CASO IBERACEITE.

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Asimismo, otros obstáculos menores para las exportaciones españolas son:

- El mercado japonés, especialmente en el segmento medio, está casi en su totalidad controlado por los productores J-Oil Mills y Nisshin Oillio (que realmente embotellan el aceite a granel importado), que juntos establecen un sistema prácticamente de oligopolio, controlando estrechamente la cadena de distribución.

- La frecuencia con que los aceites españoles se venden a pequeños comercios minoristas en muy pequeñas cantidades, lo cual genera una dispersión de la demanda. Esta falta de concentración supone una reducción de los márgenes de beneficio debido a los costes derivados de los trámites burocráticos y la poca rentabilidad obtenida del esfuerzo invertido.

Por otro lado, luego de realizar el Simulador de Modelo de Selección de Mercado podemos apreciar que Japón califica perfectamente como un destino seguro para el producto de IberAceite, no obstante deberá afrontar la severidad de las relaciones de los importadores japoneses así como la cultura particular de su población.

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AUSTRALIA

A nivel general en Australia, el número de comercializadoras, envasadoras y productoras de aceite de oliva presentes en el mercado es muy elevado. El grado de saturación de oferta es alto, así como intensa la rivalidad en precios entre los competidores.

No existe arancel ni otro tipo de barreras a la importación de aceite de oliva. La normativa técnica australiana no se puede considerar como un obstáculo al comercio, al no imponer requisitos onerosos y estar justificada para alcanzar el fin perseguido de información al consumidor. Tampoco sucede que la normativa se aplique de modo discriminatorio entre nacionales y extranjeros. No obstante esta debe conocerse y tenerse en cuenta a la hora de realizar exportaciones al país.

Australia es un mercado donde la distribución del producto puede convertirse en un obstáculo si no se aborda de la manera adecuada. La lejanía con España y la dispersión de la población en un país tan grande con apenas 21 millones de habitantes obligan al exportador a trabajar con un importador local que tenga la capacidad necesaria para distribuir y hacer llegar el producto al consumidor final.

Por tanto, los exportadores de otros países que estén intentando vender en Australia, tendrán normalmente dos opciones para hacerlo: a través de importadores/ mayoristas, o a través de grandes minoristas.

El 84,4% del aceite de oliva que se comercializa en los supermercados es aceite importado. Además, el valor de sus ventas totales creció un 22,9% en 2007 en relación al 2006 (según datos del “Retail Worls´s Australian Grocery Guide 2008”).

Aparte de satisfacer la normativa referente al envasado, embalaje y etiquetado, los importadores aprecian mucho el diseño. En este mercado el envase a veces vende más que el producto en sí mismo. De hecho, para los importadores, puede convertirse en el segundo factor de decisión cuando las ofertas que reciben tienen precios similares. Es por tanto decisivo, ofrecer un envase que sea lo suficientemente informativo, de buena calidad y atractivo.

Se prefieren también cada vez más los productos de marca blanca. En Australia, las dos mayores cadenas de supermercados, Woolworths y Coles dedican en sus lineales un amplio espacio a su marca blanca de aceite de oliva. Todos ellos son de origen español, hecho que explica en gran manera el fuerte crecimiento de la demanda y las exportaciones de aceite de oliva desde España.

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Finalmente, luego de realizar el Simulador de Modelo de Selección de Mercado podemos apreciar que Australia también califica como destino favorable para el aceite de oliva de IberAceite, donde el principal inconveniente es la necesidad de asociarse con los distribuidores domésticos debido a la dispersión poblacional del país, así como la competencia principalmente de Italia y Grecia.

CANADÁ

La oferta tiene su base en las importaciones procedentes de Italia, España, Grecia, Turquía, Líbano, Portugal, Túnez, Francia o EE.UU. Más adelante, se observarán las estadísticas y rankings de las importaciones de los últimos cinco años de las partidas objeto de este estudio.

Estos aceites de oliva importados suelen ser comercializados bajo denominación y etiquetado de su país de origen; comercializados bajo etiquetado de orígenes diferentes a los reales (caso de productos españoles que utilizan algunas etiquetas como “estilo italiano”, “sabor italiano” o bajo nombres de referencia italiana) o comercializados como productos de importación bajo marca propia del distribuidor (p.e. President´s Choice Italian Olive Oil).

Los aceites de oliva comercializados en el país tienen varias características: por ejemplo, existen diferentes aceites en el mercado según el grado de refinamiento, que ofrecen un menor o mayor grado de acidez y aroma a oliva. El principal aspecto diferenciador entre los aceites de oliva, aparte de la calidad, aroma y sabor, es definitivamente el precio. Canadá es un mercado de precio, en el que es fundamental presentar a los consumidores una excelente relación precio-calidad de los productos. Los nuevos competidores en el mercado de aceite de oliva (Turquía, Túnez) ofrecen productos de buena calidad a precios muy competitivos y atractivos.

En el gráfico siguiente se observa que España se consolida como tercer país exportador de esta partida en 2009 por detrás de Italia y Grecia, motivado por el descenso notable que ha tenido Turquía (disminuyendo su aportación desde los 8,82 millones de dólares canadienses hasta los 2,16) desde el año 2007. En el año 2009 las operaciones comerciales en valor fueron muy buenas con un 35,19% de incremento con respecto al año anterior.

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En la actualidad, los establecimientos comercializan más de 100 marcas de aceite de oliva, y los precios van desde los 70 CAD (los aceites de oliva extra vírgenes más exclusivos) hasta algo menos de 4 CAD por litro. El precio es un factor crucial en este mercado y los aceites de oliva procedentes de Europa (Italia, España...) son comercializados a precios más altos (por una producción de calidad y los costes de importación) que los aceites vegetales canadienses.

En cuanto a regiones canadienses en las que se consume una mayor cantidad de aceite de oliva, los datos cuantitativos y cualitativos apuntan a las provincias de Ontario y Québec