Capítulo 1- Modelo agroexportador 1880-1914-Mario Rapoport RESUMEN

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Desde el punto de vista político, la Argentina se caracterizó a partir de 1880 por la coexistencia de dos Repúblicas: la “República Abierta” que proclamaba las libertades civiles y la apertura hacia “todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”, y la “República Restrictiva” en la cual las libertades políticas estaban condicionadas por la estructura de poder (“gobiernos electorales” = control de la sucesión), caracterizada por el fraude electoral.

Sarmiento coincidía con Alberdi en la necesidad de un fuerte incremento de la población mediante la inmigración. Pero su República requería también la presencia ciudadana de los inmigrantes a través de la educación, que aseguraba la práctica del ejercicio electoral y, así, el éxito de la democracia.

La evolución del Estado que surgió a partir de 1880, estaría ligada a la vigencia del modelo económico que lo sustentaba (MAE). Cuando se amplió la base social y ese modelo comenzó a agotarse, la continuación de las viejas prácticas políticas se hizo imposible. La Ley Sáenz Peña y el triunfo del radicalismo expresaron las tensiones económicas, políticas y sociales que el MAE había generado y que saldría a la luz con la crisis de 1930.

1.3. La evolución política

El 12/10/1880 asume Roca como presidente, concentrando todos los atributos del poder, luego de derrotar al ejército de Buenos Aires. Así las tropas del ejército nacional disolvieron la legislatura provincial y una nueva legislatura sanciono, en noviembre de 1880, la ley provincial que cedía las tierras de la futura Capital Federal. Días después, una ley nacional disponía la capitalización de Buenos Aires. Con la asunción de Roca, comenzó a consolidarse el proceso de formación del estado nacional, iniciado en 1862 con la unificación del territorio nacional, hasta entonces dividido, entre el estado de Buenos Aires y la confederación Argentina.

Para la estructuración del Estado nacional se tomaron varias decisiones: la formación de un aparato de seguridad otorgó al poder central el monopolio legítimo de la violencia frente a toda disidencia interior o peligro exterior que amenazara la soberanía territorial.

En 1881 luego de conflictos, se acuerdan los límites de la Patagonia con Chile. 1884 y 1885: acuerdo con Brasil sobre la frontera. Campañas militares contra los indígenas para incorporar el sur argentino. También a través de expediciones se incorporaron al norte las provincias de Chaco y Formosa. Se consagró al ejército nacional como la única fuerza militar del país. Roca prohibió a las autoridades provinciales la formación de cuerpos militares y en 1901, durante su segunda presidencia, instauró el servicio militar obligatorio y la definitiva profesionalización del cuerpo de oficiales. Todo esto contribuía al “control del orden”.

La administración pública entre 1876 y 1890: se conformó un sistema de obtención y distribución de los recursos fiscales de la Nación y el gobierno pasó a controlar la salud pública. La Iglesia, como otras organizaciones sociales tradicionales, debió resignar funciones a favor del Estado (ejemplo: la creación del Registro Civil). La más importante fue la Ley 1420 de 1884 que estableció la educación gratuita, laica y obligatoria. La educación, en manos del Estado central, pasó a constituirse en una importante fuente de poder y legitimación.

Este gobierno, recortó las autonomías provinciales pese a la proclamación de la fórmula federal; el Poder Ejecutivo Nacional fue reforzado, mientras que los poderes provinciales y municipales quedaban debilitados.

Para reducir las tensiones generadas entre el poder gubernamental nacional y los poderes locales, se recurrió a la práctica frecuente de nombrar y/o sustituir gobernadores desde el poder ejecutivo central. Según Botana, la intervención federal buscaba controlar las oposiciones emergentes dentro y fuera del régimen institucional. Que le servía para fundar una unidad política; para conservar un régimen.

Este período estuvo caracterizado por la paulatina desaparición de los conflictos inter e intrarregionales.

En 1886 sucede al presidente su cuñado: Juárez Celman. Este hecho evidencia que el sistema político se basaba en el control de la sucesión, lo cual servía para excluir a la oposición considerada peligrosa para el mantenimiento del régimen. Claro reflejo de una “República Restrictiva”: “los únicos que podían participar en el gobierno eran aquellos habilitados por la riqueza, la educación y el prestigio”. Se trataba de una oligarquía entendida como “sistema de hegemonía gubernamental”.

Dos factores facilitaron a la elite dirigente su permanencia y su capacidad de maniobra. por un lado, la fuerte expansión económica que, sostenida durante largo tiempo, superó las expectativas personales de la población, y, por otro, el hecho de que el 60 o 70% de la población masculina fuera extranjera y, por esta razón, estuviera excluida de la vida política.

Las elecciones eran manipuladas, lo que daba lugar a cuestionamientos provenientes de los sectores desplazados de la oligarquía. La falta de rotación pacífica entre las facciones de la clase dirigente originaba tensiones:

Este estado de las cosas experimentó una ruptura en 1890, durante la presidencia de Juárez Celman. La profunda crisis económica originada en 1879, las rivalidades existentes desde 1880 y las rupturas sufridas por el oficialista PAN produjeron la conformación de una coalición opositora: la UNIÓN CÍVICA.

El movimiento opositor generó una revolución (1890) de carácter cívico-militar conducida por el Gral. Campos, la cual quedó circunscripta al ámbito porteño y con la reducida participación de los sectores populares. Esta revolución dio lugar a un acuerdo entre mitristas y roquistas: renuncia de Juárez Celman y su reemplazo por el hasta entonces vicepresidente Carlos Pellegrini. Se logró recuperar la estabilidad política y se sentaron las bases de un plan económico que permitió la continuidad del modelo agroexportador.

La crisis económico-política movilizó a los sectores medios emergentes de la expansión del modelo agroexportador. Estos sectores comenzaron a expandirse políticamente. La presencia, entre los revolucionarios del Parque, de Hipólito Yrigoyen, Juan B. Justo y Lisandro de la Torre, promotores de las principales fuerzas políticas de la Argentina moderna, constituyó un símbolo de las líneas que contribuían a acelerar la democratización de la sociedad.

En 1891 la Unión Cívica se divide