La OMC y los Servicios Financieros

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El comercio internacional de servicios

Las transacciones de servicios entre residentes en un mismo Estado son situaciones puramente internas, que no constituyen un comercio internacional de servicios y que son, por tanto, ajenas a la aplicación de las normas del derecho internacional económico. El carácter interno de las transacciones entre residentes en un mismo Estado se mantiene, aunque las mismas se hallan desarrollado en un país tercero. Por otra parte, las transacciones internacionales de servicios constituyen supuestos diferenciados de las migraciones y de las inversiones extranjeras, que tienen una regulación internacional autónoma.

La doctrina científica ha elaborado varias clasificaciones de los servicios, pero la más interesante para nuestra investigación es la que agrupa los diferentes tipos de actividades terciarias en dos categorías diferenciadas:

- Por un lado, se encuentras los servicios que no requieren la interacción entre el productor y el consumidor ni el desplazamiento de ninguno de ellos, porque el objeto del servicio es el que se desplaza. Así ocurre, entre otros, con los servicios de comunicaciones, de informática y con algunas actividades de los servicios financieros. En estos casos, el comercio de servicios se asemeja enormemente al de mercancías.

- Pero la mayor parte de los servicios pertenecen a una segunda categoría, que engloba todas aquellas actividades terciarias que requieren el desplazamiento físico del suministrador o del receptor del servicio, o de ambos, para la realización de la transacción internacional. En determinados servicios, como la construcción, es el suministrador de servicios el que se desplaza, mientras que, en otros, como el turismo o las prestaciones sanitarias, se desplaza normalmente el receptor del servicio.

- Por último, hay una categoría en la que la movilidad puede ser recíproca.

Por su parte, el GATS no define los servicios, sino que define los MODOS en que pueden suministrarse, lo que puede ser esquematizado de la siguiente manera:

PRESENCIA DEL PROVEEDOR

UBICACIÓN TERRITORIAL

MODO

Proveedor fuera del territorio del Miembro

Servicio prestado en el territorio del Miembro desde el territorio de otro Miembro.

I)Suministro transfronterizo

Servicio prestado a un consumidor del Miembro desde el territorio de otro miembro

II)Consumo en el extranjero

Proveedor presente en el territorio del Miembro

Servicio prestado en el territorio del Miembro mediante presencia comercial del proveedor

III)Presencia comercial

Servicio prestado en el territorio del Miembro por el proveedor como persona física

IV)Presencia de personas físicas

Servicios financieros

Como ya hemos hablado sobre las generalidades del comercio de servicios, a partir de ahora haremos hincapié especialmente en los Servicios Financieros y su integración en el mundo.

Para comenzar, definiremos qué son los servicios financieros según el Anexo sobre Servicios Financieros que proporciona el Acuerdo General sobre Comercio de Servicios

“Por Servicio Financiero se entiende todo servicio ofrecido por un proveedor de servicios financieros de un Miembro. Los servicios financieros comprenden todos los servicios de seguros y relacionados con los seguros y todos los servicios bancarios y demás servicios financieros.” […]

— Servicios de seguros y relacionados con los seguros: abarcan los seguros de vida y los seguros distintos de los de vida, los reaseguros, las actividades de intermediación de seguros, como por ejemplo, las de los corredores y agentes de seguros, y los servicios auxiliares de los seguros, por ejemplo, los de servicios de los consultores y actuarios.

— Servicios bancarios y demás servicios financieros: incluye todos los servicios bancarios y demás servicios financieros tales como la aceptación de depósitos y otros fondos reembolsables del público, los préstamos de todo tipo (por ejemplo, los créditos personales, los créditos hipotecarios, el factoring y la financiación de transacciones comerciales), los servicios de arrendamiento financiero, todos los servicios de pago y transferencia monetaria (por ejemplo, las tarjetas de crédito, de pago y similares, los cheques de viajeros y los giros bancarios), las garantías y compromisos, las operaciones bursátiles, la suscripción, el corretaje de cambios, la administración de activos, los servicios de pago y compensación, el suministro y la transferencia de información financiera y los servicios de asesoramiento e intermediación y otros servicios financieros auxiliares.

El sector de los servicios financieros desempeña una función decisiva en cualquier economía moderna. El conjunto de las entidades que constituyen su sistema financiero puede considerarse “el cerebro de la economía”, que atiende lo principal de sus necesidades respecto de numerosas funciones.

Sus objetivos principales son:

- Facilitar las transacciones en la economía (intercambios de bienes y servicios);

- Movilizar el ahorro (para lo cual las vías serían mucho más limitadas de otro modo);

- Asignar recursos de capital (en particular para la financiación de inversiones productivas);

- La vigilancia de los encargados de la gestión (a fin de que los fondos asignados tengan el destino previsto);

- y la conversión de los riesgos (reduciéndolos mediante la agregación y poniéndolos a cargo de quienes están más dispuestos a soportarlos).

Se trata de un sector estratégico y con grandes perspectivas de crecimiento en el que la Comunidad Europea y Estados Unidos tenían importantes intereses, por contar con empresas más competitivas, especialmente las comunitarias[1], cuyo volumen de negocio representaba más del 7% del PBI.

Se ha incluido incluído un Anexo en el GATS sobre servicios financieros en el que se perfila la aplicación de las normas del Acuerdo en este