DESARROLLO COMUNICATIVO LINGÜÍSTICO DEL NIÑO SORDO.

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Para que la criatura no detenga las primeras ejercitaciones silábicas, que constituirán el soporte de las primeras palabras significativas o capte la entonación como rasgo significativo de los distintos tipos de frases, es imprescindible una atención temprana desde estos primeros momentos evolutivos, con la adaptación de audífonos, la reeducación auditiva y la estimulación del entorno a la lectura labio facial.

El retraso en la adquisición de palabras se debe en parte al lento desarrollo fonológico, pero también a la orientación educativa, en michos casos más centrada en la forma de la palabra que en su contenido. Es importante en este sentido estimular al bebe sordo a utilizar sus emisiones orales con significado diferenciado a pesar de una defectuosa reproducción fonológica.

Algunos de los estudios sobre las interacciones entre madre y criatura sorda en la primera infancia valoran no solo las adaptaciones comunicativas y lingüísticas que estas realizan en sus emisiones, sino también la complejidad cognitiva de las mismas. Los datos en este sentido muestran que a las limitaciones lingüísticas que realizan las madres para adaptarse al nivel lingüístico de su hijo o hija con sordera corresponden también adaptaciones cognitivas excesivas y simplificaciones en la complejidad de las ideas que transmiten, lo cual puede repercutir en una deficiencia experiencial.

La lengua de señas no es el único mediador lingüístico posible para la criatura sorda en la primera infancia, ya que incluso la afectada por sordera profunda puede comunicarse oralmente con la ayuda de otros complementos visuales.

En definitiva se debe de remitir a la importancia de la orientación y el consejo familiar, para facilitar que la familia adopte estrategias con utilización de distintos medios, como imágenes, escenificaciones, etc. que permitan comunicar el tipo de mensajes más que complejos, que sobrepasen el contexto espacial y temporal inmediato e induzcan, por tanto, el desarrollo cognitivo de la criatura sorda.

Considero que la cognición y el lenguaje en el niño sordo así como en todas las demás personas van tomadas de la mano por lo siguiente: la cognición es la capacidad del ser humano para aprender por medio de nuestros sentidos haciendo uso de las capacidades cerebrales que poseemos. Por otro lado el lenguaje es la posibilidad que tienen los seres vivos para expresarse mediante una lengua. De tal forma que ambos componentes son parte de un todo, en este caso del cuerpo humano y por medio de ellos es posible el desenvolverse y aprender mediante la exploración generando experiencias ricas en contenido. En el caso de la comunidad siliente el lenguaje y la cognición no son temas aislados, están presentes en sus vidas de la misma forma que en todas las personas pero con algunas excepciones tal es el caso del método de comunicación que utilizan estas personas es decir la lengua de señas. Este es un sistema de dialogo distinto al que las personas oyentes utilizan pero de igual manera es uno que funciona y cumple el mismo objetivo. Por otra parte está la cognición, la cual de igual forma posee el sordo pero se encuentra limitada a percepciones visuales principalmente con las cuales él va a aprender y no con inputs auditivos como el grupo de personas mencionado anteriormente lo hace.

Rodrigo Ivan Pacheco Garcia

5°A