrollo del sistema locomotriz, integración social del niño o niña con el resto del grupo, interacción que el niño puede realizar con diferentes entornos naturales, alejado de la vida cotidiana y de la tecnología que cada vez ocupa más tiempo en sus vidas. Sin duda es una manera diferente de buscar entretenimiento y diversión a partes iguales. En resumen, podemos decir que los juegos populares o tradicionales, ayudan a mejorar al niño en sus cualidades físicas, motoras, psicomotrices y ayuda a fomentar las relaciones con su entorno directo.

En este sentido, las Unidades Educativas de la parroquia Montalbán del Municipio Campo Elías, no escapan de esta realidad, porque la planificación de los docentes no contienen los distintos recursos e instrumentos, como lo son: la perinola, el yo-yo, el trompo, las metras, el papagayo, el garrufio, la ronda, entre otros, siendo estas las herramientas necesarias para la práctica de juegos tradicionales, los cuales buscan afianzar en los alumnos las destrezas motrices, para que produzcan al máximo las habilidades mentales y a sus movimientos, como también la coordinación óculo- manual en el desarrollo de motricidad fina.

Por tanto, la utilización de los juegos tradicionales dentro del ámbito escolar, se ha ido perdiendo, esto ha sido causado debido a la mala transmisión de éstos por parte de profesores y las comunidades, falta de motivación dentro de las instituciones educativas, para la práctica, pérdida de transmisión oral de la cultura popular en las casas, la calle, entre otros, trayendo como consecuencia desinterés, olvido, sedentarismo, llevando niños y jóvenes a practicar vicios, desconocimiento de los beneficios de estos juegos, entre otras consecuencias. Además, en la práctica se observa que no existe la aplicación y uso de los juegos tradicionales populares, en los espacios de recreación puesto que no se encuentran planificados y han sido desplazados por otras actividades. En consecuencia el docente percibe que los niños presentan limitaciones en la motricidad fina, es decir al momento de hacer lanzamientos, no hay precisión, rasgar papel, trazar líneas, recortar, se observan dificultades en la ejecución.

En efecto, a dicha problemática