La simplicidad es la máxima sofisticación para una estrategia organizacional

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La forma de combatir la complejidad es siendo simple. Es así de sencillo, sólo se trata de intentar simplificar las cosas.

La simplicidad, no es temerle a lo simple. La simplicidad puede beneficiarnos, se pueden simplificar conceptos que los empresarios han desarrollado demasiado, volviendo a lo básico y entendible. Por ejemplo grandes empresas triunfan con conceptos simples; creer en el sentido común de uno mismo es importante cuando se es un líder, aceptar nuestros errores pero defender nuestras ideas, incluso la más obvia de ellas puede ser la mejor.

No ocultar lo desconocido con palabras complicadas para no crear un caos en nuestra empresa, ser conscientes de la situación actual de la misma y cambiarla rápidamente en caso de que sea necesario.

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El líder de una organización al momento de ejecutar su estrategia debe tener en cuenta que por medio de una misión complicada lleva a confusiones. En cambio si se tiene una misión, que sea clara y entendible por todos asegura de que todos saben lo que se busca y no se aspira a hacer lo imposible. Como buen líder no se debe perder el enfoque en la empresa, se debe llevar el mando con determinación. Estar al tanto de cada sector y conocer a los empleados.

A modo de conclusión se diría pues que la simplicidad es la máxima sofisticación para la estrategia organizacional debido a que al momento de estructurarla puede ser sencilla y tener el mismo potencial que cuando sus procesos son complejos.

El fin de todo cuando hablamos de estructura organizacional es poder usar aquellos recursos que la empresa posee de la mejor manera agregando valor a las actividades que se desempeñan pero sin etapas complejas o poco entendibles. Se puede lograr los mismos objetivos u metas con cosas sencillas y fáciles de comprender para que exista una mayor productividad en la organización y de esta manera obtener mucho más; teniendo así un capital humano más unido, más dispuesto y más perteneciente de la situación de la empresa.

El hecho de que existan procesos complejos para la formulación de las estrategias organizacionales solo indica que se trabaja más, pero si las empresas del hoy se dedicaran a implementar estrategias un poco más sencillas, lograrían trabajar mejor y eso es lo que se busca, mejorar por medio de la simplificación.

Finalizo con la frase citada en el libro El Poder De Lo Simple “una guía empresarial para eliminar lo absurdo y ser más racional” de Jack Trout con Steve Rivkin que dice de la siguiente manera:

No nos malinterprete. No a todo el mundo le gusta la «complejidad». A los que practican la sencillez les va muy bien, gracias.