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LA CONTRA-ILUSTRACIÓN

Enviado por   •  12 de Agosto de 2018  •  5.917 Palabras (24 Páginas)  •  289 Visitas

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Auguste Blanqui organizo revueltas armadas ya que veía la opresión, la injusticia y explotación a su alrededor. Creía en la abolición de la propiedad privada, pero aún más en la abolición del Estado capitalista, en el que todo, consciente o inconscientemente, se inclinaba del lado de las clases poseedoras. La burguesía no se sometería sin una lucha por lo que debía ser atacada por la fuerza.

El levantamiento de París de 1839, la revolución de 1848 y la Comuna de París de 1871, tienen toda la impronta de su técnica como organizador y activista militante, sobre todo en la transformación del descontento disperso en violencia revolucionaria organizada.

Pensadores: Fourier, Owen, Blanc, Constantin Pécqueuer, Etienne Cabet, etc. Cada uno va a dar su opinión o postura sobre el socialismo. Algunos serán menos radicales que otros etc.

El más célebre e influyente de todos los pensadores socialistas fue Marx, creo el cuerpo más duradero de doctrina socialista coherente, y fundó una organización internacional con objetivos revolucionarios. 1847 Manifiesto Comunista.

Sus ideas principales son: La historia de la sociedad humana es la historia de la lucha entre clases económicamente determinadas; esto lo descubrieron historiadores burgueses, pero no advirtieron que, en nuestros días, es una lucha entre la burguesía y el proletariado, donde se dispone a ganar el último. Esta guerra adquiere un perfil político, ya que el poder político es aquel mediante el cual una clase busca derrotar a la otra, y el Estado moderno es el instrumento para ejecutar la voluntad de la clase dominante. El enorme desarrollo moderno de los recursos industriales ha destruido el carácter feudal y doméstico tradicional de la vida económica y ha creado un mercado mundial a alimentar con inmensas estructuras industriales monopolísticas; y éstas, a su vez, sin haberlo pretendido, han organizado inevitablemente a los trabajadores de varios países, razas y modos de vida en un enorme ejército de mano de obra sin propiedad alguna. Como Lenin diría más tarde, la cuestión básica para Marx es quién explota a quién y todo lo demás es consecuencia de esto. La actividad intelectual, moral, religiosa o artística de un individuo o de una sociedad es la superestructura, esto es, no la causa sino el efecto de los factores de producción de los que depende, y es responsable de que los hombres no vean su posición real en el mundo, ni las causas materiales que determinan definitivamente, aunque no siempre obviamente, la trayectoria de sus vidas y de sus personalidades. La acumulación de capital descansa en el robo sistemático y en la deshumanización de los trabajadores.

La década posterior a 1848 representa un periodo muerto en la historia del socialismo. Los desorganizados socialistas franceses, derrotados tras su levantamiento abortado de junio de 1848, eran perseguidos, estaban exiliados o guardaban silencio. En la década de 1860, aquellos hombres muestran nuevamente señales de vida y en 1864, Marx ayuda a fundar en Londres

La Asociación Internacional de Hombres Trabajadores.

DERECHA - IZQUIERDA

IGUALDAD – DESIGUALDAD

El criterio más frecuentemente adoptado para distinguir la derecha de la izquierda es el de la diferente actitud que asumen los hombres que viven en sociedad frente al ideal de la igualdad, que es, junto al de la libertad y la paz, uno de los fines últimos que se proponen alcanzar y por los cuales están dispuestos a luchar.

El concepto de igualdad es relativo, no absoluto. Es relativo por lo menos en tres variables a las que hay siempre que tener en cuenta cada vez que se introduce el discurso sobre la mayor o menor deseabilidad, y/o sobre la mayor o menor viabilidad, de la idea de igualdad:

- Los sujetos entre los cuales nos proponemos repartir los bienes o los gravámenes.

- Los bienes o gravámenes que repartir.

- El criterio por el cual repartirlos.

Se va a responder a la siguiente pregunta: “¿Igualdad sí, pero entre quien, en qué y basándose en qué criterio?”

Los sujetos pueden ser todos, muchos o pocos, o incluso uno solo; los bienes a repartir pueden ser derechos, ventajas o facilidades económicas, posiciones de poder; los criterios pueden ser la necesidad, el mérito, la capacidad, la clase, el esfuerzo, y otros más y como mucho la falta de cualquier criterio, que caracteriza el principio igualitario o igualitarista.

Cuando se dice que la izquierda es igualitaria y la derecha no igualitaria, no se quiere decir en absoluto que para ser de izquierda sea preciso proclamar el principio de que todos los hombres deban ser iguales en todo, independientemente de cualquier criterio discriminatorio, porque esta no sería solo una visión utópica, que en todo caso se inclinaría a la izquierda.

Se distingue la relación igualdad-desigualdad natural e igualdad-desigualdad social. Lo igualitario parte de la convicción de que la mayor parte de las desigualdades que lo indignan, y querría hacer desaparecer, son sociales y como tal, eliminables; lo no igualitario, en cambio, parte de la convicción opuesta, que son naturales y como tales, ineliminables.

Contraste entre Rousseau y Nietzche: Se da por la distinta actitud que el uno y el otro asumen con respecto a la naturalidad y artificialidad de la igualdad y de la desigualdad. En el discurso sobre el origen de la desigualdad, Rousseau parte de la consideración de que los hombres han nacido iguales, pero la sociedad civil, o sea, la sociedad que se sobrepone lentamente al estado de naturaleza a través del desarrollo de las artes, los han convertido en desiguales. Nietzsche, por el contrario, parte del presupuesto de que los hombres son por naturaleza desiguales y solo la sociedad con su moral de rebaño, los ha convertido en iguales. Allí donde Rousseau ve desigualdades artificiales, y por lo tanto que hay que condenar y abolir por su contraste con la fundamental igualdad de la naturaleza, Nietzsche ve una igualdad artificial que tiende a la desigualdad que la naturaleza quiso que reinara entre los hombres.

La razón de ser de los derechos sociales como el derecho a la educación, el derecho al trabajo, el derecho a la salud, es una razón igualitaria. Las tres tienden a hacer menos grande la desigualdad entre quien tiene y quien no tiene, o a poner un número de individuos siempre mayor en condiciones de ser menos desiguales respecto a individuos más afortunados y condición social.

Libertad:

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