Análisis Porter aerolíneas low cost en Europa

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Por lo tanto, en el caso de los aeropuertos la diferencia en el poder de negociación depende de si son privados o públicos, sin embargo, la variación que se puede lograr no llega a ser sustancial para considerar que se genere un beneficio frente a la competencia, a esto se le complementa el hecho de que construir otro aeropuerto en la mayoría de los casos es inviable, dando un alto poder de negociación a estos proveedores.

Otros proveedores con alto poder de negociación son los servicios de navegación aérea, Eurocontrol, agencias estatales de seguridad, los cuales tienen precios fijos según nave y ruta, en el caso del combustible depende de si existe una negociación bilateral con el aeropuerto y la empresa de suministro de combustible, sin embargo, los impuestos y el precio dado por el barril del petróleo dejan pocas posibilidades de negociar.

Por otra parte, la alta competencia entre Boeing y Airbus dan espacio a negociaciones en las naves a adquirir, bajando así un poco el poder de negociación de los proveedores, sin embargo, en contrapartida existe un oligopolio en proveedores de fabricación; de la misma manera con referencia a las negociaciones sucede con el mantenimiento y el handling.

Poder de negociación de los clientes

Los clientes finales cuentan con bajo poder de negociación con las líneas aéreas, ya que si bien las plataformas webs y las agencias de viajes han mejorado la gestión de la compra de tickets, los clientes no se encuentran agrupados, por lo tanto su capacidad a la hora de negociar por un mejor precio es casi nula.

Por otra parte, la facilidad que tiene el cliente para cambiar de compañía le suma poder, esto siempre y cuando exista competencia en la ruta, ya que si son pocas las aerolíneas que operan en una ruta el poder de los clientes tiende a la baja.

Como se dijo anteriormente, la existencia de buscadores webs ha mejorado la gestión de la compra de billetes y son ellos los que negocian con las aerolíneas, esto ha generado un aumento de competencia en las aerolíneas, dándole mayor poder a estos buscadores a la hora de negociar y así generando una dependencia de los canales de distribución, sin embargo, la competencia en las plataformas webs es alta, por lo cual el poder se ve transferido a los clientes finales como una baja en los precios y fácil acceso a la información.

Existencia de productos sustitutos

Los principales sustitutos de las aerolíneas low cost, son las aerolíneas tradicionales y los trenes de alta velocidad, por otra parte, ya que si bien también son sustitutos los transportes marítimos y terrestres (bus), no las consideramos competencia directa debido a los altos tiempos de traslado que estos implican.

En el caso de trayectos más largos, las aerolíneas tradicionales son los principales sustitutos de las aerolíneas low cost, entregando un mejor servicio a bordo, presencia en aeropuertos principales y mayor capacidad en equipaje, pero a precios más elevados.

En tanto a trayectos más cortos, los trenes de alta velocidad son la principal competencia de las aerolíneas low cost, esto debido a la puntualidad que suponen estos medios de transportes y a la integración de las estaciones de ferrocarriles en las ciudades, sin embargo, estos normalmente tienen un precio más elevado que viajar por aerolíneas low cost.