OBSERVACIÓN Y ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA

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Dimensión Social.

El nivel económico de la institución es muy bajo, porque si fuera estable o un poco mejor, creo ya hubieran podido reparar una puerta de dos bañitos que nada más tienen los niños en una esquinita con dos lava manos pero no estaban en servicio, y la puerta del baño, solo el de las niñas, la puerta es de lámina y está rota.

Observé que el día del homenaje realizan los honores a la bandera, el himno nacional en maya y en español; Es muy curioso porque la maestra me dijo que de todos los ciento y cacho del total de niños que están aquí, solo uno habla maya. Pero sin embargo me comenta que hay un día en la semana de clases que tienen una clase maya, les enseña a los niños una que otra palabrita.

La maestra en algunas ocasiones de sus niños tiene una idea de porque faltan, uno faltó porque ya no regresará a la escuela y se mudó a Cancún y otros porque estaban enfermos, con un total de 29 niños en el salón de clase y asisten 25.

Algunos niños llevan el uniforme, bien arregladitos, sus zapatitos, perfumados y otros con la ropita normal de casa, una que otra niña llegó despeinada, niños con tos y a cada rato se le desataban las agujetas.

Por los días que observe los niños se llevan muy bien, no hay grupitos de niños y niñas.

En la hora del recreo me puse a jugar con ellos (los de mi grupo) y como los de otro salón nos miraban se iban integrando poco a poco que hasta el final como 40 niños tenia a mi disposición jugando de todo un poco y era tan bonito ver el caso y la educación que tiene cada uno.

Como había mencionado ay días en la semana que le toca a cada grupo y a cada mamita ir a cocinar para apoyar en una parte a la escuela, en la hora de la comida 12:30 sacan mesas algunos papás y las escoran junto con los platos para que todos los niños puedan comer; no cuenta con clínicas, salones de música y juegos.

Dimensión Interpersonal.

La maestra se comunica al final del día con todas las mamás, les explica que tareas hay para mañana y como la pueden realizar, lo importante de todo esto es que ayuden a sus niños a hacer la tarea y explicarles.

Ella se preocupa mucho por sus niños y me dice que está bien llevarse con las mamás porque así saben lo que al niño le pasa en casa o como ella lo puede ayudar o aconsejar a un padre de familia, me decía que a ella la puedo ver de todas las maneras, feliz, triste y así, pero no le gusta que los niños vayan a la escuela con moquitos y es ahí cuando le dice a los padres que deben ver que los niños se aseen muy bien y que también en su casa tengan una buena higiene, me dijo: “un niño de escasos recursos no es un niño sucio”.

Dimensión Didáctica.

Aquí pude observar que la maestra cumple con toda esta dimensión, es muy dinámica, divertida, hace que todos los niños participen y aplica, cuando un niño pasa a escribir a la pizarra algún numero los niños le echan porras. “Tu si puedes, tu si puedes”…

Ella promueve la reflexión y la autonomía de cada niño, los hace pasar a cada uno y los ayuda y se toma el tiempo para que un niño piense si es correcto o no, en ningún momento observe que la maestra les diga: ¡No, esto está mal!.

Al contrario, si un niño escribe algo fuera de lugar, ella hace pasar a otros niños, hasta que uno lo sepa, los llama uno por uno al frente y les dice como debe ser; Parecía que estaba viendo una clase de primaria u otro nivel más avanzado.

Yo creo que existen muy pocas como esta maestra y como mencione, a pesar de su edad, hay otras maestras que me ha tocado observar que ya están fastidiadas por el largo tiempo que llevan y no tienen el mismo interés y amor con el que comenzaron a ejercer.

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En esta hermosa experiencia tuve la oportunidad de no solo ir a observar, sino que también de ser parte de la escuelita, ayudaba en todo lo que me pedían y sentía que debía hacer, y no tenía que preguntar, la maestra me involucraba en las clases preguntándoles a los niños, ¿Quieren que la maestra lo pruebe? (el limón). Y entre otras preguntas que me hacían sentir muy bien, como una mamita no fue a cocinar, ella se quedó a cargo de la cocina y me dijo: - Será que te puedas quedar un rato, este es el tema que estoy viendo-. Y yo con mucho gusto continúe la actividad.

Lo bueno de mí, tengo muchas cosas en mi cabeza que pueda aplicar y cómo ser el centro de atención de los niños, por ningún momento desobedecían, cuando la maestra regresó dijo. – ¡wow! Qué bien se portan estos niños.

Salí a explorar con ellos la mata de limón, arrancamos unas hojitas para una tarea, comimos frutas y en los recreos jugamos con otros salones, hasta las cocineras y otras maestras se quedaban mirando, fue muy bonito en como los niños respondieron a las actividades y juegos como el lobo feroz, teléfono descompuesto, estatuas de marfil, el caracolito, a la víbora de la mar, se quema la papa, etc.

Es bonito también que al final de cumplir los dos días de observación las maestras, directora, los niños inseparables y hasta las cocineras e intendentes me agradecieron y me desearon mucha suerte y que esperan que esta experiencia me sirva de mucho y así es, me dijeron que puedo ir cuando guste a visitar si así lo deseo, No hay palabras para describir el sentimiento que tienes cuando te dicen “maestra”.

Me dijo una frase muy bonita: “CADA CABEZA ES UN MUNDO”.

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