LA LECTURA COMO HERRAMIENTA DEL TRABAJO INTELECTUAL
Enviado por Ledesma • 6 de Febrero de 2018 • 5.630 Palabras (23 Páginas) • 414 Visitas
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Cuando se aplica a un libro, se hace con el propósito de obtener una visión general sobre su contenido y determinar su pertinencia con relación a un área u objeto de estudio. Asimismo, la información que se obtiene, como producto de su aplicación, permite que el lector se familiarice con un área o tema en particular a tal punto que facilita la delimitación del tema de investigación.
Aun cuando se trata de una lectura rápida, se debe realizar de acuerdo a un conjunto de orientaciones o “normas prácticas” que sistematizan su ejecución. Dicho procedimiento, en el caso de los libros, se puede resumir de la siguiente manera:
1.- Lectura completa de carátula, portada, o en su defecto, del colofón: Se hace con el objetivo de identificar la fuente que se revisa. Con ello se logra elaborar el registro de los datos bibliográficos. En otras palabras, en esta fase de la lectura exploratoria se elabora la ficha bibliográfica de cada uno de los libros que se han localizado en bibliotecas o centros de documentación.
2.- Revisión completa del índice general, cuya lectura vertical permite la captación de la estructura del libro y la localización del o de los temas que interesan al estudiante o al investigador.
3.- Lectura completa, pero rápida, de la presentación, prólogo o prefacio y/o de la introducción: En esta fase el lector debe orientar su atención para localizar la información sobre los méritos académicos del autor, importancia del libro, aportes, objetivos que se persiguen, resumen sobre el contenido, método y técnicas aplicadas. También es conveniente revisar las solapas y la contracubierta del libro. En caso de que se tenga que elaborar una reseña bibliográfica, se recomienda que se anoten los datos de mayor relevancia.
4.- Ojeada o lectura rápida y vertical del cuerpo de trabajo. Se puede aplicar a todo el contenido del libro o a una de sus partes para determinar la ilación y coherencia de los enunciados de cada uno de sus capítulos y subcapítulos, así como la inclusión de aparato crítico, gráficos e ilustraciones, tablas estadísticas, esquemas, mapas o planos, ejercicios, cuestionarios, resúmenes, conclusiones parciales u otras características específicas.
5.- Revisión de conclusiones o recomendaciones para determinar su coherencia con la introducción del libro y ojeada de apéndices, anexos y glosario.
6.- Finalmente, revisión completa de la bibliografía consultada y/o citada por el autor. En esta última fase se debe realizar una lectura horizontal de los datos bibliográficos que identifican las fuentes que se incluyen al final de la obra. De esta forma, se puede detectar la relación entre las fuentes consultadas con el título del libro y su contenido; la actualidad y vigencia de la bibliografía; la inclusión de títulos en idioma nacional o extranjero que evidencian el conocimiento de otros idiomas por parte del autor y la consulta de las fuentes en el idioma original; y también, los criterios de organización de la bibliografía: alfabéticamente, por temas o capítulos, cronológicamente o por tipos de fuentes consultadas.
Como resultado de este procedimiento, el lector estará en capacidad de emitir un juicio u opinión sobre las fuentes revisadas. Este juicio es una evaluación tentativa, fundamentada en un conjunto de pautas que representan, a su vez, los criterios de selección que deben aplicarse a las fuentes de información localizadas durante el arqueo bibliográfico. Dichos criterios son:
1. Autoridad del autor: es la competencia e idoneidad en el tratamiento del tema, que se puede precisar mediante la lectura del prólogo, solapas, contracubierta y la revisión del cuerpo de trabajo.
2. Actualidad de la publicación, actualización y vigencia de la información: que se logra determinar mediante la revisión del pie de imprenta, del número de ediciones (corregidas, revisadas o ampliadas), del copyright y de la bibliografía.
3. Importancia del libro: Se refiere a los aportes teóricos o prácticos de la obra respecto a un área del conocimiento científico, humanístico o artístico. Se puede precisar cuando se lee el prólogo o prefacio, introducción, solapas y contracubierta.
4. Fiabilidad de su contenido: Es la confianza o certeza tentativa (recuerde que se trata de una lectura exploratoria) sobre la validez de la información que se presenta en el cuerpo de trabajo. Dicho criterio se sustenta en la lectura del prólogo y en la ojeada del cuerpo de trabajo; cerciorándose, especialmente, de la inclusión del aparato crítico cuyas referencias también deben estar presentes en la bibliografía que se consigna al final del libro.
5. Pertinencia del libro: utilidad, conveniencia o idoneidad de la fuente y de su contenido respecto a un tema de estudio o de investigación.
AGN/agn. 2000. Rev. y ampl. 2007.
Material de apoyo docente registrado.
Se prohíbe su reproducción sin autorización de la autora.
LECTURA EXPLORATORIA DEL LIBRO
(PROCEDIMIENTO ESQUEMÁTICO)
1. LECTURA DE CARÁTULA, PORTADA O COLOFÓN [pic 1]
Registro bibliográfico (ficha bibliográfica o registro computarizado)
2. REVISIÓN COMPLETA DEL ÍNDICE GENERAL Estructura del [pic 2]
libro
3. LECTURA COMPLETA DE PRESENTACIÓN, PRÒLOGO, PREFACIO E INTRODUCCIÓN Méritos académicos del autor, importancia del libro, objetivos, contenido, aportes, métodos y técnicas. [pic 3]
(En su defecto, pueden consultarse solapas y contracubierta)
4. OJEADA (LECTURA RÁPIDA Y COMPLETA) DEL CUERPO DE TRABAJO:
- Relación teórica entre títulos de capítulos y subcapítulos.
- Aparato crítico.
- Gráficos e ilustraciones.
- Esquemas.
- Tablas estadísticas.
- Mapas y planos.
- Ejercicios o cuestionarios.
- Resúmenes o conclusiones parciales.
5. REVISIÓN DE CONCLUSIONES GENERALES O RECOMENDACIONES. OJEADA DE APÉNDICES, ANEXOS Y GLOSARIO.
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