Aspectos cuantitativos de la exposición

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• Vivir en viviendas precarias.

• No poder comprar alimentos suficientes.

• No poder adquirir medicamentos necesarios.

• No poder brindar a sus hijos una educación.

En cuanto a la primera falacia “pobres hubo siempre y hay en todos lados” se caracteriza por los gobiernos que quieren evadir la responsabilidad de combatir la pobreza. Es decir, asumen a la pobreza como algo natural pero no se dan cuenta que las políticas que imponen generan más pobres.

La segunda falacia “los pobres no quieren trabajar” se caracteriza por querer echarles la responsabilidad de su pobreza a los mismos pobres. Es vidente ante esta situación lo siguiente:

• Hay políticas que generan pobres.

• No es responsabilidad de los pobres, sino de la falta de oportunidades que es generado por las malas políticas.

• Todos los humanos tienen la aspiración de desarrollarse y mejorar su calidad de vida.

La tercera falacia “y yo que tengo que ver” se caracteriza por querer evadir responsabilidad de cada una de las personas del mundo sobre la pobreza y otorgársela a los gobierno y a instituciones benéficas. En el ámbito ético esta falacia es una inmoralidad ya que se pierde el sentido de la solidaridad y la ayuda al prójimo.

La ultima falacia “La asistencia estimula la vagancia”. Decir que los beneficios que son adquiridos por algún tipo de subsidio a los pobres, estimulan a la vagancia, es una mentira gigantesca, porque estos subsidios van a servir como un estímulo para desarrollarse y generará que las personas puedan encontrar un mejor trabajo. Además, esta ayuda que se les brinda a los pobres no es suficiente como para que ellos puedan tener una calidad de vida. Es decir al afirmar esta falacia estamos descalificando la ayuda a los pobres de una manera muy