LA PREVENCIÓN DE LAS DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE

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Alfabetización emprendedora: Los escolares de la escuela han de salir de la escuela habiendo aprendido a aprender y sabiendo pensar. Si la sociedad exige aprendices permanentes, las personas habrán de ser capaces de regular el propio proceso de aprendizaje y de autoevaluarse.

Alfabetización socio-laboral: Muchas de las necesidades laborales de los escolares son imprescindibles ahora, pero parece claro que sean cuales sean las profesiones más demandadas o los títulos exigidos dentro de una o dos décadas tendrán que negociar, trabajar en equipo, demostrar flexibilidad para llegar acuerdos y saber resolver conflictos y ser socialmente responsables y sensibles al contexto social.

Alfabetización ciudadana: Si algo han de ser los escolares de esta primera parte del milenio es multiculturales. Su formación ha de acercarse a otras culturas y permitirles conocer otros valores para saber entender los problemas actuales y trabajar con personas de otras procedencias.

Alfabetización emocional: El reto es formar personas que sepan expresar sus propias emociones, que se conozcan y tengan capacidad de autocontrol y de autorregular su comportamiento. Otras cuestiones básicas que hay que desarrollar para capacitar a los alumnos para su vida personal son la responsabilidad y la confianza, así como la empatía para poder entender a los demás, cualidades imprescindibles si han de trabajar en equipo y de forma colaborativa.

La alfabetización no se cierra tajantemente sólo a leer y escribir Vigotzky y Luria refieren lo siguiente "...la alfabetización (...) emerge como una parte íntegra de la conciencia humana, es nuestra capacidad de comunicarnos efectivamente unos con otros, intercambiar conceptos e ideas, y funcionar en el contexto social de nuestras vidas..." . Mientras que Michael Coll menciona "...se considera que la alfabetización, la capacidad de hablar, escribir, leer y pensar en una forma crítica y productiva, tiene raíces sociales y ambientales muy profundas...".

Para la alfabetización lingüística, existen diferentes métodos de lecto-escritura como son el alfabético, fónico, silábico, onomatopéyico, método de palabras enteras y palabra generadora. Todos estos métodos muestran cierta dificultad al momento de aplicarse y resulta tema de debate al momento de saber cuál es el más idóneo que contribuya a mejorar la comprensión lectora de los sujetos.

Es por eso, que no podemos culpar exclusivamente a las metodologías empleadas para la alfabetización en el fracaso escolar, pues tiene factores endógenos y exógenos. Dentro de los endógenos encontramos las necesidades de los alumnos, el déficit de oferta escolar, la formación del docente en este punto es importante señalar que los normalistas recién egresados, y que por ende carecen de experiencia son asignados a comunidades en donde se requiere mayor atención por parte del docente, que sepa atender las diferentes exigencias de una sociedad sumergida en el olvido. En los factores externos existe la diferencia del nivel socio-económico, la ausencia de la educación pedagógica legitimaría y la marginalidad social y cultural.

Emilia Ferreiro parte de dos premisas básicas donde señala que la escuela primaria debe ser quién cumpla con su labor alfabetizadora y generaliza a la escuela primaria como la mayor alfabetizadora, pues es ésta a la que tiene mayor acceso la población.

CONCLUSIÓN

En general la educación es tema recurrente de intercambio de opiniones y posiciones en nuestro país, cayendo en la búsqueda de culpables antes que analizar el modo operativo del sistema y de las propias metodologías implementadas en la alfabetización. Sin embargo, es importante mencionar que los trabajadores de la educación no son fracasados sino sujetos sometidos a los avatares que el sistema propio y el ajeno les han impuesto, siendo el sistema dominador el principal causante de las condiciones que han llevado a nuestro sistema educativo a una situación de alto estrés y desgaste de tal manera que los trabajadores se encuentran insatisfechos, los discentes no son educados debidamente y la educación se confirma como base elemental de soporte de las ideologías que abastecen y dilatan el sistema de explotación que padecemos, insustentable. Se requiere también un análisis exhaustivo de las políticas educativas y los recursos destinados a la educación para encontrar las posibles causas que en caminan a un analfabetismo funcional o absoluto y por ende al fracaso escolar.

Es tarea de todos nosotros dar el paso para (re)generar nuestra oportunidad de una vida digna con una educación de buena calidad, oportuna e incluyente y, con un ambiente humanizado en lo positivo, no en el positivismo, para buscar sendas más generosas hacia la sustentabilidad que no se “contaminen” ni directa ni indirectamente con las opresiones del fracaso.

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