LIDERES Y EDUCADORES. COMPROBACIÓN DE LECTURA

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En el capitulo III habla acerca de las tendencias de cambio hacia el siglo XXI, acá se pretende plasmar algunas ideas que orienten en determinada dirección el rumbo que la educación debe de seguir, sin perder de vista que en un inicio el cultivo y amor a la tierra eran el tema principal de la educación y que posteriormente fue sustituido por la industrialización, en donde solo se veía a las personas solo como “mano de obra” y objetos de producción. Hasta hace algunos años la humanidad se vio involucrada en una nueva historia y realidad en donde el predominio de la información, la tecnología y el conocimiento son los pilares sobre los cuales se desarrolla la educación. Actualmente la educación debe de concebirse como un requisito para la supervivencia de las mayorías en la que las relaciones humanas sean participativas y corresponsables, democráticas y participativas, que tenga como base los valores universales para formar a una nueva civilización dinámica y cambiante, orientada a la calidad y el trabajo en equipo y encaminada al crecimiento de una conciencia ecológica y comunitaria con responsabilidad.

El capitulo IV se refiere a un modelo de cambio en el mundo que inicia con el siglo XXI, que establece cual debería de ser la misión del sistema educativo y propone que aparte de formar individuos como “mano de obra calificada” deben desarrollarse las habilidades de pensar, relacionarse y convivir, negociar y trabajar en equipo, y actitudes de producción para el individuo y la sociedad.

La educación debe formar personas que sean capaces de discernir entre lo bueno y malo, fortalezas y debilidades, deben de conocerse y tener aceptación por si mismos, al igual deben de poseer el dominio de un arte u oficio, así como el saber reflexionar, pensar y corregirse a si mismos, y poder convivir con todas aquellas personas con las cuales se interrelaciona en su diario vivir, a nivel familiar, laboral, comunal y social.

HUEHUETENANGO, 17 de septiembre de 2.011