Cultura y Reelecciones en el Porfiriato
Enviado por Ninoka • 7 de Febrero de 2018 • 2.211 Palabras (9 Páginas) • 324 Visitas
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Díaz conocía el rumor de que el gobierno estadounidense buscaba una excusa para declarar la guerra a México y anexarse parte de su territorio, por lo que tuvo cuidado de no dar ninguna razón que pudiera utilizarse de excusa para invadir y además entregó puntualmente el abono de la deuda.
Utilizando además como agente confidencial en Washington a Manuel María Zamacona, un hábil político, logró el reconocimiento por parte de Estados Unidos en 1878.
REELECCIÓN DE DÍAZ: ESTRATEGIA Y JUSTIFICACIÓN
En el 1880 terminaba el primer período presidencial de Porfirio Díaz y algunos seguidores proponían que Díaz se reeligiera, sin embargo, Díaz rechazó tal posibilidad argumentando que iría en contra de los principios por los que había luchado la Revolución de Tuxtepec (de no reelección).
Varios candidatos deseaban ocupar la silla presidencial, entre ellos Justo Benítez (el candidato más fuerte), Manuel M. Zamacona, Ignacio Vallarta y Manuel González (amigo y colaborador de Díaz). Sin embargo, la reputación de Benítez respecto a su ambición de poder lo había hecho desprestigiarse y finalmente la declaración del apoyo de Díaz a Manuel González terminaría por inclinar la balanza de la elección por este último.
El gobierno de Manuel González inició de una manera muy favorable y supo mantener la paz y continuar con el progreso económico. Al principio se había mantenido bajo la tutela de Porfirio Díaz, pero poco a poco fue separándose de éste. Al final de su mandato Manuel González se enfrentó a problemas financieros que terminarían desprestigiando su período en el poder.
El único candidato en las elecciones presidenciales de 1884 fue Porfirio Díaz, ya no violaba los principios de no reelección, pues no se consideraba como reelección el haber dejado pasar un período entre una ocupación del cargo y otra. Así, Porfirio Díaz fue elegido para lo que habría de ser su segundo período presidencial.
JUSTIFICACIÓN PARA LA NUEVA REELECCIÓN DE DÍAZ
Para el período de 1904, que supuestamente debía de ser el último de Porfirio Díaz, se propusieron dos reformas a la Constitución de 1857, entonces vigente; una era el establecimiento de la Vicepresidencia y la otra la extensión del período presidencial de 4 a 6 años. Ambas fueron aceptadas por Díaz.
Francisco Bulnes fue designado para presentar la candidatura del presiente Díaz para el período presidencial de 1904 a 1910. En esta presentación Bulnes, más que anunciar la candidatura de Díaz, se dedicó a justificarla. Primero hizo un agudo análisis de la situación del país y después enfrento al país con la cruda realidad al decir que se debía reelegir a Díaz para asegurar la continuidad del desarrollo del país. En esta declaración Bulnes expone al país el gran problema de la personalización que Díaz hizo del poder y la necesidad de institucionalizar al gobierno para garantizar
Segunda reelección
Manuel González entregó el gobierno a Porfirio Díaz quien fue declarado presidente constitucional el 1 de diciembre de 1884 al 30 de noviembre de 1888. El nuevo régimen porfirista inició con la política de conciliación. Porfirio llamó y colaboró con los hombres de la nueva generación liberal con pretensiones científicas y humos aristocráticos.
Díaz concedió dádivas y privilegios a unos para apoyarse en ellos. Esto dio lugar a nuevos porfiristas científicos. Los generales Jerónimo Treviño, Francisco Naranjo y Manuel González se retiraron de la vida privada para gozar de sus riquezas, al tiempo que otros se fueron gastando en la política o fueros asesinados como García de la Cadena y Ramón Corona. Durante este periodo, se publicó el reglamento para establecer una escuela normal para profesores y se permitió a las mujeres estudiar las carreras profesionales.
Tercera reelección
En este periodo, Díaz, volvió a reformar la constitución de 1857. De este modo, se destruyó el principio de la “no reelección” el cual utilizó previamente de bandera el propio general Porfirio al comenzar la rebelión de Tuxtepec.
Durante la etapa del gobierno de Díaz, el país llego a disfrutar de paz que se le ha llamado “la paz de la esclavitud” ya que se logró con la represión violenta de cualquier intento rebelde o de expresión. El gobierno de Porfirio confrontó disturbios y brotes constantes de rebeldía del pueblo bajo, del indio y del campesino despojado de sus tierras quienes protestaban contra la injusticia de los terratenientes gracias a la dictadura porfirista.
Cuarta reelección
La constitución se vio modificada nuevamente a finales para permitir que Díaz se reeligiera. Esto anuló el principio de la “No Reelección” defendido por el mismo general. En consecuencia, el 1 de diciembre de 1892 inició su 4 periodo presidencial que terminó en 1896.
En esta gubernatura comenzaron las amenazas de una crisis económica producida por la pérdida de cosechas, por la depreciación de la plata en el mercado mundial y por el alto tipo de cambios sobre el extranjero. De este modo, la deuda exterior se duplicó ya que tenía que ser pagada con los nuevos tipos de cambio. Bajo este peligro, Don José Liman tour, arregló la hacienda pública. De esta manera, aquel malestar se convirtió en una fuente de progreso ya que el nivel de cambio estimuló la inversión de capitales extranjeros para el establecimiento de industrias nuevas en el país y el ensanchamiento de la agricultura.
Quinta reelección
En su quinta reelección, Porfirio, mantuvo el mismo gabinete el cual inició en 1896 y concluyó en 1900. En esta época, los científicos habían adquirido poder en el gobierno del general Díaz. José Ives Liman tour se convirtió en el elemento más influyente del régimen, después, del dictador. Lo más importante de este periodo fue: “La conversión de la deuda pública mexicana”, pagadera en oro. Dicha trasformación, fue sustituida por otra que vino y representó mayor cantidad nominal, aunque, con un interés inferior al 6%. Para la conversión de esta deuda, Liman tour, contrató un nuevo empréstito que importó 113.5 millones de pesos mexicanos.
Díaz intentó introducir reformas de organización, una técnica en el ejército que elevaría a México a la categoría de los más adelantados del mundo. Desapareció los ejércitos de los estados y robusteció el ejército federal. Los elementos sobrantes se integraron a las guardias
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