CASO GASOLINERAS LOW COST.
Enviado por Albert • 9 de Marzo de 2018 • 1.367 Palabras (6 Páginas) • 473 Visitas
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Además son sencillas de usar para los clientes, siendo la tarjeta de crédito la forma de pago habitual, aunque dependiendo del caso, estas estaciones pueden admitir efectivo o tarjetas de fidelización, lo que es parametrizable en función de los requerimientos del cliente, del operador o del gestor de la estación.
Esta innovación, permite ofrecer un precio para el cliente final bastante atractivo, aumentando en gran medida la competitividad. El gran ahorro en costes de personal no es el único, en estaciones de servicio donde solo se admiten tarjetas de crédito, por ejemplo, se ahorran también costes como el transporte de fondos, costes de iluminación de edificio o climatización incluso.
3. ¿Consideras que la introducción de gasolineras low cost se ha realizado de acuerdo con los principios de Gestión de la Calidad?
Considero que sí, es más, yo diría que los gestores de este tipo de gasolineras, las han implantado desde el enfoque de la CALIDAD TOTAL, ya que su objetivo es satisfacer al cliente, para poder obtener beneficios.
Aunque las gasolineras tradicionales argumenten, que la calidad del combustible ofertado en las gasolineras low-cost es menor, la realidad es que quien se encarga casi en exclusiva del almacenamiento, transporte, y distribución de carburante, a todas las gasolineras de España, es el grupo CLH, la Compañía Logística de Hidrocarburos y esta empresa tiene que cumplir la norma EN22, impuesta por el Estado, que garantiza un nivel de calidad del carburante, para el consumidor final. Así pues, partimos de la base, de que la calidad de la gasolina que se carga en los tanques de todas las gasolineras españolas es la misma (por eso se llama combustible indiferenciado, antes de que se le añadan aditivos), no obstante, cada marca de gasolinas añade unos aditivos a su carburante que son propios de la marca en cuestión, con el objetivo de mejorar su rendimiento y proteger el desgaste del motor.
Ahora bien, esto no quiere decir que el carburante de las gasolineras low-cost no tenga aditivos.
Las gasolineras low-cost buscan satisfacer a un público que no quiere pagar más de lo necesario.
Si el único ingrediente del carburante fuera combustible indiferenciado, los clientes siempre repostaríamos en las gasolineras más baratas, que hoy por hoy son las low-cost, que ofrecen precios más bajos porque cuentan con pocos empleados o ninguno o porque usan ese menor precio como reclamo para atraer a clientes a consumir en sus grandes superficies - hipermercados-.
La única manera que tienen las estaciones de servicio de diferenciar el combustible, es añadiendo aditivos para mejorarlo.
El problema, es que CLH vende su propio aditivo a las gasolinas low cost, por lo que la práctica totalidad de las gasolinas a la venta están aditivadas y saber a ciencia cierta, quién ofrece el mejor aditivo es muy dificil.
Yo particularmente, estoy totalmente de acuerdo con la OCU en que prohibir la mayor parte de las gasolineras fantasma, no es la prioridad, porque es ir al revés que Europa y en contra de la competitividad. Lo que sí tendría que hacer la Administración, pensando en el ciudadano, es obligar a que se informe, antes de desviarse de una carretera, qué tipo de gasolinera se va a encontrar.
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