El enfoque comunicacional.

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Los textos escritos son hechos de lectoescritura y constituyen el material fundamental de la educación lingüística, ya sea al interpretarlos o al escribirlos.

En relación con esto aparece otro elemento importante vinculado a la recepción y producción de los textos escritos: la teoría de la lectura y la escritura como procesos.

La alfabetización de un individuo es un desarrollo que dura toda la vida. Esto implica que la lectoescritura no es lo que se aprende en los primeros grados sino una actividad comunicativa continua del individuo en la sociedad un desempeño de sus competencias comunicativas por medio de la palabra que está siempre en vías de ser mejorado y ampliado.

Cualquiera puede encontrarse en una situación comunicativa nueva en la que necesite producir o interpretar textos orales o escritos nunca antes realizados. Esto pone en juego la necesidad de adquirir nuevos conocimientos letrados más allá de la habilidad de codificar o decodificar. Esto también es un hecho de alfabetización. Vemos con esto que la educación lingüística es un trabajo de alfabetización permanente que incluye los hechos de lectoescritura según Marín la escritura y la lectoescritura se enseñan, ósea que se enseñan estrategias de comprensión lectora para que el que las aprenda pueda ser una lector comprensivo y no repetitivo – autónomo.

Así mismo, se enseñan procedimientos de escritura como planes, borradores, revisión, propósito y consideración del receptor.

Finalmente, la autora agrega, que debemos tener en cuenta las teorías de la lectura y de la escritura como procesos ya que en ese aprender como leer y escribir permanente se utilizan los procedimientos y las estrategias que ambas teorías proporcionan.