Reflexión Valoración personal, familiar y académica

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Byung Han dice que nuestra alma necesita un poco más de silencio, para ser ella misma.

Hoy las imágenes no son solo copias, si no también modelos. Huimos hacia las imágenes para ser mejores, más bellos, más vivos; El medio digital carece de edad, destino y muerte, es un medio atemporal por que la imagen digital no florece o resplandece, porque el florecer lleva inscrito marchitarse, y el resplandecer lleva inherente la negatividad del ensombrecer.

El hombre del futuro ya no necesitara más manos. No tendrá que tratar y elaborar porque ya no tendrá que habérselas con cosas materiales, sino solo con informaciones ajenas a la condición de cosas. En el lugar de las manos se introducen los dedos. El nuevo hombre teclea en lugar de actuar. Él solamente querrá jugar y disfrutar.

Lo que caracteriza su vida será la musa y no el trabajo. El hombre del futuro no cósico no será un trabajador, un homo faber, sino que será el jugador, el homo ludens.

La musa comienza allí donde cesa por completo el trabajo. El tiempo de la musa es otro tiempo. El imperativo neoliberal del rendimiento transforma el tiempo en tiempo de trabajo. Totaliza el tiempo de trabajo. La pausa es solamente una fase del tiempo de trabajo. Hoy no tenemos otro tiempo que el de trabajo. Y así lo llevamos con nosotros también a las vacaciones, e incluso a el sueño. Por eso hoy dormimos inquietos.

El aparato digital hace móvil el trabajo mismo. Cada uno lleva consigo de aquí para allá el puesto de trabajo como un campamento. Ya no podemos escapar del trabajo.

Toda obra de la mano descansa en el pensar. La transparencia es la esencia de la información. Es la manera de proceder del medio digital. La verdad ama esconderse. No está simplemente dada como una cosa ahí yacente. Ante todo, hay que arrancarla a la ocultación. La negatividad de la ocultación mora en la verdad como su corazón. Pertenece en esencia a ella. Como desocultación, está rodeada por lo oculto, lo mismo que el claro del bosque está rodeado por selva oscura. En cambio, a la información le falta el espacio interior, la interioridad que le permitiría retirarse y ocultarse. En ella no late ningún corazón.

La información es acumulativa y aditiva, mientras que la verdad es exclusiva y selectiva.

Tierra, Dios y verdad pertenecen al mundo de los labradores. Hoy ya no somos labradores, sino cazadores. Los cazadores de la información, a la búsqueda de presa, pasean la mirada por la red como si se tratara de un campo de caza digital. En contra posición a los labradores, ellos son móviles.

Nosotros ya no somos sujetos de un mundo objetivo dado, sino proyectos de mundos alternativos. La libertad es propiamente la figura opuesta a la coacción. Pero ahora esta figura opuesta engendra ella misma coacciones. Más libertad significa más coacción. Eso sería el final de la libertad. Así, hoy no encontramos en un callejón sin salida. No podemos ir ni hacia adelante ni hacia atrás. La sociedad actual no es una sociedad del amor al prójimo.

Reflexión

Estamos en un mundo tecnológico cada vez mayor, somos adictos a esta nueva era de medios digitales, tan adictos que poco a poco perdemos el contacto con nuestro mundo exterior real y aún más grave se ha perdido el contacto interior con nosotros mismo, que sentimos, que pensamos, que deseos tenemos, que siente nuestra alma. Se ha perdido esa conexión vital con nuestro ser, con nuestra alma.

El medio tecnológico no es malo, es un medio. Nosotros como consumidores y productores de ese medio le damos uso e importancia, lo complejo es que se ha llegado a un límite de importancia en nuestra vida diaria, dormidos con nuestro teléfono inteligente, cenamos con nuestro dispositivo electrónico, realizamos nuestras actividades diarias, pero siempre acompañados de nuestro dispositivo o medio digital. Nosotros como sociedad convertimos esos medios de comunicación digital en unas esposas.

Violamos no solo nuestro derecho a la privacidad, si no el de las demás personas, vivimos en tipo de circo donde todo lo que haces debe ser visto. Cada día vivimos en un show de circo donde lo realmente importante es el ruido, es hacer toda tu vida pública y que esa vida pública se convierta en un modelo a seguir. Estamos tan vacíos que, al día de hoy, no sabemos diferencias entre los amigos de Facebook y el valor de una verdadera amistad.

Cada día nos hacemos más digitales, más públicos y menos reales, escribimos más de lo actuamos. Nuestras acciones han llegado a medirse en palabras tecleadas, se pierde la noción del tiempo, un tiempo que no regresa, un tiempo que avanza, un tiempo que corre.

La vida debe de vivirse, de aprovecharse, la vida no se repite y cada día estamos más deshumanizados, observamos más a la colectividad, que a nosotros mismos.

A donde quiera que te encuentres… Donde quiera que te encuentres y quien quiera que seas; quiero que estés seguro que tú eres un ser sumamente especial y único.

Llevas contigo muchas cosas que quizás desconoces que posees, porque no te detienes en tu cotidiano afán a buscar dentro de ti mismo, lo bueno que puedas brindar. Otros no ven lo especial que hay en ti, porque solamente tú puedes ver lo que hay dentro de ti y sacar lo bueno que hay en ti para poder compartir con las personas que está a tu alrededor.

Una alta autoestima es indispensable para vivir una vida que valga la pena. Me facilita mi crecimiento, puedo tener acceso a mi energía interior y me permite ser feliz y libre.

Valoración

Personal: Comienza a dedicarte tiempo, a tener tu espacio para pensar, recordar, para reflexionar con tu interior, busca la tranquilidad y aprecia este mundo real.

Familia: Dejemos por un momento nuestro mundo tecnológico y comencemos a apreciar lo vivo, lo real, lo existente, lo interior. Dedica tiempo y espacio a tu familia, recuerda que acciones como que te miren a los ojos, como un abrazo y como un beso son fundamentales para cada uno de nosotros.

Académico: No permitas que limiten tus ganas de conocer, de investigar, de descubrir porque todo no está en este medio digital, tú eres el productor y constructor de tus sueños.

Conclusión

“Lo real es lo bello”

Comienza a darle vida a tus sueños, vuelve a los sueños que tenías guardados en algún rincón

a hacer eso que te gusta tanto hacer en la vida, ya