Caso Poder y Política (Historia, Análisis y Porpuesta).

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Terminada la reunión, todos mis compañeros desistieron de su posición y me la informaron, quedándome solo en el enfrentamiento. Ante ello, el administrador comunicó al Gerente General sobre mi decisión de no querer firmar la renovación del convenio. Al día siguiente, a primera hora, fui llamado a su despacho, insistió en que firme el convenio y me amenazó de forma directa de que sería despedido si no lo hacía. Me negué y me retiré hacia mi oficina. Posterior al almuerzo, el administrador me comunicaba sobre mi despido. Totalmente en rebeldía, me dirigí hacia mis demás compañeros para insistir en que desistan de firmar la renovación. Reconozco que en ese momento no pensé en las consecuencias que podrían sufrir mis compañeros, las mismas que yo ya estaba sufriendo. Todos ellos tenían familia que mantener, a diferencia de mi persona. Me impulsaba el hecho de querer imponer mi posición frente a la gerencia y demostrar lo cuan equivocado que estaba el gerente.

Finalmente, al no lograr mi objetivo, pasé a retirarme de la empresa, sin ningún trabajo a la mano.

ANÁLISIS

Considerando que el objetivo era conseguir que los trabajadores no renovemos el convenio de autorización sobre el depositario de nuestras CTS, puedo afirmar las siguientes causas que considero ocasionaron un mal desenlace:

- Considerarme normal en un inicio de mi relación laboral. Aceptar que la firma de los convenios era una política que todos debíamos seguir.

- Formar parte de la “manada”, todos lo hacían, yo lo hacía.

- Por un momento incluso y a pesar de ya conocer los derechos laborales, acepté seguir dicha política, “navegué con la bandera de tonto”, aceptando que no podría ir contra la corriente. Me convertí en un sano.

- Luego nació un interés personal y es aquí donde surge en mí el exitismo, ya que solo importaba mi yo frente a la “política” de la empresa y frente a la prepotencia del gerente abusivo y la pasividad del administrador. Asimismo, no consideré los perjuicios que podría ocasionar a mis compañeros de trabajo a los que trataba de convencer de seguir mi posición.

- No contar, con un agente externo o una mejor estrategia que nos pudiera ayudar a hacer frente a la gerencia de característica netamente dominante y nada dirigente.

PROPUESTA

Considero que el objetivo de conseguir que los trabajadores no renovemos el convenio de autorización sobre el depositario de nuestras CTS, se pudo lograr si tomaban en cuenta los siguientes conceptos:

- Debía asumir una posición más analítica y crítica sobre las “políticas” de la empresa. No debí considerarme normal.

- Desde el momento que conocí los derechos laborales, debí asumir el papel de la resistencia activa y formar un grupo de cambio, educándolos sobre sus derechos y enseñándoles a perder sus miedos.

- El valor que también debí considerar para empujar el cambio que proponía era el Ubuntu. Debía primero conocer sus necesidades y brindarles alguna herramienta de mayor poder que mi propio interés. Conseguir un aliado, tal vez un abogado laboral o un inspector laboral.

- Otro punto también importante era tratar de involucrar al administrador en esta nueva posición, era mejor “tener de cerca al enemigo” que rechazarlo de forma apresurada.

- Finalmente, respecto a la “política” de firma de convenios, debí ayudar a mis compañeros a dejar de lado la enajenación a la que la empresa los sometía, la conocida identificación que era dictada por el gerente y reproducida por el administrador adulón. Debí trabajar en guiarlos por el nuevo camino, de tener una identidad y no sólo pedir que sigan la nueva propuesta con unas simples y débiles ideas.