EL CASO Injusta condena de 30 años de prisión a una joven por haber “abortado”

EL CASO

Injusta condena de 30 años de prisión a una joven por haber “abortado”

La joven de 19 años proveniente de El Salvador, Evelyn Hernández, fue condenada a 30 años de prisión por haber “abortado”. La jueza que se encargó de su sentencia, la acusó de haber cometido “homicidio agravado”, después de que los médicos del hospital la denunciaran de haber abortado de manera voluntaria en la letrina de su casa. A pesar de que la joven fue lleva al establecimiento de salud en un estado crítico, debido a la hemorragia que le causó el aborto espontaneo que sufrió. Asimismo, Evelyn no sabía que estaba embarazada, ya que seguía menstruando con normalidad. Además, aquel embarazo había sido producto de una violación  que sufrió por uno de los pandilleros de su barrio en Cuscatlán.

Actores:

La jueza: La profesional que acusó a Evelyn de haber cometido “homicidio agravado” y, por lo cual, la condenó a 30 años de prisión. Asimismo, no analizó la realidad  de los hechos y solo aplicó la ley ante el caso de la joven.

Evelyn Hernández: Joven salvadoreña que fue condenada a 30 años de prisión por haber abortado. Sin embargo, ella no sabía que estaba embarazada. Además, había sido violada por un pandillero de su barrio.

LECTURAS

La constitución política: Dentro de la constitución política del Perú de 1993 en el capítulo 1: derechos fundamentales de la persona, podemos encontrar al artículo 1 en donde nos menciona que toda persona humana tiene derecho a ser defendida y respetada

Ciudadanía: ciudadanía griega y romana

Ética y diversidad cultural

Hablar de ética supone afirmar que los hechos humanos son contingentes, es decir, que nosotros tomamos la decisión de lo que pueda o no suceder, y al tomar esa decisión somos responsables de los actos y las consecuencias que se pueda tener.

Si algo es contingente, significa que es posible pero no necesario.

La ética es una reflexión sobre las morales culturales. Las morales culturales son aquellas costumbres a las que nos vamos integrando y que tienen que ver con nuestra localidad de origen. Los valores que nos permiten realizar juicios valorativos varían según los contextos culturales, por lo tanto, las costumbres son distintas, y lo permitido y lo prohibido también. La deliberación en la ética: Las personas se concentran más en sus carencias e intentan ser personas que no son para formar grupos éticamente mejor que los otros que si poseen sus cualidades. La identidad de los seremos humanos es un relato. Es la narrativa que elaboramos de nosotros mismos. Las narrativas identitarias son muy complejas ya que, por ejemplo, una persona que se menosprecia o baja la autoestima, paraliza el desarrollo personal. En el contexto en el que una persona se desarrolle a plenitud y sea de su agrado, influye en su cultura. Existe un problema grave puesto que, muchas veces las costumbres de cualquier contexto, tienen su propia lógica y la cultura política de los derechos humanos tiene la suya. No se trata de imponer nuestros ideales sino de poder enraizar el discurso de los derechos humanos, es decir, cambios en las costumbres y generación de debates. La identidad del ser humano se construye desde una morada (ethos), es decir desde una cultura y sus valoraciones. Esto implica un modelo de vida buena, es decir un modelo de felicidad que muchas veces entra en conflicto con la contingencia de las instituciones de la sociedad civil y del estado. Según Kohlberg, las culturas no importan, no existe cultura que valga. Si una cultura no se ajusta a lo universal, habrá que realizar cambios.