EL ESPÍA QUE SURGIÓ DEL FRÍO JOHN LE CARRÉ

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Posterior al proceso que se les efectúa a Leamas y a Flieder, Munt decidió dejar a Leamas libre, junto con su amada Liz, una bibliotecaria que había conocido y de la cual se había enamorado, así que los dos decidieron huir y pasar el muro de Berlín, pero esto no resultaría nada fácil ya que solo tenían noventa segundos para atravesarlo. Iban ya a la mitad del camino y Leamas sujetaba fuertemente a Liz, ya que quería que estuviera a su lado pues temía que Munt posteriormente le hiciera daño.

Sin embargo no lograron cruzar, ya que cuando estaban a punto de lograrlo unas sirenas y después unos disparos, antes esto Liz se le fue de las manos, cayendo de esta manera y a pesar que del lado occidental del muro la gente le gritaba que ya pasara el muro el bajo hasta donde estaba Liz y la vio muerta, posteriormente se escucharon ordenes, que nadie acato hasta después de unos momentos, ordenes de disparan contra Leamas y de esta manera él murió.

La guerra fría se dio entre la rivalidad de Estados Unidos y la Unión Soviética, ante la división del territorio europeo al finalizar la Segunda Guerra Mundial, esta división es muy clara, ya que se ejemplifica notoriamente en la novela al enmarcar la forma en la que se veía al muro de Berlín y a una Alemania dividida, “el muro, una cosa fea y sucia de bloques de cemento perforados y cabos de alambre de espino, alumbrada con una luz amarilla, como un telón de fondo que representase un campo de concentración. A oriente y occidente del muro quedaba la parte sin restaurar de Berlín, un mundo a medias, un mundo de ruina, dibujado en dos dimensiones; despeñaderos de guerra1.”

También es muy notoria la importancia del espionaje y contraespionaje, hay que darnos cuenta que esta era la forma en la que rivalizaban mas estas dos potencias en disputa y través del cual se tenia un conocimiento de las acciones del otro, sin dejar de vigilar a su adversario.

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1. John le Carré, El espía que surgió del frió, Pp.10