EMPRESAS TURÍSTICAS CASO 5: “elBulli”

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Pero estos viajes no solo otorgaron a Soler información, sino que también le sirvieron para ver cómo funcionaban los restaurantes y así poco a poco absorber conocimientos que le servían de formación para el futuro, como por ejemplo hacer sentir a los comensales como en sus propias casas.

Al comienzo, Ferrán Adriá siguió un camino distinto pero los resultados que obtuvo fueron muy parecidos a los de su compañero. A lo largo de los años trabajó en distintos puestos relacionados con la cocina hasta que llegase a formar parte de elBulli, en el cual se convertiría en jefe de cocina al poco tiempo junto a Christian Lutaud, con el que llevó a cabo una serie de técnicas que consistirían, al igual que Soler, en buscar información e inspiración por los distintos restaurantes de Europa, intentando de esta manera llevar esas ideas novedosas a su restaurante para convertirle en lo que hoy día han conseguido convertir.

A lo largo de los años se fueron produciendo diversos cambios, algunos chefs fueron dejando elBulli a la vez que otros muchos se iban incorporando. Hubo algunas complicaciones como la pérdida de una de las dos estrellas Michelín con las que por aquel entonces contaba el restaurante, pero esto no supuso en ningún momento una desilusión para los chefs que por entonces formaban parte del equipo, sino que adoptaron nuevas ideas, basándose en el principios de que “creatividad no es copiar” y en otro principio para empezar a despegar con su restaurante: “comprometerse a crear un restaurante sustancialmente diferente con un solo objetivo: pasión y respeto por la gastronomía, orientada a sorprender a su clientela, aun a cambio de transgredir las tradiciones”. Todas estas capacidades que querían llevar a cabo formaban parte de una estrategia competitiva con la que se buscaba una diferenciación del producto para de esta manera generar nuevamente una ventaja competitiva.