Memoria cultural para el arreglo de la policía de los espectáculos

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El autor quiere revitalizar el teatro y convertirlo en un espectáculo elevado. Para conseguirlo propone suprimir algunos escenarios como las antiguas comedias, los títeres y matachines, los payasos y los arlequines. También cree necesario mejorar el contenido de los dramas, los actores, la decoración, la música, el ballet, así como la dirección y el gobierno de los teatros. Es decir que tiene la voluntad de refundir de una manera el teatro, y por eso propone una serie de medidas como la creación de un concurso nacional, con dos premios anuales y una medalla de oro. Para cualquier representación sería indispensable la aprobación académica y varias veces querían maestros extranjeros o se enviarían a los jóvenes a viajar e instruirse en el extranjero. Paralelamente con las otras medidas, tenían también la intensión tanto de fomentar a profesión de actor como de ceder la dirección y el gobierno de los teatros a las Academias Dramáticas, las cuales tenían como meta poner un fin al desorden que prevalecía hasta entonces[8].

En resumidas cuentas, lo que trata de hacer Jovellanos es presenciar el tema de la reforma de las diversiones públicas y del teatro como una meta primordial. A través de su obra, no tiene como objetivo solamente proponer al gobierno algunas medidas que deben tomar para que reformen las diversiones públicas, sino quiere poner en evidencia como un objetivo primordial la reforma del teatro y de las diversiones públicas. Es un autor que no quiere solamente informar al gobierno sobre los cambios que deben realizarse. Quiere expresar con voz alta que debe existir una vinculación estrecha entre la tarea de gobernar y el amor público. Su punto de vista es que las diversiones públicas puedan ser beneficiosas para el individuo, a pesar de su rechazo explícito de los toros y los autos sacramentales, y por eso deben ser procuradas por el estado. Jovellanos acerca este tema de una perspectiva humanista y se basa en la necesidad del hombre de alegrar su espíritu. Cree que el estado debe encontrar las vías de reducir el sufrimiento humano y propone como antídoto la diversión pública. En ninguna ocasión no se redacta un texto frío y su sensibilidad es obvia aún en un texto de medidas como este. Rechaza la mediocridad en cada nivel –estético, moral, cívico-

y por seguro se trata de un espíritu apasionado que trató de incorporar los rastros de la Ilustración y regenerar su país sin olvidar su amor a España.

BIBLIOGRAFIA

García López José, Historia de la Literatura Española. Barcelona: Vicens Vives 2009

FUENTES ELECTRONICAS

El siglo XVIII.12/04/2015http://bachiller.sabuco.com/cidead/2-lengua-castellana-y-literatura-II/Ud_05.pdf >

María Clementa Millán. Gaspar Melchor de Jovellanos. Memoria para el arreglo de los espectáculos y diversiones públicas y sobre su origen en España. 12/04/2015 http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:Epos-981FE1FB-A24A-5F28-C0FB-A0CC23DB9D96/Documento.pdf >

Memoria para el arreglo de la policía de los espectáculos y diversiones públicas, y sobre su origen en España. 12/04/2015 http://www.españaescultura.es/es/obras_culturales/memoria_para_el_arreglo_de_la_policia_de_los_espectaculos_y_diversiones_publicas_y_sobre_su_origen_en_espana.html >

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