IMPORTANCIA DE LA ARGUMENTACIÓN EN LA EDUCACIÓN

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Es pues importante ejercer la argumentación en la escuela. Diferentes estudios han llevado a afirmar que, en el caso de los estudiantes colombianos en comparación con los cubanos, existen falencias a la hora de generar un argumento debido a la dificultad para identificar tipos de texto y el mensaje que dejan estos, como lo muestra el Primer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (1997). Diferentes variables en el estudio, determinan factores que indican que los estudiantes no tienen claro cómo defender sus puntos de vista, lo que puede ser ocasionado por: factores familiares, debido al tiempo que permanece la madre con hijos en edad escolar en os momentos requeridos para la guía de actividades académicas; de la misma manera los recursos de lectura que puedan tener los estudiantes en sus casas, así como hábitos lecto escritores motivados por los padres de familia. También puede influir en este punto el nivel de educación de los padres y la manera como se involucran o no en las actividades escolares. (Cfr., Casassus, 2000, p. 11)

Por otra parte se pueden encontrar factores ligados a la calidad de la educación, dados por el liderazgo del docente, el grado de libertad y autonomía de los docentes para seleccionar las herramientas de enseñanza – aprendizaje, entre otras.

Ahora bien, dentro de los factores que afectan el nivel de comprensión y desarrollo de la argumentación, es posible encontrar la actitud del estudiante frente a los retos del pensamiento así como el mal uso de herramientas tecnológicas. Si bien todos nacemos con una capacidad de asombro frente a la realidad que se nos presenta, existen diferentes factores que pueden llegar a perder esta capacidad, bien sea por la actitud de los adultos frente a las preguntas que se plantea un niño o la evasión a estas; esta actitud reiterativa hace que con el tiempo el joven estudiante pierda el interés por preguntar e indagar (Cfr., Pineda, 2004, p.8) Esto necesariamente tendrá una serie de efectos en la sociedad, como por ejemplo la pérdida de pensamiento reflexivo y de la actitud crítica, la intolerancia por las ideas ajenas o ponerse en el lugar del otro como podría llegar a hacerse en ambientes o comunidades de indagación.

Es importante en este punto nombrar las pautas propuestas por Weston (1994) para mejorar la argumentación: “distinga premisas y conclusiones, presente sus ideas en un orden natural, use un único significado para cada termino y use las diferentes clases de argumentos (de analogía, de ejemplo, deductivos, inductivos, etc.)” Estos elementos servirán como referente para que los estudiantes aprendan a generar argumentos, a distinguirlos y desarrollarlos. De la misma manera como Garcia (2004) asegura que “el argumento de semejanza al disparo de una ballesta es igual de efectivo dirigido a un gigante que a un enano”, lo que puede indicar que un argumento bien fundamentado puede generar nuevas posibilidades de pensamiento e indagación.

Es claro que la falta d argumentación afecta la educación, la falta de hábitos lecto escritores. Por ejemplo, en las pruebas PISA (2009) los estudiantes colombianos (30,6%) en el ámbito de lectura y pensamiento crítico fueron ubicados en el nivel dos, en cambio en las pruebas PISA (2014), los estudiantes colombianos se situaron en el último lugar. Este es un ejemplo claro de cómo los factores mencionados anteriormente han influido en el desarrollo de argumentos en la educación, lo que puede tener efectos a futuro teniendo en cuenta que os estudiantes pierden interés por conocer y ser agentes críticos de la realidad que los rodea, elementos primordiales para desarrollarse en el ambiente laboral, en la formación de familias o en elementos de desarrollo y sostenibilidad social que tanto influyen en la actualidad.

Sonia Contreras Aguilar