El caso Enron, una empresa con un dominio de mercado muy importante, con trabajadores muy dedicados, fieles y entusiastas

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Pero también hubieron quienes actuaron bien en este caso, no tuvieron pensamientos tan materialistas como los directivos de Enron, fueron la periodista que cuestionó los negocios de Enron, Bethany McLean que se enfrento a esta empresa a pesar de las diferencias, era como un David contra Goliat, estuvo dispuesta a hacer sacrificios los cuales aumentan las virtudes morales como lo explica Pérez López. No dudo que este acto ético no ha sido el único en toda su vida, ella debe de haber forjado sus virtudes con la constante repetición de actos correctos que en suma la han hecho una persona con valores. A su vez Sharon Mathew, quien escribe a Lay sobre el fraude y no quería ser parte de ello, también actuó de la misma manera. Como comentamos en clase algo muy curioso que ambos personajes que hicieron prevalecer sus valores éticos fueron mujeres. Ambas trataron de salvar la integridad y dignidad de los trabajadores que desencadenó los hechos que golpearon a Enron.

En conclusión las empresas hoy en día están cambiando para encarar los problemas que afrontan a diario, sea la alza de precio, las huelgas de sindicatos, decisiones políticas, etc. Pero también hay que encarar los problemas y resultados de las propias decisiones empresariales, no hacer que otros paguen por las malas decisiones y peor cuando las que pagan son personas laboriosas e inocentes que simplemente tratan de hacer un buen trabajo. Estos culpables no pueden esconderse bajo la sombra del dinero pensando que no existe justicia.

En adición me quedo con ideas de Pérez López muy resaltantes que espero ponerlas en práctica para el futuro:

- Realizar acciones no por el resultado de esa acción, sino por su cualidad.

- Repetir actos buenos que ayuden a acrecentar mis virtudes.

- Los sacrificios ayudan a desarrollar nuestras virtudes morales

- La verdadera ética empresarial debe analizar las consecuencias que producen el plan de acción en la organización y en la sociedad y analizarlos para tomar un aprendizaje moral.

No por tener un jefe que no desarrolle la ética quiere decir que sus subordinados tengan que seguirlo, puede ser difícil pero ahí entra a talar la formación que hayan proporcionado los padres y maestros, pero más aún las propias virtudes de la persona.