CASO: “Helados la fontana”

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No existe un organigrama claro, ni una administración adecuada, es por esto que no se ha sacado provecho al potencial de la empresa, ni pudieron aprovechar oportunidades que le entregaba el mercado a la hora de incursionar en nuevos rubros, ni a la hora de reinar el mercado.

En la actualidad esta empresa está encabezada por Esteban Corrales como administrador general, luego encontramos a su esposa Pamela Arias, quien administra la segunda sucursal con injerencia en la empresa en sí.

A partir de ellos es que ambos poseen empleados de confianza, y en quienes recae la responsabilidad, si alguno se ausenta. Jhon Mallorca, es uno de los empleados más antiguos del local, comenzando a la misma vez con el inicio de esta empresa. Él se encuentra la mayor parte del tiempo en la casa matriz llevando el control de lo que ocurre, sabe lo que la gente quiere pero también lo que sus dueños quieren, sabe cómo reaccionar ante problemáticas y actúa de acuerdo a la educación que sus primeros jefes inculcaron.

En la sucursal del centro de la ciudad, se encuentra Jocelyn Orrego, quien realiza las mismas funciones que Jhon, conoce el rubro, los clientes, y sus dueños.

Es importante mencionar que ellos son la cara visible de la empresa cada vez que los actuales administradores no se encuentran, son tantos años de servicio que han llegado a construir relaciones afectuosas y de estima, sintiéndose como parte de la familia La Fontana, confianza total en determinaciones individuales de cada sucursal y decisiones que tengan que ver totalmente con la empresa (“decisiones estratégicas”).

Debajo de ellos encontramos a los que realizan el helado, donde su cabecilla es Blanca Sanhueza, quien comenzó como empleada de hogar, es quien maneja la fórmula del helado al pie de la letra, es de total confianza de sus dueños, y ha traspasado todas las generaciones de persona que han pasado por el puesto; si bien trabaja con empleados a su cargo, siempre ha generado inconvenientes al querer abarcar de forma exclusiva su función, no posee cualidades de trabajo en equipo.

Más abajo encontramos los empleados que sirven y venden helado, ellos son en su totalidad jóvenes, como política interna. Un grave problema que se presenta es que no son estables, tienen un gran número de rotación que se acrecienta en verano, fecha en que también sube la demanda. Aproximadamente tienen 30 empleados, repartidos en 20:10 en temporadas altas (casa matriz: local centro), y se reduce a la mitad en temporadas heladas.

Poseen turnos a partir de las 10AM, agregándose en cada hora nuevos operadores, para así lograr que a la hora de punta (5PM) estén con la totalidad de empleados para responder a la demanda, este sistema se lleva a cabo en la casa matriz, en el local del centro de la ciudad se lleva un sistema similar pero con diferentes horarios.

Hace 20 años comenzaron con un "Salón de té" llamado Giardino, resultó ser un éxito, en la aceptación del público y en ventas, pero al no manejar la administración de forma correcta es que al cabo de dos años, este rubro se cierra.

Pasado esto siguieron con la intención de abarcar nuevos negocios, y fue entonces que incursionaron en una panadería y chocolatería, ambas empresas resultaron ser éxito, nuevamente la preocupación por lograr un producto final de calidad y recordado en el tiempo, fue la clave para que la clientela diera el visto bueno a estas nuevas oportunidades de negocio.

Nuevamente las empresas cierran por no contar con una administración adecuada, en el caso de la panadería, lograban un producto que es recordado hasta la fecha, el personal dedicado para esto recaía solo en Esteban, quien administraba la gelateria, administraba la panadería y además, él era el panadero.

No logro dar abasto con las obligaciones y decidieron quedarse solo con los helados.

En cuanto a la chocolatería, el caso es el mismo, administración nula, no permite dar paso a la mantención del negocio en el tiempo, siendo que las fórmulas de chocolate fueron observadas por una gran cadena, Ambrosoli.

Kenny, mentor y fundador, fallece hace un par de años, donde la administración recae exclusivamente en Esteban, con él a cargo la empresa sigue en tal funcionamiento que mantiene un flujo estable hace 15 años, sin realizar grandes cambios, solo los que imparten el ministerio de salud, por medidas de higiene.

Por muchos años Chile se ha mostrado ser un potencial consumidor de helado, llegando a liderar en Latinoamérica. Su consumo llega a superar $35000 per cápita anual, cifras superiores a lo que se puede dar en países como Venezuela y Uruguay. Estudios también indican que el consumo por persona ha ido en aumento, pasando en los últimos 5 años de 7,7 a 8,2 litros por año. El rubro factura 700 millones de dólares en el país.

Se dice que este negocio es estacionario, pero que en el último tiempo se ha dado una mayor costumbre por consumir helado durante todo el año, transformándose en un toda una experiencia; la preocupación de los empresarios, a traído por consecuencia dar mayor énfasis al ambiente en donde se ofrece el producto, es que distintos locales han optado por medidas de moderar el ambiente para que se disfrute del producto, para que la temperatura y estación no sea impedimento.

También es cierto, que la constante que tiene este negocio es que en las temporadas de verano se puede hasta duplicar el consumo, llegando en algunos casos recoger un 50% más de ganancia.

El producto de helados artesanales recae en la categoría de un bien normal, que en la economía significa que su consumo dependerá de su renta, es decir, entre más renta poseo, más puedo consumir, y en caso contrario, menos renta, disminuye mi consumo. Este producto no es de primera necesidad, es por esto, que su consumo no es diario, ni mantenido en el tiempo.

El público que acude sabe que sus precios no son tan elevado pero tampoco tan asequible considerando que es un postre, y no comida principal como para suplir un desayuno, almuerzo o cena; una familia promedio de 4 integrantes, en donde un helado promedio cuesta $2000 (dos sabores), tiene que por lo menos tener $10mil para que consuman, dinero que fácilmente puede gastar en alguna otra necesidad. El consumo depende mucho del bolsillo del consumidor.

Esta atenuante es de importante relevancia para nuestro mercado, debido a la situación actual en que se vive dentro de la región de Arica y Parinacota. La mayor población en actividad económica de la región vive de los empleos que entrega la minería en todo el norte de chile, la cual presenta una desaceleración