Es evidente que el ser humano ha desarrollado un sistema de inter relaciones de individuos para lograr superar la insuficiencia del propio individuo, es de este raciocinio de donde se logra observar que las profesiones son procesos de acción inscritos y
Enviado por Jillian • 29 de Marzo de 2018 • 863 Palabras (4 Páginas) • 589 Visitas
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No basta con hacer lo que nuestra profesión es, sino hay que “saber hacer bien” lo que nuestra profesión es, no basta con dominar el conocimiento de nuestra área de especialidad, es necesario saber emplearlo e condiciones de incertidumbre para enriquecer nuestro ser y para mejorar el mundo que habitamos.
Se puede decir que la ética profesional no es una ética diferente a la general, más bien es la aplicación de la ética a circunstancias concretas de una profesión particular.
Desde luego podríamos pensar en que algunas ocupaciones requieren el desarrollo de un cierto grado de criterio ético por encima de lo que cualquiera podría hacer sin una moral concreta.
En el caso del respeto a las personas es necesario tratarlas como sujetos autónomos, capaces de tomar decisiones por ellos mismos. Consiste en ser consecuente con la convicción de que todo ser humano está dotado de libertad, que tiene una capacidad de conocer y entender los problemas, y es capaz de tomar decisiones para la superación de los mismos.
La no maleficencia indica que no debe de hacerse daño a terceros, ni al sujeto al que se está tratando en su defecto. En las condiciones médicas médicas esta condición es la del paciente. se tranta de uno de los principios mas antiguos de la ética y su origen se rastra hasta el nacimiento de las profeciones como disiplinas.
Conclusiones
Aunque se menciona el hecho de que las profesiones en una forma abstracta de serle útil a la sociedad, generar alguna forma ciertos servicios cuyo principal objeto sea el de aumentar la propia plusvalía como integrante del propio grupo social, es más bien el propio profesional quien decide la manera propi, así el uso de sus conocimientos será en pro del al sociedad.
Si bien no basta con saber hacer las cosas bien, pues la cantidad y la calidad del conocimiento que tiene un individuo continuamente se encuentre aumentando es en la sociedad donde se puede apreciar verdaderamente su valor, no como un instrumento social, sino más bien como un pilar estructurado para la superación gradual del estatus vivendi, siempre con el enfoque de mejorarlo.
Al final la profesión siempre deberá de guiarse adecuadamente con respeto, no maleficencia y ética, entre otros; todo esto para siempre ser individuos de provecho propio, así como social.
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