METABOLISMO DE CARBOHIDRATOS Y ENFERMEDADES METABÓLICAS
Enviado por Rebecca • 21 de Febrero de 2018 • 12.053 Palabras (49 Páginas) • 547 Visitas
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En horas de la noche, Liliana con un peso menos encima, alista todos sus esmaltes y su kit de belleza para arreglarse, pero su madre la llama a comer, ella organizó sus objetos y se encaminó hacia la mesa con su familia, pero de nuevo se siente mareada, además de que lleva todo el día con disuria por lo que debe entrar al baño cada 15 minutos aproximadamente, ¡Qué exageración! dice Liliana, ¿qué me está pasando?, se preguntó en ese momento, pero escucha de nuevo los llamados de su familia y baja a la mesa, se sienta y no empieza a comer, tiene un horrible sed, se toma casi toda la limonada que realizó su madre para el almuerzo y quedaban 2 litros, su familia está impresionada, jamás la habían visto tomar tanto líquido en tan poco tiempo y de esa manera, pero por el momento deciden no prestar atención a la situación ya que lo consideran algo normal, una cosa de momento.
Hacia el mes de Diciembre de ese año, un día lluvioso y oscuro de viernes, se sienta Ricardo junto a Liliana a tomar el café de las medias onces en medio de las rosas sembradas en el patio de su casa. Desde el quiosco recuerdan todas las aventuras por las que pasaron en la niñez de Liliana y sonríen. Al ser mes de Diciembre, la época del adviento previa al nacimiento del divino niño Jesús, se llenó la casa del espíritu navideño y es por esto que la madre de Liliana decide cocinar unos ricos postres navideños, buñuelos, avena cubana y otras delicias propias de la época. Ricardo es amante de las fechas de fin de año, de todo su color y su aroma, y viendo como su esposa ha preparado tan deliciosos manjares, fue buen momento de que junto a Liliana sacaran del cuarto de san alejo su esplendoroso árbol de navidad, tenía 2 metros de alto, también alistaron el pesebre y demás decoraciones que dejarían bello su hermoso hogar; mientras tanto, lógicamente degustaban los exquisitos manjares preparados por la señora de Vera, y al son de los villancicos y la música navideña, van colocando las luces en la ventana, armando el árbol y debatiendo como pueden cambiar el pesebre de este año, con los mismos materiales del año pasado querían realizar algo innovador y maravilloso, y así construir lugar ameno para realizar las novenas en familia.
El día 16 de Diciembre, comenzaron con todo sabor las novenas de aguinaldos en la casa de Ricardo, sus hijos Juan y Felipe junto con sus respectivas esposas llegaron de España a visitarlos y con ellos los hermosos nietos con los que la vida los había premiado, así dieron inicio al primer día de la novena, dice Ricardo: “es hermoso ver a mis nietos tan alegres cantando”. En medio de la emoción que le causaba ver a toda su familia reunida, comieron, bebieron y se divirtieron a más no parar, pero de un momento a otro Ricardo se sintió un poco cansado y decidió recostarse un momento en su cama, al levantarse el mareo que sintió lo deja sentado de nuevo en el sofá de su sala, todos se preocuparon mucho y pensaron que tal vez era colesterol, ya que había comido mucho por las fiestas navideñas, incluso subió unos kilitos de peso; sin embargo, esperaron un momento, sus hijos le dieron un poco de agua y luego él se sintió mejor, concretaron llevarlo al médico al día siguiente.
El día 17, en vista de la delicada condición de salud de Ricardo, Liliana es la destinada de manejar para llevar a su padre al hospital por urgencias para que le realizaran los exámenes pertinentes, pero en el camino debieron detenerse varias veces, de nuevo Liliana tenía muchas ganas de ir al baño a orinar (polisuria) y mucha sed (polidipsia), volviendo a los síntomas que había sentido en días anteriores; sin embargo, en ese momento ella estaba preocupada por el estado de salud de su padre y no podía perder tiempo pensando en sus males, se apura y llegan al hospital.
Cuando llegaron al centro médico, específicamente a la zona de urgencias, Liliana sienta a su padre en una silla junto a un joven que se veía un poco enfermo, realmente no había más lugar para ubicarlo, la temporada decembrina siempre ha traído consigo muchos accidentes y problemas de salud en las personas, la sala de urgencias estaba a reventar y aunque Liliana no quería sentarlo al lado de ese joven que se veía tan mal físicamente, no hubo más opción; No obstante, Liliana decide preguntarle al joven por qué se encuentra enfermo, y él contesta lo siguiente:
“Hace un año me enamoré perdidamente de una señorita, la conocí en la fiesta de uno de mis mejores amigos, era prima de él, sus ojos eran tan claros como las aguas del mar y su cabello lacio como los hilos de oro fino, ella me cautivó con su sonrisa, con su movimiento de caderas, con su forma de hablar, yo siempre me creí un galán y como soy bien coqueto le fui a hablar y la saqué a bailar, tal vez el peor error que cometí en mi vida, parecía ser una mujer normal, que estudiaba y juiciosa, pero en realidad muchas veces lo que te muestra la vida es una cosa y la realidad es otra, no era tan juiciosa como yo creía; sin embargo empezamos a salir, se reía de todos mis comentarios, era como volver a ser niños y ser felices con las simplezas que te pone en frente la vida, todo lo que veíamos era un motivo para sonreír, comer helado y ensuciarle la nariz, los abrazos, los besos, en poco tiempo se convirtió en lo más importante en mi vida, la mujer en la que más confiaba, con la que quería formar mi familia y tener mis hijos.
Una noche nos fuimos de fiesta y tomamos un poco más de la cuenta, ella me invitó a su casa, se desnudó y me aseguró amor eterno, yo llevaba un preservativo pero ella no quiso usarlo, me mostró las píldoras anticonceptivas que tomaba y yo me confié, se veía tan juiciosa y me tenía tan encantado que yo me dejé llevar por el momento, grave error, luego desapareció sin dejar rastro, hablé con mi amigo y tampoco sabía lo que sucedía, la llamaba y no contestaba, sus papás vivían en otro país, yo estaba desconsolado. Un año más tarde volví a saber de ella, mi amigo me invitó a su entierro, había fallecido de cáncer en los ganglios linfáticos, y en ese momento empecé a comprender que las cosas no estaban bien y fui al médico, le comenté a mi doctor lo sucedido y allí después de varios y penosos exámenes, me diagnosticaron como VIH positivo. Ha sido un proceso difícil tanto para mi familia como para mí, y más sabiendo los costos de los medicamentos, y que muchas veces se demoran en entregarlos, a ello debo sumarle la horrible gastritis que sufrí en un tiempo, debí tomar omeprazol todos los días pero es muy extraño, el omeprazol me ayudó con mi problema de gastritis pero pareciese como si mi medicamento para el VIH ya no funcionara, no sé si es porque debido a las demoras en la eps debí dejar de tomar mi medicamento aproximadamente
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