Análisis Político del Correísmo bajo la categoría de POPULISMO

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El Correísmo constituye otra forma de hacer política, como un tipo ideal que puede establecer la unidad de la sociedad civil a la sociedad política mediante un discurso de incorporación y reconocimiento de lo popular.

También hay que tomar en cuenta que el populismo del Correismo no ha tenido su base social solo a partir del carisma de Correa, sino también han jugado un papel fundamental las alianzas con otros movimientos políticos y sociales, como formas organizativas. Siendo también aquellas redes informales las que han tomado el papel de transición entre líder y la sociedad.

Aquella unidad con las masas en el primer periodo lograba representar teniendo como objetivo la transformación de lo político, económico y social. El Correismo al ser de izquierda mostraba que sus enemigos (la oposición), es decir, a estos movimientos que defienden posiciones de anti partido y anti estado basado en la resistencia civil, eran el problema del país, por eso es necesario replantear que Correa surge desde abajo como una figura extraordinaria para representar y ejercer el poder, mediante una pluralidad de estrategias, es decir, aparece una nueva hegemonía de fuerza más consenso, de incorporación y reconocimiento social, la reivindicación de la sociedad civil en el espacio de acción política en la que se presenta una multiplicidad de bases sociales.

Pero a partir de su segundo periodo se olvida de responder a demandas sociales y económicas, desconoce la especificidad de la política dando paso así a un nuevo proceso de crisis, teniendo en cuenta que desde su representación necesita de su atención. Siendo así el Correísmo solo será populista mientras responda a las bases, al pueblo que lo eligió, pero es preciso señalar que dejo de hacerlo mostrándose un ser autoritario, y precisamente ha caído en eso en todo su segundo periodo hasta la actualidad.

El Correismo empezó a gobernar a partir de la dominación y fuerza a través de la coerción, exclusión y fragmentación convenciendo a algunos grupos sociales que el orden social es necesario, donde su subordinación es natural, que la resignación y su consentimiento es lo único por lo que se puede optar. La construcción de un populismo moderno que empieza a buscar un ordenamiento político a través de un discurso político. La idea de un desencantamiento del pueblo con la democracia representativa que permita a su vez, poner en perspectiva al populismo y entenderlo como una fuerza, inherente a la democracia, que lucha por la inclusión de grupos marginados.

Ahora es importante analizar la nueva crisis en la que ha caído el Correísmo, esa falta de representación ya no es solo un problema del líder sino también del pueblo ecuatoriano, se puede plantear que al dar importancia a las transformaciones sociales y económicas se tiende a olvidar y dejar de lado las demandas políticas no solo nacionales sino también internacionales.

Por otra parte tomando en cuenta el populismo económico, se encuentra un compromiso de crecimiento y redistribución en el cual el Correísmose plantea objetivos que son tan simples como difíciles de alcanzar: control de los sectores estratégicos, nuevas reglas para que el pueblo Ecuatoriano goce de sus excedentes, una inserción regional inteligente y soberana en el mundo, democratización de una educación superior de mayor calidad, un notable avance en materia de ciencia y tecnología y una política tributaria que recauda mucho y equitativamente.En términos económicos para Correa, " el principio fundamental es que el dinero tienen que estar al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio del dinero". En base a esto planteó que la deuda externa no sería pagada y que además era ilegal e inmoral, lo cual produce una crisis económica y política, el más claro ejemplo es El endeudamiento que tiene Ecuador con China Actualmente.

Bibliografía:

Ernesto Laclau. La razón populista.

Carlos de la Torre. Un solo toque: populismo y cultura política en el Ecuador