CASO ACOMPAÑÓ ENRON.
Enviado por Jillian • 27 de Noviembre de 2017 • 1.929 Palabras (8 Páginas) • 596 Visitas
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- Lupay
Era un tipo misterioso, el director general invisible, apasionado al dinero y a las mujeres bailarinas de table dance. Gastaba todos las noches el dinero de la compañía en estos clubes nocturnos. Rumores de que llevaba a las bailarinas en las plantas de los operadores.
Teniente clave de Skilling, y que contribuyo al negocio de la marcha bursátil donde dirigió el proyecto maldito de ENRON.
Proyecto del SEE - vender servicios de energía a los usuarios industriales.
Lupay era una persona clave para Skilling en la cual dependía de èl futuro de Skilling.
Lupay despachaba a sus enemigos con una habilidad increíble y si eso dependía de eliminar gente a Skilling le parecía muy bien.
Lupay se fue con más de doscientos cincuenta (250) millones. Vendió sus acciones al divorciarse de su mujer para casarse con la bailarina con que tuvo un hijo. Se fue con doscientos cincuenta (250) millones.
La división y el proyecto que se había hecho cargo había perdió más de mil (1000) millones pero ENRO se las arreglo para ocultar el hecho.
APORTACIONES Y CRÍTICAS
ENRON muestra cómo grandes empresas pueden ser controladas por grandes supuestos ejecutivos con buenas relaciones públicas, redes de contactos, pero con un grado de alta falta de ética, donde su principal prioridad es ganar ellos a sea cual sea el costo que cause y no importando a quién tengan que pisar y eliminar del camino.
La escasa información dentro de la empresa permitía que sus empleados trabajaran pensando que estaban en una de las más grandes empresas de Estados Unidos, cuando realmente la realidad era muy lejana a lo que realmente estaba sucediendo.
ENRON, empresa dirigida a la actividad económica a la energía y con semejante poder donde tenía demasiada influencia política en el gobierno de los Estados Unidos.
Cuando los intereses personales priman la ética pasa a un segundo plano; asimismo, con la auditora Arthur Andersen se realizaron tratos ilegales para ocultar la realidad de la situación financiera de la empresa.
El caso de ENRON podemos concluir que las leyes no siempre son suficientes para controlar un sistema justo, siempre existirán estafadores, y si no se tiene una base moral que se aprende desde casa y está en el individuo tomar las decisiones correctas en estas situaciones, entonces, siempre estará la opción de velar por el beneficio propio.
En la reflexión del documental de ENRON, es importante determinar, concientizarnos y empezar a autoevaluarnos nuestra ética.
Muchas veces pero no nos detenemos en analizar qué principios morales deben ser parte integral de mi desempeño?, tengo ética?, son interrogantes que el día a día nos exigirá respuesta, ese refrán popular que dice la “práctica hace al maestro”, encierra toda una sabiduría de verdad, en razón a que cuando nos enfrentamos al mundo real, y nos exigen resultados, es donde debemos concientizarnos si el dar resultados implica sacrificar mi ética, mi moral y hasta mi firma, lo cual conllevaría que esos 5 años de estudio en vez de ser una inversión, sea una perdida, por lo cual consideramos importante antes de relacionar este ejemplo del mundo real- CASO ENRO, con la ética, el actuar, el proceder que nos converge no solo como contadores sino como ciudadanos y personas, establecer que es ética.
Analicemos:
Que es ética?: literalmente, es la ciencia que estudia las acciones humanas en cuanto se relacionan con los fines que determinan su rectitud. En general toda ética pretende determinar una conducta ideal del hombre.
Como la ética hace parte de nuestra profesión?: Se podría decir que la ética profesional son las actividades que ejercemos a partir de nuestro conocimiento pero con honradez, disciplina y que no justifica lo que no es correcto, de ley, no guarda silencio ante lo no debido, podríamos decir que esto es ética profesional.
Si bien, estos conceptos permiten determinar y concluir que debemos hacer lo correcto en el momento correcto, muchas veces nuestra realidad, nuestra labor nos ubica en un balanza, entre lo puedo perder, si hablo o lo que puedo ganar si callo. Es difícil determinar qué persona tiene ética y conciencia en su labor, y mucho menos plasmarlo y querer concientizar a través de una cátedra, debemos cumplir con estos principios éticos, porque nuestra realidad como personas, profesionales, miembros de una comunidad, a veces difieren de los principios morales y éticos que deben acompañar nuestras actuaciones. Sin embargo, de acuerdo a nuestra legislación colombiana, se ha pretendido a través de una ley identificar y relacionar los principios éticos que como contadores debemos practicar y mantener, la Ley 43 de 1990, Capítulo IV, que establece:
Como se presenta en esta gráfica, y sin perjuicio de su responsabilidad, el Revisor Fiscal implícitamente debe cumplir con estos principios éticos, que si lo relacionamos con el documental ENRON, se esfuman, en razón a que la ambición y orgullo llevaron a estos ejecutivos a tomar decisiones buscando crecer, acapara el mercado, con el objetivo de convertirse en el gran intermediario en el mercado energético, tomando enormes riesgos financieros. En 15 años llegó a ser la séptima mayor empresa de Estados Unidos, empleando a 21.000 personas en más de 40 países.
Para lograr este crecimiento se dependía fuertemente de transacciones comerciales complejas y futuras. Vemos como para lograr este objetivo, los directivos, gerentes y empleados asumieron la actitud de “ganar” así conocieran la situación real de la compañía, no les importaba, solo querían beneficiarse y enriquecerse, vemos que no existe la responsabilidad social ante los usuarios porque aún así no se detenían, es lamentable que los auditores externos de esa compañía, perdieran el horizonte, su objetivo de fiscalizar las operaciones y denunciar lo no correcto, se pierde la ética, quizás también por intereses particulares, su función, labor, profesional y su base moral como personas quedaron en nada, su misión fue nula como empresa y como profesionales, creo que el pago que recibieron fue más que merecido en el sentido de que perdieron su objetividad y se prestaron para ese fraude, con el conocimiento de la responsabilidad que tenían como firma de auditores.
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